VALÈNCIA. València será Capital Mundial del Diseño en 2022. Fue el pasado mes de septiembre cuando la World Design Organization (WDO) confirmó la noticia, dando pie a una nueva fase que salpicará de diseño la ciudad. Pero, tal y como han repetido sus impulsores en distintas ocasiones, esto no es un evento puntual sino un proceso. Tanto es así, que si en 2020 es la ciudad francesa de Lille la que ostenta la capitalidad, esto no quiere decir que València se quede atrás, a la que hará sombra sumando proyectos y sueños que conforman en caldo de cultivo de cara a 2022. Algunos ojos ya están puestos en los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño. Tras ‘barrer’ para casa con premios para Marisa Gallén o Point, no son pocas las voces que apuntan a que la entrega de los galardones, anunciados el pasado mes de noviembre, se podría dar en València. En alguna ocasión, de hecho, la Generalitat Valenciana ha mostrado su interés por acoger la entrega aunque, de momento, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades no ha hecho ningún anuncio al respecto.
A pesar de que no hay confirmaciones, todo apunta a que València suena para ser sede de los premios nacionales, “lo que supondría consolidar institucionalmente y desde el estado español para la ciudad el gran impulso en cuanto a diseño que ha adquirido en los últimos años”, defendía en este diario Xavi Calvo. En caso de que la entrega de los premios fuera en València sería, efectivamente, un impulso pero también una guinda a un año en el que se ha reconocido ampliamente el talento valenciano. La diseñadora Marisa Gallén, que actualmente desde el estudio Gallén+Ibáñez y vinculada al histórico colectivo La Nave, la centenaria empresa de mobiliario Point o Porcelanosa, fueron algunos de los profesionales destacados este 2019. Cabe destacar que tanto Gallén como Vicente Pons, director comercial de Point, están estrechamente vinculados a la candidatura de València como Capital Mundial, siendo la primera presidenta de la asociación que aglutina a los impulsores y el segundo una de las primeras voces que levantaron el proyecto.
De los European Design Awards al IVAM
Si bien la entrega de los Premios Nacionales podrían recalar en València, no son los únicos. A pesar de que Lille será Capital Mundial del Diseño el próximo curso, eso no quiere decir que València no tenga su trocito de pastel. La ciudad será la sede de los próximos European Design Awards, convirtiéndose en capital de lo mejor del diseño europeo. Será la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) quien asuma la organización del mismo, con un concepto que se acerca más al de "festival" de diseño que entrega de premios al uso. Así lo explicaron en El Briefing de Plaza Radio Ángel Martínez y María Navarro, presidente y gerente de la ADCV, quienes avanzaron que la programación de los European Design Awards, que se celebrarán en junio, sumará conferencias, mercado de diseño, exposiciones o studio-walks, un proyecto que quiere convertir València en "punto referente en Europa" para el sector durante la semana de actividades.
El diseño vuelve al IVAM. Y de qué manera. Tal y como avanzó este diario, el museo prepara para 2020 una gran exposición con la que vuelve a contar con el diseño en sus salas, un proyecto que acogerá su subsede de Alcoi y que tiene como punto de partida la comisariada por Juli Capella y Quim Larrea en 1994, bajo el lema 20 dissenyadors valencians. "El IVAM tiene que responder a las disciplinas artísticas que son importantes para la Comunitat, así ha sido con el cómic, con el que hemos hecho una apuesta importante. Tenemos que normalizar que un objeto de diseño o un tebeo pueda convivir con una instalación o un cuadro, así lo creemos en el museo”, explicó el director del IVAM, José Miguel G. Cortés, esta misma semana, durante la presentación de la programación para el próximo año. En este caso será Xavier Giner, quien también está detrás del Arxiu Valencià del Disseny, el responsable de configurar un proyecto que busca completar un relato que necesita ser contado.
“El diseño es una profesión discreta. Es importante que se entienda que estas piezas cotidianas también se pueden ver como un objeto ‘bello’ y que, aunque no vamos a exponer procesos, detrás de cada uno hay una cabeza y unas manos”, explicaba Giner a Culturplaza, una conversación en la que calificaba de “prodigiosa” esta última década de diseño valenciano, un sector del que dice está en “fase de madurez”. El proyecto expositivo busca así hacer una radiografía del diseño valenciano en los últimos diez años a través de más de un centenar de piezas, de casos de éxito, que elevarán lo cotidiano a la categoría de arte. En el recorrido, además, también hará un guiño a los jóvenes talentos con la sección ‘novísimos’, que presentará a una selección de los nuevos profesionales del sector, con la que se generará una suerte de puerta al futuro. Bajo el lema El diseño de producto hoy, se espera que la muestra se pueda visitar en Alcoi en abril.
Una oportunidad para las Fallas
También 2020 es la oportunidad para que las Fallas mimen su relación con el diseño, incidiendo en la profesionalización y generando nuevas sinergias. Por lo pronto, la comunicación de la fiesta desde el Ayuntamiento de València sigue apostando por profesionales del sector, con Dídac Ballester como encargado de la campaña gráfica del próximo ejercicio. Ganador de premios como ADCV o Red Dot, el diseñador valenciano es además codirector de Escuela Lateral, proyecto docente experimental alrededor del diseño y la comunicación visual, e imparte la asignatura de Diseño de Libros en el máster oficial de Diseño Editorial de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de València. Pero no solo en las campaña gráfica o llibrets ha coqueteado la fiesta con el diseño, también en la propia falla, invitando a nombres de distintas disciplinas a participar de la tradición. En 2020, por ejemplo, podremos ver una falla diseñada por el estudio Yinsen, formado por María Pradera y Lorena Sayavera, que tras hacerse cargo de la campaña gráfica de Fallas 2018 se atreven ahora, de la mano de Manolo Martín, con el monumento de la comisión Mossén Sorell-Corona.