VALÈNCIA. En Riba-roja de Túria, las licencias de obra en zonas inundables vuelven a estar permitidas y llegan acompañadas de un nuevo conjunto de criterios que buscan aportar seguridad a cualquier construcción en ámbitos expuestos al agua. El ayuntamiento ha revisado su manera de gestionar estas áreas tras estudiar cómo afectó la Dana del 29 de octubre de 2024. El resultado es un documento que aclara qué se puede hacer, con qué medidas y bajo qué condiciones, pensado para que los vecinos avancen en sus proyectos sin incertidumbres.
La suspensión de licencias, decretada el pasado mes de febrero, obedecía a esa necesidad de ordenar el proceso. En ese momento, la Generalitat Valenciana había transferido a los ayuntamientos la competencia para autorizar obras en suelos no urbanizables y situados en zonas inundables, un cambio que obligó a Riba-roja a revisar sus procedimientos antes de seguir tramitando permisos.
La intención era evitar decisiones improvisadas y dar a los vecinos una base reglada que facilitara tanto la solicitud como la ejecución de sus obras. Por ese motivo, los nuevos criterios recogen de forma clara las medidas que deberán aplicar quienes quieran construir, ampliar o rehabilitar en zonas donde el agua puede acumularse o discurrir con especial fuerza.

- El Pont Vell de Riba-roja de Túria, afectado por la Dana. -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE RIBA ROJA DE TÚRIA
Criterios clave en la concesión de licencias de obra
Uno de los puntos centrales de las nuevas pautas es el drenaje. El documento exige incorporar soluciones que ayuden a evacuar el agua de manera eficiente, como pavimentos permeables, canales de desagüe ajustados o sistemas que eviten que las lluvias saturen la red de alcantarillado. Estas actuaciones buscan asegurar que los espacios funcionen mejor cuando llueve con intensidad.
Junto al drenaje, la elevación de estructuras es otro elemento destacado. El ayuntamiento recuerda que accesos a garajes, instalaciones eléctricas o zonas técnicas no pueden quedar a niveles donde una acumulación de agua suponga un riesgo. Por ello, el documento marca referencias claras para evitar que puntos vulnerables queden expuestos.
Esta medida, aplicada con lógica, reduce daños en viviendas y facilita que las familias recuperen la normalidad con mayor rapidez. El texto también aborda cómo deben plantearse las obras de rehabilitación. En muchos casos, los vecinos necesitan reformar sus viviendas, afectadas por el paso del tiempo o por la Dana.
En concreto, los criterios permiten actuar siempre que se incorporen medidas básicas de seguridad y se justifique la adaptación de cada elemento sensible. No se trata de impedir las intervenciones, sino de garantizar que los edificios se preparan mejor para el futuro y que cualquier inversión tenga más garantías frente a nuevos episodios de lluvia.
Aplicación inmediata de la norma
Otro apartado importante es el de la documentación. El Ayuntamiento de Riba-roja quiere que el proceso resulte claro y, por eso, detalla qué informes y planos son necesarios para cada tipo de actuación. Esta transparencia busca facilitar el trabajo tanto a técnicos como a propietarios y evitar trámites innecesarios. Cuanto más claro sea el procedimiento, más rápido podrán resolverse las solicitudes.
Aunque estos criterios tienen carácter transitorio, su aplicación es inmediata y afecta tanto a las licencias que quedaron en pausa como a las nuevas peticiones. El objetivo es no dejar a nadie detenido en un limbo administrativo. Con este paso, el ayuntamiento pretende que los vecinos avancen en sus proyectos con una base sólida, sin esperar a una ordenanza más amplia.
Asimismo, el documento destaca la importancia de la colaboración entre administraciones, ciudadanía y profesionales. La gestión del riesgo de inundación requiere una visión compartida: conocer el territorio, identificar puntos vulnerables y actuar de forma coherente. Las medidas aprobadas invitan a trabajar con criterio y a incorporar soluciones que, aunque sencillas, pueden marcar una diferencia durante un episodio de lluvias como el del año pasado.