VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de Valencia ha propuesto al Gobierno central una solución para acabar con la carencia estructural de agua en l'Albufera, con un déficit hídrico "muy preocupante", y que no disminuye ninguna concesión histórica de agua en el ámbito de la cuenca del Júcar.
Según ha manifestado el vicealcalde y concejal de Conservación de Áreas Naturales y Devesa-Albufera, Sergi Campillo, "desde hace décadas la cantidad de agua que llega al lago ha ido disminuyendo por la sobreexplotación del río Júcar, hasta poner en peligro la supervivencia de l'Albufera tal como la conocemos hoy".
Por este motivo, desde el Ayuntamiento de València, además de ser la principal administración en inversiones y mantenimiento del parque natural de la Albufera, se ha mostrado la voluntad de colaborar con el resto de instituciones que tienen competencias en el lago, la Generalitat y la Confederación Hidrográfica del Júcar, y han trabajado en una propuesta para buscar una solución "eficiente que no perjudique a nadie".
Esta propuesta "puede conseguir que, en poco tiempo, lleguen los recursos hídricos necesarios durante los meses que no se cultiva el arroz", ya que durante el cultivo los sobrantes de riego son suficientes para el mantenimiento del lago y del propio marjal.
Campillo ha mantenido una reunión con el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teodoro Estrela; la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Conselleria de Agricultura, Paula Tuzón; el presidente de la CHJ, Miguel Polo y representantes de las comunidades de regantes de la Acequia Real y de Sueca.
Desde 2016, y en virtud del diálogo con la CHJ, se ha ido derivando agua a l'Albufera de València, unos 12 hectómetros cúbicos anuales, pero según los técnicos del Ayuntamiento, el lago necesitaría unos 74 hm3 anuales, durante los meses en los que no se cultiva el arroz.
"Nuestra propuesta solucionaría el problema, porque sin tocar agua de ninguna otra concesión, podemos obtener esos 74 hm3, a partir de la modernización de la Acequia Real del Júcar, además del propio cauce del río Júcar en su tramo bajo, y de la dotación invernal de los regantes de la Ribera Baixa que no se usa para el cultivo del arroz", ha detallado Campillo.
Según el edil, tanto la CHJ como el Ministerio y la Conselleria han valorado la propuesta de manera "muy positiva y se han comprometido a estudiarla". De hecho, la próxima semana habrá una nueva reunión entre el personal técnico para acabar de trabajar en ella.
La iniciativa va encaminada también a salvaguardar los intereses agrícolas, gracias a la introducción de agua dulce en el sistema.
Según subraya el consistorio, la disminución del cordón dunar, la restinga y la subida del mar debido al cambio climático y por efecto de los temporales amenazan con salinizar l'Albufera, y esto supondría el final del cultivo del arroz en el marjal porque este es "tremendamente sensible a la salinidad".
La introducción de agua dulce, por lo tanto, es "absolutamente urgente". El lago y marjal del Parque Natural de la Albufera se han nutrido durante siglos por las aportaciones fluviales de la red de regadíos, pero durante los últimos años la pérdida de los recursos hídricos los han puesto en una "situación complicada".
En la reunión también se ha abordado la renaturalización del cauce del Turia, la iniciativa que contempla reconvertir el caudal hormigonado en una gran infraestructura verde y azul que vertebre el área metropolitana de València.
Tal como había anunciado el vicealcalde, Sergi Campillo, hoy se ha constituido la comisión técnica para abordar el proyecto de renaturalización del nuevo cauce del Turia y, a partir de aquí, se empezará a trabajar.
El nuevo cauce del Turia cumple su función de desagüe en caso de grandes avenidas pero tiene un "potencial enorme" en cuanto a su renaturalización para los pueblos del Sur y para toda el área metropolitana.
Por eso, hace dos años, se planteó la posibilidad de darle otros usos medioambientales, como han hecho otras ciudades con sus ríos, desde Madrid hasta Los Ángeles, pasando por el caso del Parque Fluvial del Besòs.
"Es una oportunidad para conectar dos parques naturales: el del Turia y de l'Albufera, además de reparar la enorme factura que pagaron los pueblos del sur con la solución del Plan Sur de València en tiempos de la dictadura", ha finalizado Campillo.