VALÈNCIA (EFE). Comunitat Valenciana, Cantabria y País Vasco registran los mayores porcentajes de población que participa en actividades de formación permanente, una tasa que a nivel nacional supera la media europea, según el último informe anual del Ministerio de Educación con los principales indicadores del sistema.
En 2021, el 14,4 % de la población española de 25 a 64 años tomó parte en alguna actividad de formación permanente, siendo la participación de las mujeres superior a la de los hombres, 16 % y 12,7 % respectivamente.
Las mayores tasas se dan en la Comunitat Valenciana (17,3 %), País Vasco (16,9 %) y Cantabria (16,2 %), y las menores en Castilla-La Mancha (12 %) y en Extremadura y Andalucía, ambas con 12,7 %.
Prácticamente en todas las comunidades autónomas es mayor la participación de las mujeres que la de los hombres, alcanzando las máximas diferencias en Comunitat Valenciana (5 puntos porcentuales), Castilla y León (4,9) y Aragón (4,8), añade el informe "Sistema Estatal de Indicadores de la Educación".
Según la estadística, a mayor nivel educativo más interés por la formación a lo largo de la vida: la participación de los titulados en Educación Superior es del 23,2 % y se reduce al 5,2 % para la población con nivel de primera etapa de Secundaria e inferior.
La misma tendencia se observa conforme aumenta la edad, siendo del 24,6 % de la población de 25 a 34 años y del 7 % para aquellos de entre 55 y 64 años.
En la Unión Europea, el 10,8 % de la población entre 25 y 64 años ha participado durante 2021 en este tipo de formación, no alcanzándose el porcentaje del 15 % propuesto como objetivo para 2020.
Hay una situación muy dispar en los datos de los diferentes países, destacando la participación más alta en los países nórdicos, Suecia (34,7 %), Finlandia (30,5 %) y Países Bajos (26,6 %).
En el extremo opuesto, por debajo del 4 %, se sitúan Grecia (3,5 %) y Bulgaria (1,8 %), mientras que España se sitúa dentro del grupo de países que están por encima de la media.
La futura Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que se aprobó el pasado día 21 de junio en el Consejo de Ministros, incluye la formación permanente a lo largo de toda la vida como un eje esencial de la función docente de la Universidad.
Así, prevé que las universidades ofrezcan microcredenciales, microgrados u otros programas de corta duración que faciliten compaginar la vida laboral con poder seguir estudiando y aprendiendo.