VALÈNCIA. La reconstrucción tras la Dana del 29 de octubre avanza con dificultad. Uno de los principales frenos está en la propia burocracia: las licitaciones y los trámites previos a cualquier obra ralentizan los proyectos y ponen en apuros a los ayuntamientos. Las contrataciones de emergencia —que permiten acelerar los procedimientos en situaciones de catástrofe— solo pueden activarse cuando los municipios se encuentran en un determinado nivel de emergencia. Hasta este último mes de julio estuvo vigente el nivel 1 en las localidades más afectadas, lo que les daba vía libre para usar este mecanismo. Pero, al decaer ese nivel, se quedaron sin la posibilidad de adjudicar por emergencia.
En este contexto, la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, anunció este jueves que los municipios más golpeados —especialmente los de l’Horta Sud— trabajan ya en pedir un plan especial que les permita recuperar esa herramienta para agilizar los plazos.
En Catarroja, por ejemplo, un año y cuatro meses después de la catástrofe, la agenda de reconstrucción suma todavía 36 actuaciones, de las que 14 son prioritarias. Silvent calcula que podrían estar finalizadas en dos años, pero la mayoría de los proyectos sigue en fase de redacción por la complejidad administrativa que conlleva todo el proceso. Por eso insiste —como otros alcaldes de la 'zona cero'— en reactivar la contratación por emergencia, al menos para los municipios más afectados.
La falta de personal, otra traba en la reconstrucción
La reconstrucción no solo tropieza con la burocracia habitual, sino que también se topa con una capacidad técnica municipal desbordada. De los 1.745 millones de euros que el Gobierno central transfirió para la reconstrucción, los ayuntamientos solo han licitado 41,5 millones, apenas el 2,38 % del total. Entre otros asuntos, porque se ven desbordados ante la falta de personal que pueda realizar los trabajos previos de la administración: gestionar expedientes, supervisar obras, coordinar proyectos y atender licitaciones.
Por ello, Silvent ha destacado la necesidad de dotar los consistorios de más medios humanos y procedimientos urgentes y seguros para acelerar los procesos de reconstrucción sin comprometer la calidad técnica ni la transparencia. En este sentido, el Ayuntamiento de Catarroja ha creado una nueva área de Planificación Estratégica del Territorio y Portección Civil, con cuatro puestos nuevos de trabajo, entre los que se encuentra un técnico que se dedicará únicamente a las emergencias. Además, Silvent ha mencionado la posibilidad de poder repartir técnicos entre los ayuntamientos que puedan servir de refuerzo al personal de los mismos.
En este sentido, los alcaldes piden también un plan metropolitano que permita a los municipios de esta comarca trabajar conjuntamente. Este plan de área metropolitana no es ninguna novedad, ya lleva años hablándose de él, pero ahora piden incluir aspectos relacionados con las emergencias como por ejemplo podría ser compartir el servicio de protección civil.

- Servicio de Protección Civil durante la Dana.
- Foto: KIKE TABERNER
La situación ya se ha trasladado a las administraciones competentes. Según Silvent, el asunto se ha debatido sobre todo entre los ayuntamientos miembros de la Mancomunitat de l’Horta Sud, cuyos municipios fueron los más castigados por la Dana. La demanda se ha hecho llegar también al comisionado del Gobierno para la Reconstrucción y a la Diputación de Valencia. Silvent explica que la Generalitat Valenciana es conocedora a través de las diferentes reuniones que han mantenido los ayuntamientos a través de los interlocutores de las diferentes consellerias, pero que no se le ha trasladado a la administración autonómica de una manera oficial.
Preguntada por Valencia Plaza, la comisionada del Gobierno, Zulima Pérez, señalaba hace unas semanas que las contrataciones de emergencia pueden realizarse en cualquier momento si el órgano de contratación —habitualmente el pleno municipal— lo justifica correctamente. Sobre reinstaurar un nivel de emergencia que facilite nuevas adjudicaciones extraordinarias, advierte: “Declarar la emergencia generalizada ahora para todas las obras es algo que la normativa europea no nos permite”. Hasta que decayó ese nivel, los ayuntamientos disponían de dos opciones para avanzar: delegar los trabajos en la empresa pública Tragsa o adjudicar directamente por emergencia. Ahora, varios alcaldes reclaman recuperar esta segunda vía ante la elevada carga administrativa y la falta de personal para gestionarla.
Según las opiniones de los alcaldes recabadas por este periódico, este procedimiento sería la vía más fácil y rápida para reconstruir sus municipios. Por ejemplo el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, lo explicaba así a Valencia Plaza: “Si seguimos en una situación de catástrofe, ¿por qué no podemos contratar por emergencia? No tiene sentido que, después de todo lo que hemos pasado, nos obliguen a usar los mismos procedimientos que en una situación normal”.