VALÈNCIA. El Govern de la Nau quiere combatir a todas todas cualquier rastro de sexismo y discriminación de género que se pueda dar en las calles de València. Todo: educación, cultura, empleo, conciliación, salud, deporte, inclusión, medios de comunicación e incluso urbanismo, movilidad y medio ambiente. Cualquier aspecto donde el consistorio pueda actuar, el equipo de gobierno quiere hacerlo. En ese sentido, la concejala de Igualdad, Isabel Lozano, presentó este jueves el nuevo Plan Marco de Igualdad entre hombres y mujeres.
Entre las 142 medidas que se prevén aplicar en los próximos dos años, se encuentra la modificación de la Ordenanza municipal de publicidad para que incluya la detección y la sanción de publicidad sexista en las calles. De esta forma, el consistorio quiere poner el foco en panfletos, tarjetas, folletos y otras impresiones publicitarios que habitualmente se reparten en la vía pública y que difunden una imagen denigrante de la figura de la mujer. Entrarían en este saco, por tanto, muchos de los elementos que ocasionalmente se reparten entre los parabrisas de los coches y que anuncian prostíbulos o locales similares, así como servicios de prostitución telefónica o a domicilio.
También se contemplaría la persecución de este tipo de anuncios en vallas publicitarias o semejantes con este cambio de la normativa puesto que, aunque el espacio público ya está regulado por el consistorio, todavía no existe un reglamento que sancione la publicidad de este tipo, según aclararon fuentes municipales. Asimismo, la idea de la Concejalía de Lozano es implementar sanciones económicas para los responsables, si bien no se han concretado las cuantías que se podrían estar barajando.
En el mismo sentido, el Ayuntamiento pretende perseguir los anuncios degradantes para la mujer que se encuentren en los medios de comunicación. La misión del personal del consistorio en este ámbito sería comunicarlo al Observatorio de Publicidad no Sexista de la Generalitat Valenciana. Asimismo, se quiere elaborar un libro de estilo para los medios de comunicación sobre el tratamiento de informaciones relacionadas con violencia de género y la imagen de la mujer.
No se escapan Movilidad y Urbanismo del foco de la igualdad. Sobre estos ámbitos, el Plan camina hacia "medidas ergonómicas ajustadas a las características de las mujeres: altura de las barras de sujeción, de los asientos, etcétera" en el transporte público municipal, así como el aumento de las frecuencias de las líneas de la EMT que den acceso a colegios, centros de salud o parques. Incluye una propuesta que ya se ha empezado a instaurar y que ha traído alguna que otra polémica: los semáforos inclusivos, con el objetivo de acabar con la iconografía sexista en la señalítica del cap i casal.
En otro orden de cosas, el consistorio quiere poner en marcha un programa de reinserción para hombres maltratadores en colaboración con Instituciones Penitenciarias y bonificará al 100% de las escuelas infantiles para hijos de víctimas de violencia de género.
Lozano defendió que hay que dedicar mucho esfuerzo a la atención a las víctimas de violencia machista. Por esta razón, el Ayuntamiento firmará un convenio con Instituciones Penitenciarias para poner en marcha un programa de intervención con un grupo de hasta veinte agresores. Por el momento, según la edil, su departamento tiene un borrador y tienen que licitar un contrato para la prestación del servicio, con el objetivo de tenerlo listo antes del verano de 2019.
El Plan Marco presentado por Lozano sigue la estela autonómica en materia de igualdad de género. De los 142 puntos, más de 40 derivan de propuestas que conforman el Pacto Valenciano contra la Violencia Machista impulsado por la Generalitat Valenciana. Cabe recordar en este sentido que las instituciones autonómicas fueron las que iniciaron su cruzada contra los anuncios sobre prostitución con la aprobación de la Ley de Publicidad Institucional. En ella, se estableció concretamente que la Generalitat no puede contratar publicidad institucional con aquellos medios de comunicación que contengan anuncios "de comercio sexual o de fomento de la prostitución".
Así pues, el Plan municipal profundiza en la lucha contra esta suerte de anuncios, aunque todavía se tendrá que plasmar en las Ordenanzas municipales en los próximos años.
Se trata de un texto "muy ambicioso, pero también muy real", dijo Isabel Lozano, por lo que tiene la "firme intención" de que se cumpla "prácticamente el total de las acciones" en los dos años que el Ayuntamiento se ha marcado para desarrollarlas.
Lozano se refirió a otros aspectos "novedosos" del plan, tales como acciones en torno a la diversidad sexual, para la promoción de "nuevas masculinidades", talleres en los centros educativos sobre relaciones afectivas y sexuales, la consecución de derechos para las trabajadoras del hogar o la introducción, por vez primera, del enfoque de género en los presupuestos del Ayuntamiento.