VALÈNCIA. En un escenario político marcado por la inestabilidad desde hace varias legislaturas, San Antonio de Benagéber vuelve a vivir tensiones en su ayuntamiento. La actual alcaldesa, Eva María Tejedor Marí, afronta ahora una moción de censura que sus impulsores aseguran registrar a finales de septiembre en el pleno municipal.
La operación cuenta, según fuentes municipales, con los votos asegurados de dos concejales del PP, los cuatro ediles de la Agrupación Independiente de San Antonio de Benagéber (AISAB), una concejala de Vox —responsable del área de Fiestas— y dos concejales no adscritos.
¿Puede ser alcalde un tránsfuga?
La moción está liderada por Enrique Santafosta, exalcalde y antiguo dirigente de AISAB que abandonó su formación para encabezar el PP local. Su condición de tránsfuga es lo que introduce un elemento de controversia: aunque la reciente jurisprudencia del Tribunal Constitucional avala que los concejales no adscritos puedan proponer y encabezar mociones de censura en igualdad de condiciones, el hecho de que sea él quien aspire a recuperar la alcaldía añade un componente de debate político y de legitimidad institucional.
En este sentido, según la ley de Régimen Local hasta hace pocos meses estaba prohibido que un concejal tránsfuga asumira nuevos cargos o retribuciones que antes no ejercían o percibían y que "impliquen mejoras personales, políticas o económicas”. Es decir, en el caso de Santafosta, que en las pasadas elecciones entró como concejal de AISAB, no podría postularse a la alcaldía en una moción de censura al haberse pasado a mitad de la legislatura al PP y haber abandonado el partido que él mismo fundó. Sin embargo, las condiciones han cambiado y ahora sí es posible que Santafosta llegue de nuevo a ser alcalde.

- Enrique Santafosta, exalcalde de San Antonio de Benagéber -
- Foto: VP
Las polémicas de Santafosta
No es la primera vez que Santafosta es parte del foco mediático. En 2017 fue denunciado por presunta prevaricación en la contratación de un software de gestión tributaria, aunque el caso fue archivado por falta de pruebas.
Años después, en 2021, la Fiscalía también archivó una investigación por un anticipo de nómina de 15.000 euros que superaba los límites habituales, al considerar que existían informes jurídicos que avalaban la operación. Estos procedimientos reforzaron su discurso de que las acusaciones respondían más a una estrategia política que a irregularidades probadas.
Pese a estos archivos, las críticas a su gestión no han cesado. En 2023 afrontó una querella por la demolición de la nave de una empresa local en terrenos posteriormente destinados al nuevo centro de salud, una decisión que los afectados calificaron de prevaricación. Además, su equipo de gobierno ha sido señalado por el fuerte incremento de la deuda municipal, que se disparó en un 800 % con la financiación de la Casa de la Cultura, alcanzando casi los cinco millones de euros. A todo ello se suman las acusaciones de haber modificado los estatutos de AISAB para suavizar las sanciones internas contra el transfuguismo antes de incorporarse al PP, que constaba en pagar 30 veces el Salario Mínimo Interprofesional anual, lo que supondría una multa de 497.280 euros.
Un esquema político muy complejo
A pesar de todas las polémicas que acumula este concejal, en las elecciones de 2023, Santafosta fue el candidato más votado con un 34 % de apoyo y una amplia ventaja respecto a sus rivales. Obtuvo cinco concejales y cerca de 200 votos más que en la anterior convocatoria. Sin embargo, no logró revalidar el cargo debido a un pacto entre UCIN, PP, Vox y Guanyem-SAB, que bloqueó su investidura.
Finalmente, UCIN alcanzó un acuerdo con gran parte de la oposición, incluidos dos concejales del PP y con el respaldo de Vox, que pese a no entrar en el gobierno gestionan áreas como Fiestas, Deportes o Transportes. Guanyem-SAB también apoyó la investidura con sus dos ediles, aunque optó por quedarse en la oposición.
De esta manera, Eva María Tejedor Marí fue elegida alcaldesa pese a ser la única concejala de su formación. Posteriormente abandonó esas siglas para crear en un futuro su propio partido independiente y hasta ahora ejerce como regidora no adscrita.

- Eva María Tejedor Marí, alcaldesa de San Antonio de Benagéber -
- Foto: AYUNTAMIENTO SAB
Una legislatura muy movida
En los últimos dos años ha habido mucho movimiento en la política santoniana. AISAB inició el mandato con 5 concejales, y con la marcha al PP y al grupo de no adscritos de Santafosta, este partido independiente se ha quedado en 4. El PP comenzó con tres concejales, de los que uno abandonó el barco y se quedaron con tan solo dos, pese a que Santafosta y el edil que abandonó a los populares, ambos no adscritos, sí son afiliados de este partido.
En Guanyem-SAB han mantenido sus dos ediles y en Vox también, pese a que uno de ellos no apoyará la moción de censura. Y la alcaldesa, Eva María Tejedor Marí, fue la única concejala de UCIN, partido del que también se ha desligado.