VALÈNCIA (EP). La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó este viernes la adjudicación, por 1.300,3 millones de euros (IVA incluido), del nuevo contrato de residuos y limpieza, el segundo más importante de los que licita el consistorio, detrás del de suministro de agua potable. El contrato, que sustituye al adjudicado en 2006, entrará en vigor en septiembre con una vigencia de 15 años.
Los tres lotes más importantes, que incluyen la recogida de basura y la limpieza de las calles, los han obtenido las mismas empresas que llevan prestando el servicio durante estos últimos años. Así, el lote 1 se lo ha adjudicado Sociedad de Agricultoras de la Vega (SAV), por 525,87 millones de euros (IVA incluido); el lote 2 se lo ha llevado Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), por 525,89 millones, y el lote 3, Fovasa (Grupo Gimeno) por 244,57 millones.
El lote 1 incluye los distritos municipales 1, 2, 3, 7, 8, 9 y 19, así como las playas al sur del nuevo cauce del río Turia; el lote 2 abarca los distritos municipales 4, 5, 6, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18, junto con los puentes del antiguo cauce del río Turia, y el lote 3 incluye los distritos municipales 10 y 11, así como las playas del término municipal al norte del Puerto.
El lote 4, novedoso en este concurso, es para la limpieza de pintadas y la retirada de carteles de la vía pública y estaba reservado para empresas de inserción social y centros especiales de empleo para personas con discapacidad. La adjudicataria, por 4 millones de euros, ha sido la Compañía Especial de Empleo e Integración, que contará con diez equipos de trabajo, equipados con furgonetas eléctricas con etiqueta cero emisiones.
El llamado 'concurso del siglo' se licitó hace más de un año, en diciembre de 2021, pero el proceso se suspendió varias veces a causa de la interposición de diferentes recursos. El más controvertido, el que se interpuso al quedar excluida por la mesa de contratación la oferta de SAV, empresa que viene prestando el servicio de recogida de basuras desde hace más de un siglo. La compañía quedó fuera del concurso tras presentar fuera de plazo la documentación por un error telemático. Recurrió al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, que no le dio la razón.
Más tarde, impugnó la licitación al considerar que una de las respuestas dada por el consistorio durante el proceso suponía, en realidad, una modificación de las condiciones. Ni la Mesa de Contratación, ni el servicio de Jardinería, ni los servicios jurídicos municipales aceptaron el recurso. Sin embargo, y como último clavo al que se podía agarrar la empresa, el consistorio remitió el caso al CJC para que se pronunciara, un dictamen que resultó favorable a la postura de SAV.
De esta forma, se reabrió el plazo de presentación de ofertas y la firma presidida por Ricardo Martínez pudo reintegrarse en el proceso. Abiertas las plicas, apenas hubo dudas, ya que cada empresa apostó por su actual territorio y presentó ofertas menores en los otros dos lotes para cubrir el expediente. La rebaja sobre el precio de licitación fue de apenas el 1,89%.
El alcalde, Joan Ribó, destacó en un comunicado varios aspectos: la frecuencia de limpieza con agua, las operaciones de limpieza manual y mecánica de barrida o el parque móvil y de contenedores. Así, el baldeo pasa de los 17 días actuales a 11 y aumenta el personal de las contratas sube hasta los 1.182 trabajadores y trabajadoras.
En cuanto a los vehículos y maquinaria destinados a la limpieza y la recogida de residuos urbanos, se suman 139 más, alcanzando los 498 en total. El 90 por ciento del parque de vehículos será eléctrico y con etiqueta ECO, con el objetivo de generar menos contaminación acústica y gases contaminantes. Igualmente, se renovarán todos los contenedores antiguos, con 10.000 nuevas incorporaciones.
Las empresas adjudicatarias instalarán 4.000 dispositivos de cierre e identificación de las personas usuarias en los contenedores marrones y grises para incentivar la separación correcta de los residuos.