VALÈNCIA. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha pisado el acelerador en el proceso de cesión de viviendas para las familias damnificadas por la Dana en la provincia de Valencia. Cuatro meses después de este terrible episodio de lluvias, la entidad ya ha entregado 79 inmuebles y, en los próximos días, pondrá a disposición de los afectados otras seis viviendas "completamente equipadas y acondicionadas". Estos hogares se han destinado a los municipios de Alfafar, Algemesí, Picassent, Utiel, València y Vilamarxant.

A pesar de los avances, todavía quedan viviendas por asignar en localidades como L'Alcúdia, Manises y Riba-roja, así como la propia capital del Turia. Por su parte, Alfafar y Picassent -situados en la comarca de l'Horta Sud, una de las más castigadas por la tragedia- sumarán nuevas unidades en las próximas semanas. Según recuerda Sareb en un comunicado, este esfuerzo se enmarca dentro del compromiso del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que se ha propuesto entregar 180 viviendas en el primer trimestre de 2025. 

De este modo, la colaboración con los ayuntamientos resulta "esencial" en este proceso, ya que las administraciones locales se encargan de gestionar la asignación de los inmuebles a las familias, conforme a los criterios establecidos por este organismo estatal. Desde que la Dana asoló la provincia a finales de octubre, Sareb ha trabajado "sin descanso". En primer lugar, frenó la venta de viviendas en la región para poder identificar aquellos inmuebles que podrían destinarse a las personas afectadas por la riada.

Posteriormente, la entidad realizó inspecciones detalladas de cada uno de los activos disponibles, ejecutó pequeñas reparaciones, equipó las cocinas con electrodomésticos nuvos y gestionó el alta de suministros básicos. "El trabajo conjunto con los ayuntamientos y las empresas de energía ha sido fundamental para asegurar la conexión a la red eléctrica y el suministro de agua", afirman desde la entidad. 

Chiva y Utiel también reciben apoyo de Sareb

Por poner un ejemplo, Chiva, uno de los municipios más castigados por la catástrofe, también ha recibido viviendas de Sareb para reubicar a algunas de las familias afectadas. De hecho, esta misma semana, el consistorio comenzó con los derribos de 30 inmuebles, situados sobre el barranco que atraviesa la localidad de la Hoya de Buñol y que sufrieron daños estructurales irreparables.

"Contamos con el apoyo de empresas como Dorna, organizadora del Gran Premio de MotoGP en Cheste, que ha aportado 1,2 millones de euros", explicó el alcalde, Ernesto Navarro, en una entrevista con Valencia Plaza. Este aporte económico, según aseguró Navarro, facilitará el realojo de las familias que han perdido sus hogares.

Pero, además de las viviendas cedidas por Sareb, el Ayuntamiento de Chiva ha puesto en marcha un plan de acción que incluye la compra de inmuebles, ayudas al alquiler y la rehabilitación de edificios afectados. Un modelo que otros municipios golpeados por la riada están replicando, como es el caso de Utiel, cuyo ayuntamiento también ha obtenido inmuebles por parte de la entidad tras la Dana.

Una respuesta en varias direcciones

Desde Sareb, aseguran que continúan implementando medidas para paliar el impacto de la Dana sobre las familias afectadas. Cabe recordar que, en el mes de noviembre, la entidad decidió suspender el pago del alquiler durante más de tres meses a los alrededor de 130 inquilinos de viviendas del mercado libre, así como a cerca de 690 familias en régimen de alquiler social en la región. 

"Hemos trabajado sin descanso para que estas viviendas estén disponibles lo antes posible y ofrezcan una solución habitacional efectiva", señalan desde la entidad. De forma paralela, Sareb afirma que continuará evaluando sus activos en la provincia y buscando nuevas fórmulas para garantizar que las familias afectadas puedan recuperar la estabilidad y el acceso a un hogar tanto seguro como digno.