VALÈNCIA. Cuando Ernesto Navarro (Palma de Mallorca, 1964) asumió la vara de mando en el Ayuntamiento de Chiva, se encontró con un escenario devastador. La Dana del 29 de octubre había arrasado calles, destrozado tanto viviendas como negocios y convertido el barranco del Poyo en una amenaza latente para este municipio de la Hoya de Buñol. Su llegada a la alcaldía, resultado de una moción de censura que desbancó al gobierno de PP y Vox, coincidió con la peor crisis que ha vivido la localidad en décadas. Ahora, con un gobierno de coalición y una subvención estatal de 36 millones de euros, Navarro encara un desafío que va más allá de la reconstrucción: convertir Chiva en un municipio más seguro, mejor preparado y con un futuro menos vulnerable a la virulencia del agua.
- Esta semana se cumplen dos meses desde que asumió la vara de mando en el Ayuntamiento de Chiva, gracias a una moción de censura que lideró. Un cambio de gobierno que se produjo en un momento crítico para el municipio, tras la Dana del 29 de octubre. ¿Considera que fue oportuno, teniendo en cuenta el contexto en que se produjo?
- La decisión de presentar la moción de censura no fue improvisada, sino el resultado de una serie de circunstancias que se habían desarrollado desde que el anterior equipo de gobierno quedó en minoría en mayo de 2024. Con el tiempo, desde la oposición observamos que las decisiones clave para el municipio no se estaban tomando y que nuestras propuestas no se tenían en cuenta. Los problemas en la gestión de las fiestas del Torico y la respuesta ante la Dana evidenciaron aún más esa falta de liderazgo. De hecho, en el pleno de noviembre tuvimos que forzar, a través de una moción, la inclusión de un punto específico sobre la Dana. Nunca es un buen momento para presentar una moción de censura, pero cuando un gobierno en minoría no es capaz de negociar ni de gestionar de forma eficaz, el municipio sale perjudicado. Varios grupos políticos, con diferentes posturas ideológicas, coincidimos en la necesidad de un cambio para desbloquear la situación y garantizar una gestión efectiva. El objetivo de la nueva corporación es que Chiva avance y que las decisiones municipales respondan a las necesidades reales de los ciudadanos.
- Su gobierno cuenta con el respaldo de Compromís, Activa Chiva y Aduc. ¿Es una alianza con proyección más allá de la emergencia?
- Desde el PSPV, planteamos un pacto de gobierno durante el verano, pero, tras la Dana, las prioridades han cambiado por completo. La situación política y socioeconómica después del 29 de octubre no es la misma que antes, y eso nos ha llevado a replantearnos el enfoque. Hoy en día, nuestro acuerdo se basa en la reconstrucción de Chiva. Más allá de las diferencias políticas, todos los grupos implicados coincidimos en que lo fundamental es recuperar el municipio: reparar calles y caminos, garantizar servicios esenciales, atender la vivienda y, en definitiva, devolver la normalidad tanto física como anímicamente a nuestra localidad. Las cuestiones de mayor alcance político podrán debatirse más adelante, probablemente en el último tramo de la legislatura. Por ahora, nuestro compromiso es firme con la reconstrucción y, en este sentido, estamos trabajando de manera coordinada. Los partidos de la oposición también han entendido que esa es la prioridad.

- El alcalde de Chiva, Ernesto Navarro, durante la entrevista con Valencia Plaza-
- EDUARDO MANZANA
- ¿Cómo es la relación con el anterior equipo de gobierno municipal?
- Como mencioné el día de la moción de censura, en Chiva nadie sobra; todos somos necesarios para avanzar. Un ejemplo de ello es que, según el reglamento orgánico municipal, mi designación como jefe de la oposición en la legislatura anterior tardó tres meses, mientras que en este nuevo gobierno nombramos a la jefa de la oposición en apenas una semana. Además, hemos convocado comisiones y juntas de portavoces, y estamos proporcionando información tanto en estas reuniones como en los plenos. Pero, me gustaría fortalecer más el contacto con la oposocición, sobre todo, en lo que respecta a los proyectos clave del municipio. En la actualidad, tenemos en marcha contratos e iniciativas que considero fundamental compartir con ellos, ya que representan a una parte importante de la ciudadanía y deben estar informados sobre las decisiones que afectan a Chiva.
- Respecto a los daños de la riada en Chiva, ¿cuáles son los más significativos que registra el barranco?
- La particularidad del barranco de Chiva es que atraviesa el municipio como una columna vertebral, desde el polígono hasta las puertas del pueblo. El trazado del cauce no solo provocó inundaciones, sino un auténtico desastre debido a la fuerza del agua, arrasando calles, viviendas e infraestructuras clave. En total, deben demolerse 25 viviendas, reconstruir el barranco con nuevos muros de contención y restablecerse numerosas calles y accesos. Pero los daños no se han limitado solo al casco urbano; las urbanizaciones en zonas de monte también sufrieron destrozos por las corrientes. Además, sectores estratégicos como la sierra, el polígono industrial y la agricultura han quedado seriamente afectados. Para afrontar esta situación, contamos con una subvención de 36 millones de euros del Gobierno de España, que ya está lista para ejecutarse. Con ella, se priorizará la recuperación de la sierra (5 millones), el polígono (2 millones) y la reparación del casco urbano y el ciclo integral del agua (10 millones). Ya hemos iniciado intervenciones urgentes en calles clave como San Isidro y Buñol, y se prevé la reconstrucción del puente de la calle Enrique Ponce, así como mejoras en urbanizaciones. Aunque parte de estas obras se realizan con financiación estatal, hemos comenzado algunas de emergencia con recursos municipales, ya que la recuperación de Chiva no puede esperar.
- En 2022, el barranco de Chiva fue seleccionado en el concurso internacional de arquitectura ‘Europan 17’ para un proyecto de regeneración. ¿En qué estado se encuentran las obras?
- Ese proyecto está paralizado y debe seguir así. La Dana nos ha recordado, más que nunca, que el barranco de Chiva marca sus propios límites. Aunque la última riada fue en 1983, su capacidad para arrastrar enormes volúmenes de agua ha quedado demostrada con este último episodio de lluvias. Un ejemplo claro es la muralla árabe situada detrás de la iglesia, en la calle San Antonio, que ha resistido intacta durante siglos pero ha sido completamente destruida por la fuerza del agua. Esto nos obliga a replantear cualquier actuación en el barranco, tanto en términos de infraestructuras como de planificación urbanística. Algunas viviendas situadas en su entorno tendrán que ser demolidas y el cauce ha cambiado, lo que requiere una reconversión total de los proyectos previstos en la zona.

- Daños en el barranco de Chiva, tres meses después de la Dana-
- EDUARDO MANZANA
- ¿Cómo influirá la Dana en la planificación urbanística de Chiva?
- Es imprescindible realizar un nuevo estudio y replantear cualquier intervención en el barranco con un enfoque pragmático. Históricamente, Chiva ha sufrido riadas, pero pocas con la magnitud de esta última. El Gobierno y los técnicos han sido claros: no podemos reconstruir tal como estaba antes, sino que debemos adaptar el municipio para mitigar daños en el futuro. Sabemos que el barranco actúa como un cuello de botella, recibiendo aguas de toda la parte alta del término municipal. No es viable desviar su curso ni acometer grandes obras que limiten su cauce, pero sí podemos estudiar medidas para canalizar mejor el agua y reducir su impacto. Más que reconstruir, debemos repensar Chiva. Eso implica adaptar las infraestructuras y la planificación urbana para que, cuando se produzcan nuevos episodios de lluvia extrema, los daños sean menores y el pueblo esté mejor preparado.
- La reconstrucción de Chiva requiere la implicación de múltiples administraciones. ¿Cree que hay una colaboración real y efectiva entre todas ellas?
- Está claro que sacar adelante el municipio después de la Dana no puede depender solo del ayuntamiento; necesitamos la implicación de todas las administraciones: desde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) hasta la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia y el Gobierno de España. Este es un reto que exige unidad y consenso. Es el momento de buscar soluciones, no culpables. En ese sentido, me reconforta ver al vicepresidente segundo del Consell, (Francisco José) Gan Pampols y al comisionado del Gobierno para la recuperación, José María Ángel, trabajando de forma conjunta. En Chiva, también hemos recibido la visita de ministros como Diana Morant o Luis Planas, así como del presidente de la CHJ, Miguel Polo y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. Además, este jueves, el conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, vino a Chiva. Agradecemos estas visitas, pero lo más importante es que ese apoyo se traduzca en acciones concretas y en una coordinación real entre administraciones para que la reconstrucción avance de manera eficaz.
- Chiva ha recibido 36,2 millones de euros por parte del Gobierno de España para reparar sus infraestructuras municipales. ¿De qué manera se distribuirá esta cantidad?
- En principio, se realizaron unas fichas y valoraciones elaboradas por nuestros técnicos, en colaboración con el Colegio de Ingenieros, para presentar las solicitudes de ayuda. Estas valoraciones ascendían a 33 millones de euros, aunque finalmente el Ministerio de Política Territorial nos ha concedido un total de 36,2 millones de euros, basados en estas valoraciones. Algunas partidas fueron ajustadas, pero en general, el monto nos permitirá abordar una gran cantidad de proyectos. De esos 36 millones, destacaría varios aspectos. En primer lugar, 10 millones están destinados al proyecto "Integrando el Agua", cuyo coste inicial estaba previsto al 50% de subvención, pero el presidente del Gobierno nos comunicó que, finalmente, se cubriría al 100%. Además, para la Sierra de Chiva, que no estaba cubierta por la Consellería, el Ministerio se ha encargado de una partida de 5,2 millones de euros, ya que es una área de competencia municipal. También tenemos más de dos millones asignados para la mejora del polígono industrial. El resto de los fondos se distribuirán en infraestructuras viarias: reparación de calles, caminos, y carreteras, así como trabajos en urbanizaciones y áreas diseminadas. Esta distribución se realizará según las fichas de valoración iniciales, aunque el ministro de Política Territorial, Arcadio España, nos indicó que si no se gasta todo en los proyectos previstos, podríamos redirigir los fondos a otras obras de emergencia. En cuanto a los edificios municipales, como la biblioteca, la Casa de la Cultura y el Teatro Astoria, las intervenciones no superarán los 60.000 euros. De esta manera, ya tenemos claro el reparto de los fondos y cómo vamos a utilizarlos para garantizar la reconstrucción de Chiva.

- El alcalde de Chiva, Ernesto Navarro, durante la entrevista con Valencia Plaza-
- EDUARDO MANZANA
- ¿Prevé que haya obras que se queden fuera de las ayudas del Gobierno y que sea el ayuntamiento quien deba financiarlas con fondos propios?
- Espero que no, aunque es posible que algunas intervenciones queden fuera, ya que fue complicado identificar todas las necesidades en su momento. En el caso del patrimonio de Chiva, por ejemplo, aún estamos buscando posibles subvenciones para financiarlo. Aun así, contamos con un remanente importante que utilizaremos para garantizar la recuperación de Chiva y devolver la normalidad al municipio. Nuestro compromiso es claro: reconstruir, mejorar y adaptar el pueblo a las nuevas circunstancias, pensando tanto en el presente como en el futuro.
- ¿Cómo ve la situación del comercio local de Chiva tres meses después de la Dana? ¿Ha habido una recuperación en este sector?
- La situación sigue siendo complicada. Algunos comercios ya han abierto, lo que nos da esperanza, pero la recuperación es lenta. Estamos en contacto con los comerciantes y, aunque no tenemos una base de datos completa, sabemos que hay diferentes casuísticas. Muchos ya han abierto, otros están en proceso y algunos todavía enfrentan dificultades. Estamos a la espera de cómo se desarrollan las ayudas de la Generalitat y de otras iniciativas privadas, al mismo tiempo que trabajamos en una línea de subvenciones para el comercio local y los autónomos. Lo que más necesitan ahora es liquidez. La recuperación no está siendo fácil, pero las fiestas de Navidad fueron un buen impulso para el pueblo. Estamos promoviendo el consumo local e impulsando la compra en Chiva. Aún queda mucho por hacer, pero seguimos comprometidos en apoyar a nuestros comerciantes en todo lo que podamos.

- Trabajos de reconstrucción en el barranco de Chiva-
- EDUARDO MANZANA
- ¿Qué es lo que más le preocupa de cara a la reconstrucción del pueblo?
- Mi principal preocupación ahora mismo es la gente. Queremos trabajar para devolver la normalidad al pueblo, pero existe una psicosis generalizada por el agua. La gente tiene que perder el miedo a la lluvia. La reubicación de las personas desalojadas es una prioridad, y debemos evitar gastos innecesarios en demoliciones. También me preocupa que los habitantes del casco urbano y las urbanizaciones puedan volver a transitar por las calles en las mejores condiciones. Además, los comercios y las empresas del polígono siguen necesitando intervención. El ayuntamiento y los grupos de voluntarios que acudieron los primeros días al pueblo para ayudar consiguieron mejorar la situación, pero seguimos solicitando ayuda al Cecopi. Lo hemos pedido varias veces porque los imbornales están atascados y es necesario que intervengan para evitar mayores problemas. Otro aspecto crítico es el monte. No se puede acceder y eso aumenta el riesgo de incendios forestales en el mayor paraje natural de la Comunidad Valenciana. Me preocupa que Chiva recupere su normalidad lo antes posible, pero tengo claro que lo lograremos.