VALÈNCIA. El gobierno municipal de València, dirigido por María José Catalá, anunció el pasado viernes, junto a la implementación de la nueva tasa de basuras de origen estatal, que para el año que viene mantendrá la rebaja de impuestos aprobada para 2024. Un anuncio que, sin embargo, escondía que por otro lado se va a aprobar una subida del 33% en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
El ejecutivo local, cuya concejalía de Hacienda encabeza la edil María José Ferrer San Segundo, aseguró el viernes que iba a "armonizar" el mencionado gravamen con otros grandes municipios en un momento en el que se está viviendo una "reactivación" del sector inmobiliario. La armonización a la que se refería era precisamente un incremento del tipo de gravamen, que hasta el momento estaba fijado en el 3% y que para el año que viene subirá al 4%, un punto porcentual, tal como reveló Valencia Plaza el pasado sábado.
Así pues, el incremento supondrá un tercio más de lo que venía cobrando el consistorio a las obras e instalaciones, por lo que se trata de una subida reseñable. Lo que repercutirá en unos ingresos adicionales de casi 6,5 millones de euros en 2025, tal como reflejan los estudios económicos del área de Hacienda sobre este tributo, a los que ha tenido acceso este diario.
El Ayuntamiento de València previó para este ejercicio una recaudación de casi 17,8 millones por el ICIO, como reflejan los presupuestos anuales aprobados por el consistorio. Los técnicos municipales, sin embargo, ahora mejoran la previsión de ingresos al acabar el año y esperan que lleguen casi a los 19,7 millones de euros por el impuesto de obras.
De este modo, la aplicación de la subida del 33% en el tipo de gravamen supondrá, a juicio de los informes, un incremento de la recaudación en la misma proporción hasta los casi 26,2 millones de euros durante el ejercicio próximo. El gobierno local también ha incluido, por otra parte, una nueva bonificación del 95% para aquellas comunidades de vecinos que cambien las fachadas ventiladas realizadas con aluminio y composite o procedan a la adaptación al Código Técnico de la Edificación, una medida de seguridad tras el incendio de Campanar.
Según la normativa, el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) grava "la realización, dentro del término municipal, de cualquier construcción, instalación u obra para la que se exija la obtención de la correspondiente licencia de obras o urbanística, declaración responsable o comunicación previa", y afecta a obras de nueva planta y ampliación de edificios, pero también a reformas estructurales o de aspecto, las actuaciones provisionales, movimiento de tierras o derribos totales o parciales, así como las obras de cierre de solares o la modificación de instalaciones técnicas de servicios públicos.
La concejala de Compromís Eva Coscollà denunció este lunes la decisión del gobierno de Catalá de "disparar" la recaudación un 33% por un impuesto "que paga obligatoriamente cualquier persona, por ejemplo, para poder reformarse el baño o la cocina de casa". Según la concejala valencianista, "el afán recaudatorio del gobierno del PP y Vox obedece a la necesidad imperiosa de cuadrar las cuentas municipales de 2025 tras perdonar 70 millones de euros a las personas que más dinero tienen".
"Ahora Catalá intenta paliar el agujero generado en las arcas públicas que paraliza el ritmo inversor en nuestros barrios", señaló, para incidir en que "el incremento de un impuesto que afectará directamente a multitud de personas trabajadoras que simplemente quieran hacer una reforma en su casa", para calificar de "voracidad impositiva" la del ejecutivo local tras aumentar un 33% el billete sencillo de la EMT congelado desde hace 12 años. Y aseguró que "las valencianas y los valencianos acabaremos pagando más impuestos que antes de la falsa rebaja fiscal de Catalá, pero recibiremos menos servicios y de peor calidad por el recorte de inversiones".
Por su parte, el pasado sábado, el grupo municipal del PSPV, dirigido por el portavoz Borja Sanjuán, denunció que la subida "encarecerá el precio de la vivienda en València”. “La única medida que se le ocurre a Catalá es subirse a la ola de la burbuja inmobiliaria que arruinó nuestra ciudad de la mano del Partido Popular”, cuestionó, para recordar la subida también del billete sencillo de la EMT o la implementación de la nueva tasa de basuras a raíz de la normativa estatal y europea.
"No podía subir más cosas en menos tiempo, ni hacerlo tan mal", afirmó, para apuntar sobre el incremento del ICIO que volverá a "atar las arcas públicas de la ciudad de València al negocio de la construcción y está repitiendo punto por punto todos los errores de la burbuja inmobiliaria que arruinaron nuestra ciudad", expuso al respecto, para reclamar a la alcaldesa que "tome medidas a favor de los vecinos y vecinas interviniendo en el mercado de la vivienda y que deje de volver a galopar a lomos de la burbuja inmobiliaria".