VALÈNCIA. Acció Ecologista-Agró ha presentado alegaciones al proyecto "Acondicionamiento del Barranco de la Saleta tramo Aldaia-Nuevo cauce del Turia (València)". El colectivo critica que la propuesta de encauzamiento no actúa sobre los principales motivos que aumentan el riesgo de inundación en la zona. Y solicita que se someta al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria, al plantearse su ejecución sin previa planificación de los cauces Poyo y Pozalet que vierten a la Saleta.
"Además de las intensas lluvias y elevados caudales, el elevado grado de urbanización y la presencia de numerosas vías de comunicación que modifican el desarrollo de la inundación" son los principales motivos que explican el riesgo de inundaciones en municipios de l'Horta Sud. Así queda recogido en el documento Propuesta de Plan para la recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la Dana en la Comunidad Valenciana, elaborado por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Para AE-Agró la solución planteada, dirigida al encauzamiento del barranco de la Saleta, no actúa sobre estos agentes causales y seguir ignorándolos lleva a que no se resuelvan nunca estos problemas. "Se debería planificar mejor las zonas urbanas, evitar el aumento de suelo urbano impermeable, proteger la máxima cantidad de suelo rústico y de huerta y pacificar el tránsito para reducir la necesidad de dependencia de la población del vehículo privado", apuntan en el documento de alegaciones presentado al proyecto de acondicionamiento del barranco la Saleta.
Además, según el colectivo las actuaciones consistentes en obras duras o grises a lo largo de la Rambla del Poyo no son las adecuadas e insiste en que, tomando ejemplo de algunos países europeos, las propuestas deberían ir encaminadas a imitar el funcionamiento natural de los cauces en lugar de plantear una mayor modificación de los mismos.
En este sentido cree que el encajonamiento y desvío por conducción subterránea del barranco podría desencadenar una serie de impactos es importante tener en cuenta. Las actuaciones podrían generar un aumento de la velocidad del agua y la desconexión hidrológica superficial-subterránea, alterando la adecuada recarga de acuíferos y el transporte natural de sedimentos. Existe también la posibilidad de que las canalizaciones se embocen por acumulación de sedimentos, que en el caso de los tramos enterrados conduciría a una pérdida de su efectividad, pudiendo ocasionar desbordamientos en los puntos de obstrucción.
Ante el riesgo asociado, los ecologistas comprenden la inquietud mostrada por la Asociación de vecinos del Barrio del Cristo y creen que deberían crearse espacios de diálogo y trabajo compartido, que reúnan a la sociedad civil, la comunidad científica, las diferentes administraciones y al tejido asociativo con la finalidad de tener presentes las diferentes preocupaciones que puedan surgir de la ejecución de proyectos como este, pero sobretodo para llevar a cabo una ordenación del territorio consensuada, justa, adaptada a las necesidades de cada lugar e innovadora. Tal como reclama gran parte de la ciudadanía tras la catástrofe del 29 de octubre de 2024, mediante la creación de los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción.
Por otra parte, Acció Ecologista-Agró tiene la sensación de que una vez más, el proceso de información pública es convertido en un mero trámite sin efecto alguno. Y recuerda que la participación ciudadana es un derecho que debe promoverse y garantizarse. Al respecto, la entidad apela al buen entender entre las administraciones implicadas para resolver los problemas que ponen en peligro a las personas que habitamos este territorio, a la vez que insta a la CHJ para que realice el esfuerzo de liderar el trabajo sobre los cauces en el territorio valenciano, con consenso, participación, responsabilidad y entendimiento.
Finalmente, AE-Agró plantea ciertas dudas sobre la efectividad de las obras planteadas ante inundaciones similares a las producidas por la Dana del 2024, ya que presentan una capacidad global de 130 m3/s, claramente inferior al caudal de la Saleta que durante ese episodio, según diversos expertos, fue de 360 m3/s. Para el correcto funcionamiento de la canalización, el Servicio de Gestión de Riesgos indica la necesidad de que en el momento de puesta en servicio de las obras del proyecto, el caudal de llegada sea de 95 m3/s.
Esto es, que se reduzca el volumen de entrada, debiendo ejecutarse para ello de forma anterior o simultánea actuaciones aguas arriba. Una prescripción que al no cumplirse, tal como se establece Resolución de de 26 de agosto de 2025, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula informe de impacto ambiental del "Proyecto de acondicionamiento del Barranco de La Saleta. Tramo Aldaia-Nuevo cauce del Turia (València)", lleva a Agró a solicitar que el proyecto se someta a evaluación ambiental ordinaria.