VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València ha impulsado expedientes sancionadores contra los propietarias de parcelas de uso agrario que no se encuentran en un estado correcto de limpieza y salubridad y que desatiendan los requerimientos previos para proceder a su acondicionamiento.
Los importes de las sanciones, calificadas en principio como leves, pueden ascender hasta 300 euros y se reducirían un 20% si los infractores reconocen su responsabilidad. El plazo de resolución y notificación es de tres meses.
El objetivo es concienciar de la necesidad de mantener las parcelas y defender el uso del banco de tierras como "alternativa perfecta" para el riesgo de incendio, la proliferación de plagas y roedores o vertidos, la erosión del suelo o la degradación, explica el concejal de Huerta, Alejandro Ramon, en un comunicado.
A largo plazo, la intención es incidir en la transmisión a futuras generaciones de los conocimientos agrícolas y evitar la pérdida del bagaje y la tradición cultural que supone su interrupción.