VALÈNCIA. El CEIP La Murta de Chiva ha iniciado el curso escolar este martes entre el malestar de buena parte de su comunidad educativa por la ausencia del desdoble de una aula de Infantil. Las familias y el equipo directivo coinciden en que esta medida resulta imprescindible para atender de manera adecuada al alumnado con necesidades especiales, pero la Conselleria de Educación aún no ha dado luz verde a la creación de una segunda unidad.
La situación no es nueva. Desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) recuerdan a Valencia Plaza que la petición del desdoble comenzó hace un año, cuando en la misma clase ya coincidían tres alumnos con necesidades especiales. Sin embargo, el problema se ha intensificado este curso: un alumno con necesidades educativas repite en Infantil, a lo que se suman otros tres diagnosticados en la misma aula y la sospecha de un quinto caso. En total, 21 escolares comparten espacio, cuatro de ellos con un diagnóstico confirmado.
El principal argumento de las familias se apoya en la normativa autonómica. Según explican, no puede haber más de dos alumnos con necesidades especiales en un mismo grupo. "No se atiende como corresponde ni a los niños con necesidades especiales ni al resto de la clase", sostienen desde la Ampa, que alerta del riesgo de incumplir derechos reconocidos a nivel normativo.
Un desdoble que no ha llegado a tiempo
Por su parte, la Conselleria ha trasladado verbalmente a las familias que el desdoble se aprobará, pero la autorización no ha llegado a tiempo para el inicio del curso. "Nos dicen que sí, pero lo cierto es que las clases han empezado y el desdoble no está hecho", denuncian. Incluso el director del centro comunicó a las familias en la reunión del primer día que, en la plataforma administrativa de Conselleria, todavía no aparece reflejada ninguna resolución.
La demora, insisten, afecta al conjunto de la clase y complica el periodo de adaptación de los pequeños. "Contra más tiempo pase, el periodo de adaptación para los niños de cinco años empeora, cuya madurez todavía no está cumplida", apuntan desde la Ampa. Además, recuerdan que en los últimos días se han incorporado dos alumnos más porque no quedaban plazas en otros colegios de Chiva y dichas matriculaciones se hicieron bajo la promesa de que habría desdoble.
El equipo directivo del CEIP La Murta respalda las reivindicaciones de las familias y mantiene contacto diario con el inspector de zona para trasladar la urgencia de la situación. Mientras tanto, las familias reconocen sentirse al límite: "Estamos en modo desesperación", admiten, al tiempo que no descartan medidas de presión más contundentes, como dejar de llevar temporalmente a los niños al colegio hasta que la Conselleria dé una solución definitiva.