València se suma a otras regiones europeas para exigir competencias legislativas directas en Bruselas

BRUSELAS. La crisis provocada por la pandemia de la covid-19 y, ahora, la de la guerra de Ucrania han puesto de relieve la importancia de que los gobiernos con capacidad legislativa puedan dirigirse al gobierno de la Unión europea (UE) como interlocutor directo a través de un canal de comunicación que permita influir en las grandes políticas y en la legislación europeas. Es el caso de la Comunitat Valenciana, Catalunya, Les Illes i el País Vasco, que cuentan con competencias en materias tan importes como la sanidad y la educación.

Esta semana se han reunido en Bilbao, junto con otras regiones europeas para poner en marcha la Iniciativa RLEG (Regiones Legislativas) y ampliar su marco de influencia ante la Comisión Europea. En representación de la Generalitat Valenciana, participó el secretario autonómico para la Unión Europea y Relaciones Externas, Joan Calabuig, que ha reclamado un mayor reconocimiento de las regiones con capacidad legislativa “para reforzar la legitimidad democrática de la Unión Europea”.

Así lo ha manifestado durante su participación en la reunión de la Iniciativa RLEG, ls regiones con competencias legislativas de la UE, donde, en nombre dela Generalitat Valenciana, ha abogado por “aumentar la inclusión de estas regiones en el proceso de diseño y aplicación de las políticas y la legislación europea”.

El grupo, que nació en 2018 a iniciativa del gobierno de Euskadi, lo forman 17 regiones con capacidad legislativa que se unen para reivindicar su iniciativa a la hora de proponer leyes a la Comisión Europea, que les afectan directamente en su capacidad de decisión y competencias a nivel estatal. Forman parte de la Iniciativa RLEG: Islas Aland (Finlandia); Islas Azores y Madeira (Portugal); Comunitat Valenciana, Illes Balears, Catalunya y Euskadi (España); Carintia, Salzburgo, Alta Austria, Tirol y Vorarlberg (Austria); Córcega (Francia); Cerdeña y Piamonte (Italia), y Flandes (Bélgica).

Hay Estados más pequeños que un "lander”

“Cuando se estaba negociando el Tratado de Lisboa, un eurodiputado francés, Alain Lamassoure, ya pidió que las RLEG pudieran tener una representación distinta”, recuerda Calabuig, que en aquellos momentos era también diputado en el Parlamento Europeo. Y añade que, el motivo era que “había Estados miembros más pequeños que un “lander” alemán. Y que esas voces de los territorios con capacidad legislativa necesitaban un vínculo para poder ser escuchados”. A raíz de entonces, se construyó un alianza entre regiones con competencias para legislar que fue creciendo y a la que se han ido uniendo otras. 

Lo que ha visto ahora es que esta iniciativa se ha reactivado después de la Conferencia para el futuro de Europa (COFOE) y, entre sus conclusiones, aparecen algunos temas que implican a las regiones con capacidad legislativa. Entre sus novedades, que servirán para la reforma de los Tratados, “aparece la necesidad de que se refuerce la democracia europea a nivel local con el principio de subsidiariedad, por ejemplo”, señalaba el Secretario Autonómico valenciano desde Bilbao.

Ahora, comenta Joan Calabuig, “hemos reactivado esta entidad para reforzar las regiones y hacer propuestas concretas. En noviembre, celebramos la X conferencia sobre subsidiariedad que organizó el Comité de las Regiones y allí se habló de ello”. No obstante, señala, la Iniciativa RLEG no formará parte de esta institución, ni siquiera como un subgrupo.

Durante la reunión de Bilbao, se ha firmado un manifiesto que analiza la situación e indica que ha habido una recentralización de las decisiones europeas tras las crisis, “lo que supone una deriva más gubernamental por la necesidad de respuestas rápida y esto hace más difícil la participación de las regiones”, explicó Calabuig. De ahí la necesidad de establecer un foro interinstitucional de las regiones con capacidad legislativa, con un registro de éstas y su situación institucional.

Hacer un listado

Lo primero que se necesita es hacer el listado y, para ello, se va a pedir la colaboración de la Comisión Europea, con objeto de que identifique todas estas regiones, y que se pueda establecer, con posterioridad, un procedimiento específico. El objeto es reforzar la estructura para un seguimiento legislativo más próximo y anticipado de los impactos en estas regiones. “Por ello, en los próximos meses se establecerá la estrategia y nos dirigiremos a otras regiones RLEG, para que se sumen, se amplíe y podamos ser más influyentes frente a las instituciones comunitarias”, señaló Calabuig. No obstante, especificó, “ello no supone que se altere la relación de los Estados ni con la UE.

Para el Secretario Autonómico, “actualmente, la UE está delante de grandes retos que nos implican a todos. Hay una corriente de reforma de la sanidad, de la unión financiera y fiscal. Estamos en un momento de transición energética y del desarrollo del pilar social europeo, que exigen más políticas de cohesión, especialmente de cara al futuro con la reconstrucción de Ucrania y la Europa de la Defensa”.

Calabuig añadió que, a través de este nuevo órgano con estructura propia, “queremos reforzar la base de esta RLEG. Y es que no tenemos una canal para reivindicar nuestra posición legislativa específica, de acuerdo a nuestras competencias y nuestra autonomía, por lo que  pedimos un mayor espacio de participación en las políticas de la UE y su legislación”. Señalar que en esta iniciativa se encuentran las regiones de más peso, como alguna de Francia, aunque sea puramente nominal por su carácter centralista.

Durante el encuentro, la Comunidad Valenciana se ha sumado a la firma de la Declaración de Bilbao, “que constata que la participación de las regiones europeas con capacidad legislativa no está adecuadamente prevista en los procesos de toma de decisión de las políticas y la legislación europea”, ha señalado Calabuig.

Asimismo, la declaración propone la creación de un foro interinstitucional que incorpore estas regiones, que permita compartir experiencias, influir en las decisiones de las instituciones de la UE y realizar un seguimiento estratégico de las decisiones políticas y legislativas del ámbito europeo. En definitiva, ha concluido, "la voz de las regiones con capacidad legislativa debe estar en el centro de unas decisiones que supondrán grandes transformaciones de la Unión Europea".