El severo correctivo que sufrieron ayer jueves las principales plazas bursátiles del planeta ha tenido su continuación en los primeros compases de este viernes. Sin embargo, la presencia de los singulares 'cazadores de gangas' –inversores de marcado carácter especulativo que aprovechan los fuertes recortes para entrar en los valores–, está posibilitando que los números rojos se vayan recortando.

De hecho, el índice de referencia de la renta variable española, el Ibex 35, abría la sesión con una caída de un 3%, que le hacían perder la psicológica cota de los 10.000 puntos, aunque con el paso de los minutos el recorte se quedaba en algo menos de un 2%.

Pero lo cierto es que la desconfianza sobre España va a más. Algunos analistas consultados por este portal coinciden en afirmar que "no queremos saber nada de todo lo que huela a España, ni acciones, ni bonos. La situación económica invita a mantenerse al margen de cualquier inversión en España".

Mientras tanto, los 'blue chips' o valores de primera fila (BBVA, Santander, Telefónica y Repsol) van frenando lentamente su caída aunque conviene no perder de vista su evolución y, muy especialmente, su volumen de negocio. Lo preocupante del desplome de ayer no sólo vino dado por el descenso del 6% del Ibex 35 sino también por los elevadísimos volúmenes de contratación que se vieron.