VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya ha encargado a su empresa municipal urbanística, Aumsa, la revisión del área urbanística del barrio de Benimaclet. Una tarea que se deberá llevar a cabo dentro de determinados criterios políticos acordados entre Compromís y PSPV, las dos fuerzas que gobiernan el consistorio y que han mantenido en los últimos años notorias diferencias sobre el planteamiento del desarrollo del Plan de Actuación Integrada (PAI) de Benimaclet.
Así, lo que deberá ser Aumsa será elaborar un plan urbanístico de todo el barrio, superando así la disputa por el área ocupada únicamente por el PAI -la zona norte del barrio, todavía sin urbanizar-. Lo hará mediante el diseño de un Plan Especial, que permitirá no sólo revisar la ordenación urbanística de Benimaclet sino también incluir un catálogo de protecciones tipológicas en el seno del barrio norteño.
Pero más allá de todo esto, Compromís y PSPV han acordado incluir en el acuerdo un punto reseñable: el Plan Especial abarcará también las parcelas ocupadas por la antigua fábrica de la central lechera El Prado y la Alquería de Serra en el caso de que el proyecto de residencia de estudiantes planteado por una firma privada no salga adelante. Algo a tener en cuenta apenas pocos días después de conocerse, a través de Valencia Plaza, que la empresa promotora, Momentum, ha decidido desistir de impulsar este proyecto y dejarlo en manos de los propietarios del enclave, Coral Homes.
Concretamente, el acuerdo aprobado por la Junta de Gobierno Local de este viernes expresa que las mencionada instalaciones deberán "incluirse en la revisión de la ordenación de esta área" en "el supuesto de que no prospere la iniciativa presentada para revisar la ordenación" de estas parcelas en concreto. Es precisamente este aspecto, el cambio de planeamiento, el paso que le ha faltado por dar al proyecto de residencia de estudiantes, que por ahora permanece en el aire.
La propuesta de la promotora, Momentum Real Estate Investment Managers (Momentum REIM), buscaba recuperar y rehabilitar el enclave de 19.000 metros cuadrados de la antigua fábrica, en estado ruinoso por el paso del tiempo sin actividad, con la construcción de una residencia universitaria de unas 600 plazas, que habría estado ubicada próxima al paso de la carretera V-21 y la Ronda Norte de València, lindando con el cementerio de Benimaclet. Para ello, había llegado a un acuerdo con los propietarios de las instalaciones y los terrenos, la compañía Coral Homes, según el cual Momentum mantenía la exclusividad renovable año a año para la compra del espacio en el caso de que el proyecto, preparado desde 2018, finalmente saliera adelante.
Sin embargo, los plazos administrativos han hecho que la empresa impulsora haya acabado por apartarse del proyecto, como adelantó Valencia Plaza. Para llevarlo a cabo, se requerían dos pasos fundamentales: obtener el visto bueno de la Conselleria de Agricultura, y más tarde que el Ayuntamiento procediera al cambio del planeamiento urbanístico al objeto de transformar lo que es suelo industrial al uso residencial comunitario, dotacional educativo y dotacional sociocultural.
El primer paso fue exitoso: la Comisión de Evaluación Ambiental de la Generalitat Valenciana dio luz verde al proyecto el 8 de abril de 2021 en un informe ambiental y territorial que concluyó que la iniciativa privada "no tiene efectos significativos en el medio ambiente". Pero el segundo paso no se ha llegado a consumar, según aseguraron en Momentum, por la falta de un horizonte temporal claro por parte del consistorio, dada la complejidad del proyecto y el rechazo de las asociaciones vecinales del barrio, que presumiblemente conllevaría numerosas alegaciones y alargar el proyecto en el tiempo.
Esto acabó generado dudas en los inversores, por lo que la compañía ha deciddo retirarse de la iniciativa y el contrato de exclusividad que mantenía con los propietarios del enclave expira este año. El proyecto, de llevarse a cabo, quedará en manos de la propiedad o de futuros impulsores que quieran hacerse cargo con los avances ya conseguidos en la Generalitat Valenciana. Sin embargo, la concejalía de Urbanismo, que dirige la vicealcaldesa Sandra Gómez, no tiene nuevas informaciones de los propietarios. Y ante las dudas sobre la continuidad del proyecto, en acuerdo con los socios de gobierno de Compromís, ha decidido incluir esta zona también en el futuro Plan Especial.
El vicealcalde por parte de Compromís, Sergi Campillo, se felicitó por el acuerdo entra ambas fuerzas y reivindicó el hecho de haber conseguido "cosas importantes" para la coalición valencianista, entre ellas la inclusión de este ámbito. "La Lechera se quedaba fuera del ámbito", pese a que, explicó Campillo, "estamos viendo noticias de que el proyecto podría no llegar a buen puerto". En ese sentido, señaló que se buscaba incluir este aspecto también en el acuerdo "como posibilidad".