VALENCIA. Fitch es la única de las tres mayores agencias de calificación de deuda que mantiene fuera del temido 'bono basura' a la Comunitat Valenciana, pero eso sí solo un peldaño por encima con una nota de 'BBB-', la misma que le tiene adjudicada a Cataluña.
Precisamente ambas comunidades repiten calificación en las otras dos agencias: Moody's la valora en 'Ba2' y Standard & Poor's (S&P) en 'BB' tras la mejora de hace diez días en un peldaño. Pese a ello son las dos regiones peor calificadas entre todas las españolas.
Una circunstancia que las imposibilita a salir a financiarse a los mercados mayoristas en estos tiempos donde los tipos de interés están prácticamente al 0%.
AUXILIADAS
Bien es cierto que cuentan con el acceso a la financiación que les ofrece el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el nuevo Fondo de Financiación para las CC AA (FCCA). Por no decir que ambas están socorridas por el Estado.
Para Javier Gómez, responsable territorial de Andbank en la Comunitat Valenciana, los problemas particulares que mantienen a la Comunitat Valenciana en 'bono basura' son cuatro:
El fuerte impacto que ha tenido en la estructura productiva la implosión del sector inmobiliario y el crecimiento del crédito.
La política de inversiones en el pasado sin un control efectivo sobre la eficiencia del gasto.
Problemas de gobernanza: gestión ingresos - gastos débil.
Como consecuencia de lo anterior es una de las CC AA con mayor endeudamiento frente a su PIB.
Sin embargo, el impulso cíclico actual y las ayudas del FLA y del nuevo FCCA ayudan a la Comunitat Valenciana.
PERSPECTIVAS
En este sentido, Gómez señala que "ahora le pesa el pasado reciente y que la enmienda parcial a estas políticas de 'hasta hace muy poco tiempo' le deberían permitir subir un escalón y abandonar el estado de bono basura".
En la misma línea se pronuncia Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de Valencia, investigador del IVIE y colaborador del CUNEF, que recuerda que "el lastre es el elevado nivel de endeudamiento del sector público, que en gran parte se explica con la infrafinanciación recibida durante años en los sistemas de financiación autonómica. Eso es una rémora de cara a la corrección del déficit público necesaria para reducir el nivel de endeudamiento".
TRATO DISCRIMINATORIO
De hecho la agencia S&P advirtió en su reciente subida del rating valenciana la "elevada carga de deuda y unos déficits todavía elevados" que limitan su solvencia. De ahí que Maudos tenga claro que "mientras que no se resuelva el trato discriminatorio que recibimos en el sistema de financiación se reducen las posibilidades de mejorar las expectativas de corrección del endeudamiento que nos penaliza en la calificación de las agencias de rating. Es muy dificil cumplir con los objetivos fijados de déficit público por este motivo, y eso nos penaliza".
Cierto es, tal y como apunta el catedrático de Análisis Económico, que las previsiones de crecimiento son positivas para la Comunitat Valenciana.
CRECIMIENTO
De hecho se prevé que repunte este año un 2,7% y una décima menos el próximo ejercicio, según las estimaciones del BBVA.
Pero lo cierto es que todavía salir a financiarse a los mercados financieros sigue siendo una quimera. Y más teniendo en cuenta la proximidad de la cita electoral del mes que viene porque, como señaló S&P hace tres semanas cuando mantuvo la nota sobre España, "persisten las incertidumbres sobre un posible cambio de políticas fiscales y macroeconómicas debido a las elecciones generales y autonómicas de este año".
