BRUSELAS (EFE). Los presupuestos de la Unión Europea en 2010, que sumaron 122.200 millones de euros, registraron errores de aplicación por un valor del 3,7 %, según el informe anual del Tribunal de Cuentas de la UE, que consideró asimismo que las cuentas comunitarias son "fiables".
Este 3,7 % no es una estimación de fraudes, sino "una valoración del grado de conformidad que rige el gasto", como por ejemplo el incumplimiento de las normas de contratación, el cálculo de gastos o la declaración de superficies excesivas por los agricultores, añadió el Tribunal.
Caldeira aseguró, sin embargo, que "aún puede mejorarse la calidad de la información financiera y de los sistemas de información correspondientes" con el fin de "reflejar con mayor fidelidad los riesgos que pueden comprometer la gestión financiera" de la UE.
DEMASIADOS ANTICIPOS Y POCOS AJUSTES
En este sentido denunció que, el año pasado, "el incremento considerable de anticipos", es decir, de prefinanciación a proyectos aún no iniciados, no vino acompañado de "un ajuste de las normas contables y de la supervisión".
Las políticas de cohesión, energía y transporte fueron las que registraron un mayor porcentaje de errores, con un 7,7 % e irregularidades en el 49 % de los pagos controlados, según el informe.
Las principales fuentes de error en este aspecto fueron la inclusión de programas que en un principio no eran elegibles para recibir financiación comunitaria y el incumplimiento de la normativa de contratación pública.
De acuerdo con el documento presentado hoy, en el ámbito de la agricultura -sector al que el presupuesto otorga 56.800 millones- un 37 % de los pagos sufrieron irregularidades, que el Tribunal estima que ocasionaron errores del 2,3 % del total.
ERRORES SIGNIFICATIVOS
El organismo auditor de la UE resaltó también que aún hay riesgos de error significativos en los pagos intermedios y finales en los programas de ayuda exterior, así como en los fondos destinados a investigación u otras políticas.
La UE cuenta con 6.500 millones de euros de ayuda externa y con 9.000 millones a políticas internas y de investigación, y sufrieron fallos del 1,7 % y 1,4 %, respectivamente.
En cambio, el porcentaje de error en los gastos administrativos y de las instituciones europeas fue del 0,4 %.
Los 3.200 millones de euros en fondos de desarrollo sufrieron fallos por un valor estimado del 3,4 %.
Los errores en estos fondos, que suman 3.200 millones, se debieron, sobre todo, al incumplimiento de las condiciones para recibir una subvención.