VALÈNCIA. Las fiestas del Torico de la Cuerda, en Chiva, que se celebran del 15 al 25 de agosto, tendrán este año un itinerario diferente. La Dana que el pasado 29 de octubre descargó 435,8 litros por metro cuadrado -la mayor lluvia registrada en la Comunitat Valenciana ese día- arrasó la calle San Isidro, uno de los tramos habituales del primer toro de la tarde.
Su desaparición ha obligado a modificar el recorrido: el animal, en lugar de bajar por esa vía, atravesará la plaza y tomará la calle Pascual Piquer para enlazar con la parte alta de San Isidro, evitando la zona que todavía está en obras. Preguntado por Valencia Plaza, el alcalde de Chiva, Ernesto Navarro, confirma que la calle San Isidro "está completamente desaparecida" y se encuentra en proceso de relleno mediante tierra y piedras.
Otra vía cerrada al tráfico es la de San Antonio, aunque este estado no altera de forma significativa el paso de los toros durante los días grandes: el 17, 18 y 19 de agosto. La otra gran novedad, explica Navarro, es la reapertura del Puente Viejo, situado en la calle Enrique Ponce, que quedó inutilizado tras la riada al arrancar el agua su plataforma, desplazar parte del relleno y dañar tanto la bóveda como los estribos.

- El Puente Viejo de Chiva, reabierto este miércoles. -
- Foto: GVA
La conexión, vital para el tráfico del municipio, se mantuvo con una pasarela provisional mientras se planificaba una compleja restauración. En concreto, la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha llevado a cabo unas obras que han incluido la reposición de cantería y mampostería en los tímpanos laterales; el relleno de zahorra sobre la bóveda; la reparación de los servicios afectados; el revestimiento de piedra en los pretiles y muros de acceso; así como la ejecución de una losa de hormigón para el soporte del adoquinado.
Además, se han instalado elementos de seguridad y líneas de vida. El alcalde de Chiva señala que, aunque falta colocar la piedra especial de la barandilla, "que llegará tras las fiestas", el puente ya es completamente funcional. Junto al Puente Viejo, el Ayuntamiento ha reabierto las calles Buñol, del Pilar, La Olivera, Jacinta Francés, Peñas, Bechinos y Boteros. Todas ellas, pertenecen a la 'zona cero' y, aunque están abiertas al tráfico y al paso de vecinos, todavía faltan remates menores, como la colocación de baldosas en la calle Buñol.
Otras obras pendientes después de las fiestas
Navarro explica que la reconstrucción continúa en otros puntos. De hecho, esta misma semana, ha arrancado la reforma integral de la calle Vistalegre, situada en la parte alta del municipio. Tras el periodo de fiestas, le llegará el turno a Pascual Piquer donde se sustituirán los colectores dañados por la Dana. "No podemos abrirla ahora porque es paso habitual del toro y de los pasacalles", explica el primer edil.
Todas estas intervenciones forman parte de un contrato de emergencia del Ayuntamiento, incluido en los 36 millones de euros que el Ministerio de Política Territorial otorgó al consistorio para la recuperación de Chiva tras las inundaciones, que también provocó el derribo de más de una treintena de edificios junto al barranco del Poyo, qur cruza el casco urbano como una columna vertebral.
Para Navarro, la reapertura de calles es "un aliciente para el pueblo", que vuelve poco a poco la normalidad. "La gente está ilusionada y con ganas de disfrutar de la fiesta, pero nosotros seguimos trabajando. Mientras haya calles, colectores o aceras por reconstruir, no vamos a parar", asegura el alcalde de Chiva. Con el nuevo recorrido fijado y las principales vías recuperadas, este municipio de la Hoya de Buñol afronta sus días grandes con el Torico de la Cuerda como protagonista y la reconstrucción como telón de fondo, en una celebración que este año es también un símbolo de resistencia.