VALÈNCIA. Los municipios de l’Horta Nord han vuelto a situar en el centro del debate la falta de limpieza y mantenimiento del barranco del Carraixet. Este cauce, que atraviesa numerosas localidades de la comarca antes de desembocar en la playa de Alboraya, acumula una densa vegetación, sedimentos y residuos que podrían obstaculizar el flujo del agua en caso de fuertes lluvias.
Aunque la competencia directa sobre el mantenimiento del cauce recae en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), los ayuntamientos también asumen determinadas responsabilidades: la limpieza de márgenes, caminos y pasarelas, así como la retirada de residuos o escombros en las zonas adyacentes.
La necesidad de actuar en el Carraixet es una reivindicación compartida por alcaldes de distinto signo político. Los primeros ediles de Almàssera (PP), Meliana (PP), Tavernes Blanques (PP), Alboraya (PSOE) o Vinalesa (PSOE) han manifestado en reiteradas ocasiones su malestar por la escasa frecuencia de las labores de mantenimiento. Todos coinciden en que la falta de prevención incrementa el riesgo de inundaciones con cada episodio de lluvias torrenciales.
El descontento es generalizado. En declaraciones a este diario, el alcalde de Tavernes Blanques, Arturo Ros, describe el estado actual del barranco como “una selva” y lamenta no recibir información de la Confederación. Según explica, la CHJ ha actuado en un tramo hormigonado “que ha quedado limpio”, pero el resto del cauce continúa cubierto de cañas y maleza.

- Barranco del Carraixet en Alboraya. -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA
Desde Alboraya confirman que la CHJ inició en septiembre los trabajos de limpieza en el tramo del Carraixet comprendido entre Almàssera y Tavernes Blanques, una actuación que se puso en marcha tras la petición conjunta de los cinco municipios antes mencionados y respaldada por más de 2.000 firmas vecinales recopiladas en Alboraya. Según trasladan desde el consistorio, la previsión era que los trabajos avanzaran progresivamente hacia el término de Alboraya, aunque por el momento siguen a la espera de nuevos movimientos. Paralelamente, informan que la Demarcación de Costas de Valencia realiza de forma periódica labores de limpieza en la desembocadura del barranco a petición del Ayuntamiento.
Recuerdan que la última intervención de la Confederación se produjo en 2023, pero tuvo que interrumpirse al coincidir con la época de nidificación de aves. Desde entonces, insisten, no se ha retomado, y reclaman que los trabajos se programen en periodos adecuados —especialmente a partir de septiembre— para llegar al otoño con el cauce en condiciones óptimas.
Además, los ayuntamientos de Almàssera, Bonrepòs i Mirambell o Vinalesa han remitido escritos a la CHJ para exigir la limpieza del cauce, sin obtener respuesta. En otros municipios donde el barranco no atraviesa directamente el término, como Foios, se han aprobado mociones plenarias —en este caso a propuesta del PP— para reclamar actuaciones, aunque sin resultados visibles.

- Foto: El barranco del Carraixet. -
- Foto: VP
Ayuntamientos limpian por su cuenta
Ante esta situación, algunos consistorios han decidido intervenir por su cuenta. En el caso de la ciudad de Valencia, el Ayuntamiento anunció que asumiría la limpieza del Carraixet , dentro del distrito de los Pobles del Nord. El consistorio solicitó autorización a la CHJ para ejecutar los trabajos de desbroce y retirada de residuos acumulados, con el objetivo de prevenir riesgos de inundación ante la llegada de las lluvias otoñales.
Además, Alboraya ha asumido parte del mantenimiento del Carraixet ante la "insuficiencia de actuaciones por parte de la CHJ". La empresa municipal Egusa llevó a cabo en agosto trabajos de desbroce y limpieza en los laterales del cauce, una labor que corresponde al organismo de cuenca pero que el ayuntamiento viene asumiendo desde hace años para garantizar un mínimo de conservación. Desde el consistorio subrayan, no obstante, que carecen de maquinaria y accesos para intervenir dentro del cauce, motivo por el que han solicitado reiteradamente a la CHJ la habilitación de una rampa de entrada para poder actuar en casos de emergencia.

- Actuaciones de la empresa municipal de Alboraya en el Carraixet. -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE ALBORAYA
Un elemento de protección natural
En relación con la eliminación de vegetación como medida preventiva ante inundaciones, la Confederación matiza que, en el caso concreto del barranco del Carraixet, la vegetación existente no compromete la seguridad hidráulica. Según los técnicos del organismo, el cauce dispone de capacidad suficiente para evacuar los caudales en episodios de lluvia, por lo que no se considera necesario un desbroce generalizado.
La CHJ advierte, además, de que la eliminación indiscriminada de vegetación no solo no reduce el riesgo de inundaciones, sino que puede agravarlo. Este tipo de actuaciones no forman parte del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación, dado que los cauces completamente despejados incrementan la velocidad del agua durante las avenidas y pueden causar desbordamientos más agresivos y daños mayores en las zonas bajas de los municipios.
El organismo insiste en que la vegetación cumple funciones esenciales en el equilibrio fluvial: ayuda a laminar las avenidas al reducir la velocidad del agua, distribuye los caudales en superficies más amplias, favorece la infiltración en el terreno y disminuye la erosión de las riberas. Por ello, la Confederación apuesta por mantenimientos selectivos y respetuosos con la dinámica natural del cauce, frente a actuaciones de eliminación total.
En este contexto, la CHJ está trabajando en la definición de una nueva actuación de defensa frente a avenidas que refuerce la protección en las zonas urbanas y rurales colindantes al Carraixet. El proyecto contempla el encauzamiento de 2.280 metros del tramo comprendido entre Bétera y la Real Acequia de Moncada, punto en el que comienza el encauzamiento actual hasta el mar, además de la protección de márgenes de barrancos adyacentes, como el entronque Náquera‐Cerezo y el oeste de Bétera. Esta intervención figura en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación vigente y requerirá la coordinación entre varias administraciones, que ya están realizando los estudios necesarios para superar los condicionantes técnicos que plantea la obra.