A ver, las cosas como son: estoy yo muy distrutón con la manduca. Que no es que no me apetezcan unas angulas o un usuzukuri solariego, no es eso —es que sencillamente de un tiempo a esta parte (y tal y como está el patio) yo lo que quiero es feria; mambo. Dame veneno, gitana, dame veneno.

Uno de los que (creo) piensa como yo es Valentín Sánchez Arrieta, hostelero de raza, hijo y nieto de hosteleros; todavía lamiéndose las heridas tras el marrón de Merkato y va y le cae una pandemia mundial encima pero Valen es de los que se levanta una y mil veces. Las que hagan falta. 

En casa descubrimos este bao relleno de Char-sui (que Kato sirve a domicilio) un poco por casualidad pero qué barbaridad la obra de Luke Martin, jefe de cocina de Valenc & Cia: panceta ibérica de la raza duroc (menos grasa), mayonesa de trufa y salsa teriyaki. Alegría pal cuerpo, platillos al centro y una botella de fino bien cerquita. Que esto no hay Dios que nos lo quite.