La adaptación del best seller de Noah Gordon se instalará en el Teatro Olympia este otoño
VALÈNCIA. Cuando Iván Macías y Félix Amador, compositor y libretista respectivamente del musical inspirado en la novela de Zola Germinal, contactaron con el entorno del escritor Noah Gordon para proponerles la adaptación de su best seller El médico, los allegados del autor se echaron las manos a la cabeza. Incrédulos, les ofrecieron embarcarse en la relectura musical de cualquiera de sus otros libros, pero este relato de aventuras, ciencia y superación personal ambientado en el siglo XI se les antojaba inadaptable. Vista su fe ciega en el proyecto, el hijo y representante del novelista multiventas, Michael Gordon, afincado en Cataluña, los emplazó a hacerle una “oferta irrechazable”. Así procedieron, ambos compusieron la música del prólogo de esta obra que ha vendido más de 10 millones de ejemplares en 35 países distintos.
Cuando el catalán de adopción escuchó la composición, se quitó inmediatamente los cascos y los instó a visitar a su padre. “A Noah le brillaron los ojos. Nos dijo que estaba escuchando su libro. Parecía que la música le hubiera quitado 30 años de encima. Hubo una química instantánea que se tradujo en horas de conversación y aporte de ideas”, recuerda Macías, que entre otras titulaciones, cuenta con un máster en Composición e Instrumentación de Música para Cine y Televisión por la Berklee College of Music.
La novela tuvo una adaptación cinematográfica en 2013 a cargo del alemán Philipp Stölzl que contó con un reparto internacional integrado por Tom Payne, Stellan Skarsgard, Olivier Martínez, Emma Rigby y Ben Kingsley.
Los creadores decidieron no verla hasta tener avanzada la estructura del libreto. Les resultaba interesante ver cómo había afrontado el reto el alemán Ingo Frenzel, pero sin el peligro de inspirarse en su trabajo.
“Llevarlo un libro tan conocido y querido al escenario fue un reto, pero no tanto por estar a la altura de su éxito como de transmitir la emoción de la historia, la idiosincrasia del propio autor”, explica Macías.
Para documentarse, no sólo leyeron la Trilogía Cole, de Noah Gordon, conformada por El médico, Chamán y La doctora Cole, sino también El último judío, donde el fallecido escritor toma como punto de partida la expulsión de los judíos en la España del siglo XV.
Su partitura entra en modos medievales con referencias a las armonías judías, pero adaptándolas al siglo XXI con elementos de épica. Entre las referencias que Macías ha tenido en el retrovisor ha habido bandas sonoras de cine como las de Prince of Persia: Las arenas del tiempo (Mike Newell, 2010) y Fantasía (James Algar, Samuel Armstrong, Ford Beebe, Norman Ferguson, Jim Handley, T. Hee, Wilfred Jackson, Hamilton Luske, Bill Roberts, 1940)
En octubre de 2018 se estrenaba el musical en nuestro país. Tras dos temporadas de éxito, la pandemia suspendió la gira de la obra que ahora regresa con nueva dirección escénica a cargo Ignasi Vidal. El montaje recalará en el Teatro Olympia del 21 de septiembre al 9 de octubre.
La partitura coincide, como también el vestuario, firmado por Lorenzo Caprile. En la gira se encargará de interpretarla una versión reducida de orquesta sinfónica, con cuerdas, vientos, arpa y piano.
Lo que varía es la producción. Para distinguir su producción de la anterior, Vidal ha ido más al hueso del libro, buscando conectar su montaje con un universo temporal donde la vida no valía nada y los valores eran muy distintos de los actuales.
A su nuevo responsable le impuso la elección de los actores, por la iconicidad de los personajes que iban a interpretar. Su principal objetivo ha sido darle un estilo naturalismo a las interpretaciones, de modo que el resultado ayude a darle realismo a la trama a pesar de ser un musical. “Se trata de cantar teniendo en cuenta lo que estás contando. De hecho, yo les digo al elenco: no me lo cantes, cuéntamelo”, confía Vidal, que observa paralelismos con el momento histórico que estamos viviendo.
El médico cuenta la historia de un crío inglés a través de Europa hasta una escuela de Medicina árabe en Ispahan, Persia, donde estudia con el médico Avicena. Su periplo se contextualiza en un periodo azotado por una plaga, una guerra y un rey déspota, y documenta los avances de la medicina.
“Todo suena muy actual, parece que no aprendemos, pero echar la vista atrás y poner los ojos en el pasado te da la opción de solucionar los problemas del futuro”, confía el director.