el grupo valenciano posee la mayor parte de las parcelas en el desarrollo

València reactiva el PAI del Grao con Atitlan a la cabeza: 2.500 pisos y prolongación de la Alameda

20/04/2024 - 

VALÈNCIA. El PAI del Grao vuelve a la casilla de salida para arrancar su tramitación. El Ayuntamiento de València reactiva este plan urbanístico a través de la gestión indirecta, es decir, serán los propietarios mayoritarios del suelo los que se encarguen de su urbanización. Una decisión que supone retrotraerse al proyecto planteado en 2011, bajo el mandato municipal de Rita Barberá, y fulminar la idea del gobierno de Compromís y PSPV de que fuera la empresa pública Aumsa, la encargada de urbanizar este sector. 

Con esta decisión del actual equipo de Gobierno de María José Català, la firma Atitlan se posiciona como uno de los principales candidatos a convertirse en agente urbanizador, dado que posee la mayor parte de la superficie del PAI junto a Adif. De hecho, ya en la anterior legislatura, bajo la administración del Rialto, Atitlan -a través de la sociedad Nuevas Actividades Urbanas (NAU)- y sus socios del fondo británico Hayfin Capital, entre otros, solicitaron la constitutción en Agrupación de Interés Urbanístico para convertirse en agente urbanizador del sector, algo que rechazó la concejalía de Urbanismo, entonces dirigida por la socialista Sandra Gómez.

Preguntados al respecto, desde el grupo empresarial han eludido dar detalles sobre sus intenciones a la espera de que, primero la comisión municipal de Urbanismo, y después el pleno de este mes, acuerden el cambio de gestión directa a indirecta, lo que implica que los propietarios mayoritarios del suelo pasan a la acción y se quedan la gestión del desarrollo. 

Sin embargo, el hecho de poseer la mayoría del suelo sitúa al grupo de Roberto Centeno y Aritza Rodero en una posición de ventaja, respecto al resto de dueños de terrenos en este ámbito, para asumir el rol de agente urbanizador. Según explicó el actual edil de Urbanismo, el popular Juan Giner, con esta decisión se busca "la agilización del proyecto, sin merma para el interés general y el control público de las actuaciones".

Así pues, el concejal aseguró que se mantiene "la clasificación vigente" del suelo. Es decir, el diseño del despacho que redactó el primer proyecto en 2011, el del conocido arquitecto José María Tomás Llavador. Concretamente, supone la transformación de una antigua zona industrial degradada de 380.000 metros cuadrados, que conectará el mar con la ciudad a través del paseo de la Alameda, cuya prolongación se mantiene, y contemplando por tanto el soterramiento de las vías ferroviarias de Serrería, que actualmente están en superficie. El gobierno local entiende que soterrarlas es "una reivindicación histórica" que no puede decaer.

Además, contempla un gran delta verde de 160.000 metros cuadrados, que se unirán a los 200.000 metros cuadrados del parque de desembocadura, cuyo proyecto está en trámite para culminar el gran pulmón verde de Valencia, que es el jardín del Turia, y que llegará con estas ampliaciones a una longitud superior a los 12 km. 

En cuanto a la edificabilidad, destaca la previsión de 2.550 viviendas, de las cuales 450 serán de protección pública. Además, el Ayuntamiento dedicará el suelo residencial que le corresponda a la construcción de viviendas de carácter social y de alquiler asequible. Asimismo, el proyecto seguirá contemplando una mezcla de usos, estableciendo junto al residencial, 95.000 metros cuadrados de techo para el uso terciario: oficinas, comercial, hostelería y otros servicios. El plan también incluye la construcción de dos tanques de tormentas que contribuirán a la mejora de la gestión del ciclo del agua.

Descartado el plan del anterior gobierno

Así pues, se descarta definitivamente el planeamiento propuesto por el anterior gobierno, que preveía 193.000 metros cuadrados de zonas verdes, además de 3.000 viviendas -750 de ellas de protección pública- y un 27% del total de la edificabilidad terciaria con el que se quería impulsar esta zona, próxima a la fachada marítima, como un polo de atracción para empresas innovadoras.

Por parte del PSPV-PSOE, su portavoz, Sandra Gómez, lamentó que Catalá vuelva "al pasado", en el caso del PAI del Grao "al circuito de Fórmula 1, oscuro y corrupto". "El PP va a mantener el planeamiento aprobado hace 14 años, renunciando a la modificación de planeamiento iniciada por el anterior gobierno progresista para adaptarlo a la desaparición del circuito de F1, a la Agenda 2030, a la perspectiva de género y a la necesidad de vivienda y suelo terciario", criticó.

Además, censuró que la gestión del PAI pase "a manos privadas, en lugar de estar gestionado por el propio Ayuntamiento a través de Aumsa". "Como no saben gestionar, se quitan de encima el PAI para que lo gestionen inversores que han comprado los terrenos. Catalá está regalando la ciudad a promotores y fondos para que hagan negocio, en lugar de que el Ayuntamiento vele por el interés general de las personas", añadió.


Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles criticó que se "privatice" el desarrollo de este PAI, "pasando de una gestión pública, para que el ayuntamiento tenga el control, a que sean privados los que lo desarrollen, para que sean estos quienes obtengan el beneficio en lugar de las arcas públicas". "De nuevo, volvemos a los pelotazos urbanísticos a los que nos tiene acostumbrados el PP", apuntó, para apuntar que el planeamiento anterior "se carga el delta verde del barrio del Grao" previsto por el proyecto de Compromís y PSPV y "se pasa a una zona por donde habrá tráfico de coches, destrozando esta idea de una zona de paseo completamente verde y resiliente al cambio climático".

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