Más de veinticinco años con precios ajustadísimos, buen producto y vino en mesa; esta es la receta: no hay más.
El bar, cómo no, siempre a rebosar. Nos alegramos. Muy bien las colitas de rape y las alcachofas a la planta, los berberechos continúan siendo el plato estrella de muchas mesas y las gambas al ajillo cumplen, sin más -ni menos-, espárragos trigueros de temporada y un montadito de arenque ahumado que se devoró el albariño del Laureatus que bebimos. De postre, crema catalana. Brindo por bares como éste.