VALÈNCIA. Los Ayuntamientos de Alfafar y Sedaví reiteran su oposición frontal al soterramiento parcial de la línea férrea propuesto por el Gobierno de España y denuncian la respuesta insuficiente de Adif y Renfe, consistente en un paso inferior exclusivamente peatonal que elimina el tráfico rodado y perpetúa los problemas históricos de los municipios.
Desde hace décadas, los municipios de Alfafar y Sedaví sufren las consecuencias de una grave barrera arquitectónica y urbana generada por el paso a nivel de la línea ferroviaria. Las soluciones planteadas por el Gobierno central no solo resultan parciales e ineficaces, sino que ignoran el clamor ciudadano y los informes técnicos encargados por las propias administraciones locales, además de no tener en cuenta lo sucedido el pasado 29 de octubre, ya que este proyecto es anterior.
"La propuesta de Adif es un parche, es una imposición y no respeta a un municipio golpeado por la separación que provocan las vías y por las consecuencias de la Dana. El muro de las vías ha supuesto una separación histórica para Alfafar y un dique mortal durante la inundación; el Ayuntamiento de Alfafar siempre estará al lado de su población", ha expresado Juan Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar.
Este proyecto no aborda ni soluciona los problemas estructurales que sufren los municipios; en primer lugar, se mantiene el incumplimiento de la normativa vigente en materia de ruido, prolongando una situación que vulnera los derechos de la ciudadanía. Además, las infraestructuras propuestas no garantizan la accesibilidad universal, un a obligación legal desde el año 2017 que el Estado sigue sin cumplir, perpetuando así barreras arquitectónicas inadmisibles.
Desde el punto de vista de la seguridad, la intervención tampoco elimina el foco de accidentes que puede provocar el tránsito ferroviario dentro de un núcleo urbano. A ello se suma la preocupación por el impacto que tendría este nuevo paso inferior en la inundabilidad de los municipios. La experiencia vivida durante la Dana, evidenció el riesgo real que suponen este tipo de infraestructuras. El muro que se planea levantar no sólo dividiría los municipios, sino que, en el caso de una nueva inundación, el efecto ola se repetiría causando más pérdidas humanas derivados de la onda expansiva.
"Es lamentable que después de 50 años de muertes y reclamaciones se siga poniendo un parche en vez de una solución. El 29 de octubre se produjo un vuelco en todas las infraestructuras públicas las cuales se tendrían que tener en cuenta en el rediseño ferroviario para evitar nuevas muertes. Sedaví no se puede permitir el aumento de tráfico que Adif nos quiere imponer dentro del municipio", ha expresado José Francisco Cabanes, alcalde de Sedaví.
El único acuerdo entre los ayuntamientos y el ministerio fue la redacción del informe presentado por Adif. Ante las conclusiones del mismo, los Ayuntamientos de Alfafar y Sedaví encargaron un estudio independiente a la Universidad Politécnica de Valencia, cuyas conclusiones son contundentes. El informe señala que la propuesta de Adif no representa adecuadamente ni la realidad del tráfico actual ni la evolución futura de la movilidad urbana. Además, advierte que la solución propuesta ni siquiera se adapta físicamente al entorno urbano consolidado, comprometiendo la seguridad, la movilidad y la legalidad del proyecto desde múltiples enfoques: acústico, de accesibilidad, de
perspectiva de género y de gestión del riesgo hídrico. Dicho estudio nunca ha sido respondido por el Ministerio.
Por todo ello, los ayuntamientos de Alfafar Sedaví exigen al Gobierno de España, al Ministerio de Transportes y a sus organismos ejecutores (Adif y Renfe), un ejercicio de responsabilidad institucional, diálogo real con los territorios afectados y un compromiso firme con una solución definitiva teniendo en cuenta la nueva realidad después del 29 de octubre.
La defensa de los derechos de la ciudadanía de Alfafar y Sedaví -su seguridad, accesibilidad, movilidad y cohesión urbana y psicológica- es irrenunciable. Los ayuntamientos no avalarán ninguna intervención que consolide la fractura urbana, ni aceptará "soluciones temporales impuestas sin consenso ni rigor técnico, pese a lo que han querido hacer creer en sus últimas comunicaciones".




