VALÈNCIA. 276.000 viviendas a precios asequibles. Esa es la cifra que necesita la provincia de Valencia para destensionar su mercado inmobiliario y minimizar el esfuerzo que hacen muchas familias para que el pago de una casa no supere el 30% de la renta neta de un hogar. Y es que el problema de la vivienda es ya una de las grandes preocupaciones en España por el alza de precios continuada, especialmente en las grandes ciudades y áreas metropolitanas.
Por ello, no solo Valencia precisa de un aumento de su stock inmobiliario, sino la mayoría de plazas españolas, según un informe elaborado por Atlas Real Estate. Incluso, otros mercados como el alicantino tienen una situación más grave por la alta presencia del comprador extranjero. Así, en Alicante se necesitan 306.000 unidades con precios más baratos para rebajar la presión, mientras que en la provincia de Castellón, el informe sitúa el déficit en unas 50.000 viviendas.
A nivel general, España necesita 3,5 millones de viviendas a precios asequibles para no superar el 30% de la tasa de esfuerzo que la Ley por el Derecho a la Vivienda indica que no se debe superar para que las rentas de un hogar no vayan destinados totalmente al pago de una vivienda y a sus gastos, de acuerdo con Atlas Real Estate. Según el documento, el aumento del parque disponible permitiría que "se redujera de manera drástica y prácticamente total el problema de la tasa de esfuerzo en España". Desde el sector, llevan tiempo avisando de que el problema de la vivienda en España viene por el lado de la oferta y la escasez para satisfacer la demanda existente, lo que está condicionando los precios.
En este sentido, el estudio justifica la necesidad de estas viviendas asequibles por el esfuerzo que las familias están haciendo para poder hacer frente al alquiler, con tasas de esfuerzo que se sitúan en torno al 35% de la renta neta por hogar. Para comprar una casa, el problema es aún mayor, ya que se necesita un ahorro de seis años de la renta neta acumulada para pagar una vivienda.
Esta situación obedece "a un déficit de producción de vivienda que alcanza las 299.314 unidades desde 2013 y a una rápida expansión demográfica que se acelerará en los próximos años, aumentando los problemas derivados de la insuficiente oferta si no se incrementa de manera significativa", señala la compañía. De este modo, remarca que la menor oferta y el incremento de la demanda ha supuesto una caída del 20% de la oferta de vivienda disponible para la compra desde 2020, hasta los 675.000 inmuebles en la actualidad.
En el mercado del alquiler la situación es similar, con una oferta estabilizada en 90.000 viviendas en España frente al pico de 150.000 unidades de 2020.
Por territorios, Madrid es la ciudad de España que más viviendas asequibles necesita para minimizar la tensión en el mercado, 864.000 unidades. Le sigue Barcelona (716.000), Alicante (306.000) y Valencia (276.000). Sin embargo, también destaca el caso de Granada, donde se necesitan 108.000 viviendas asequibles, debido a la menor renta de las familias que existe en esta provincia.
Pero, además, Atlas apunta al alza de los costes de construcción como un factor determinante en el actual difícil acceso a una vivienda. Así, detalla que desde 2006 se han acumulado aumentos del 58,5%, con especial intensidad en los últimos años, con un incremento del 27,34%, derivado de los efectos de la pandemia. Este encarecimiento se ve agravado, además, por el alza de otras partidas clave, como el suelo, la financiación, la comercialización, el diseño y la operación, que repercuten de forma directa en el precio final de la vivienda, reseña.
Por ello, urge a la construcción de vivienda asequible para equilibrar el mercado. En este sentido, el informe también pone el acento en la baja producción de vivienda de protección pública, conocida como VPO, en los últimos años. En este momento solo supone apenas un 10% de su máximo en 1997, cuando se calificaron 85.028 viviendas de protección oficial en España (incluyendo planes estatales y también regionales).
De hecho, en València solo el 10% de las viviendas de nueva planta tienen esta calificación y todas ellas están, además, promovidas por agentes privados. "La falta de vivienda asequible ha generado un problema creciente para los hogares de rentas más bajas, dificultando su acceso a la vivienda en España. Esto incrementa los tiempos de emancipación, las tasas de esfuerzo económico y el ahorro necesario para adquirir una vivienda en propiedad", se refleja en el estudio.
Como segunda consecuencia, la edad de emancipación en España ha alcanzado máximos históricos, situándose en 30,4 años. Paralelamente, la edad media para la compra de la primera vivienda se eleva a 41 años, reflejando el retraso acumulado en la transición hacia la independencia residencial. "Este retraso no solo dificulta el acceso temprano a la vivienda, sino que también conlleva importantes implicaciones demográficas, como una menor tasa de formación de hogares y un impacto negativo en la natalidad, que lleva años mostrando una tendencia sostenida a la baja", señala el informe.
Por ello, desde Atlas Real Estate urgen a incrementar la oferta de suelo, con la liberalización de suelo finalista y reconversión de usos para desarrollar más vivienda asequible. De igual manera, piden fomentar la colaboración público-privada para ceder suelos públicos con plazos más amplios para incentivar la inversión y la incorporación de viviendas asequibles mediante la rehabilitación de inmuebles infrautilizados.
Respecto a lo económico, abogan por una reducción de costes, con la simplificación de licencias y trámites administrativos para acortar plazos, incentivos fiscales, reducción de impuestos asociados a la construcción y una financiación accesible a través de la implantación de avales públicos y líneas de crédito preferenciales para promotores y compradores.