VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Aldaia tenía convocado el pleno municipal para el mismo día de la Dana que azotó gran parte de la provincia de Valencia y dejó 228 víctimas mortales. Aquel 29 de octubre de 2024, pese al aviso rojo decretado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, decidió mantener en pie el pleno ordinario del consistorio.
La sesión comenzó a las 19:00 horas, marcada ya por la fuerte inestabilidad meteorológica de la jornada. A lo largo del pleno se produjeron distintos recesos para que el alcalde pudiera informarse de la situación en el municipio, pero en ningún momento se optó por suspenderlo salvo al final, cuando ya se intuía la extrema gravedad que se avecinaba en los siguiente minutos.
Según ha podido saber Valencia Plaza, ese mismo día también se celebró una junta de portavoces, en la que el propio Luján fue preguntado expresamente si el pleno se mantenía. En esa reunión, el alcalde confirmó que la sesión no se cancelaría.
El ES Alert sonó durante el pleno
Tal como estaba previsto, el pleno comenzó a las 19:00 horas y no fue hasta las 20:20 cuando se dio por suspendido, ante la situación de riesgo que se comunicaba al alcalde y tras la llegada del ES Alert, que había alertado la población nueve minutos antes de dar por terminada la sesión.
El sonido de aquella “tardía” alarma coincidió con el momento en que Luján decidió hacer un receso de cinco minutos para informarse. “Tengo información confusa… Hacemos un receso de cinco minutos y valoramos”, dijo el alcalde durante la sesión, justo cuando se le comunicaba que un coche estaba ya inundándose.
Fue en ese instante —según puede observarse en la grabación del pleno— cuando el ES Alert sorprendió a los miembros de la corporación municipal y a los vecinos presentes.
El equipo de gobierno defiende que no había información
Una de las concejalas del equipo de gobierno comentó entonces: “Que no llueva aquí engaña. El agua sabíamos que venía, porque estaba lloviendo en Loriguilla y Riba-Roja”. Aun así, desde el ejecutivo local siempre han defendido que no disponían de ningún tipo de información previa.
En cambio, Lluís Albert Granell, portavoz de Compromís, explica a Valencia Plaza que sí existían indicios, precisamente por las cuencas de Riba-Roja y Loriguilla, mencionadas por la concejala y audibles en la grabación: “Riba-Roja y Loriguilla se estaban inundando desde la tarde, y ya sobre las 18:00 hubo rescate en el pont dels Cavalls, que pasa sobre el barranco del Poyo y que es término municipal de Aldaia”, relata el concejal de la oposición. “Todo ello sumado a la información que se daba en los medios de comunicación”, matiza.

- Imagen de archivo de Aldaia tras la Dana. -
- Foto: KIKE TABERNER
Sin embargo, Luján lleva once meses negando que el Ayuntamiento recibiera algún aviso de emergencia durante la jornada. Fuentes cercanas a Compromís señalan que el alcalde ha mantenido esa postura “en público, en plenos y en comisiones con el resto de concejales de la corporación”.
Hace unos meses, este periódico se hizo eco de la controversia generada por la llegada de aquella alerta. En aquel momento, Compromís rebatió la versión oficial aportando datos: el grupo sostiene que el Ayuntamiento sí recibió un aviso del 112 a las 12:25 horas de ese mismo día, lo que pondría en duda la versión del equipo de gobierno.
Desde el consistorio, no obstante, aseguran que el documento difundido por Compromís corresponde al modelo estándar de nota informativa del 112 y no a una alerta específica.

- Imagen del pleno de Aldaia durante el 29 de octubre -
- Foto: GRABACIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE ALDAIA
Algunos concejales visitaron el barranco antes del desbordamiento
Según explica el portavoz de Compromís, una vez finalizada la sesión, algunos concejales se desplazaron hasta el barranco de La Saleta para comprobar la situación. Pasadas las 20:20 horas —momento en que terminó el pleno—, fue cuando el cauce comenzó a desbordarse: “A los veinte minutos de que nosotros saliéramos del Ayuntamiento empezó a llegar aquella lengua marrón de agua y fango”, relata Granell.
Un vecino de la localidad añade que Aldaia “sufre inundaciones constantes” cuando llueve con intensidad y que “no es sorprendente que el barranco de la Saleta pueda desbordarse”. Y por ello, explica: “En Aldaia no se cancelaron aquel día las clases ni las actividades deportivas, y nosotros sí tenemos un barranco que sabemos que genera peligro, debemos estar a la altura”.
Cabe recordar que el desbordamiento de La Saleta anegó viviendas, garajes, comercios e infraestructuras, dejando graves daños materiales y humanos. En este municipio se registraron seis víctimas mortales, y Aldaia llegó a considerarse el cuarto pueblo más afectado de toda la Comunitat Valenciana por la barrancada.