VALÈNCIA. Los ayuntamientos de Riba-roja de Túria y Loriguilla han aprobado el convenio urbanístico que permitirá construir y gestionar una balsa de laminación para prevenir inundaciones en las áreas empresariales que comparten ambos municipios. El acuerdo, que se ha publicado este martes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), culmina un proceso iniciado hace más de un año y supone un paso importante para ejecutar esta obra en el entorno del sector Masía de San Rafael.

El convenio llega tras haberse completado el periodo de exposición pública sin recibir alegaciones, por lo que este queda aprobado de forma definitiva. El texto, que actualiza un acuerdo firmado en 2007 entre los dos consistorios para coordinar el planeamiento urbanístico de sus polígonos, establece las condiciones de construcción, financiación y mantenimiento de la nueva balsa.

La nueva infraestructura se concibe como una medida de drenaje sostenible para contener y filtrar el agua de lluvia antes de que alcance el barranco del Pozalet. Tal y como informó Valencia Plaza, el proyecto busca resolver los problemas de escorrentía que afectan a los sectores industriales de Loriguilla y al de Masía de San Rafael en Riba-roja. 

Además, la actuación se basa en un sistema que permite la infiltración natural del agua en el terreno para reducir el impacto ambiental y evitar vertidos directos al cauce. La balsa ocupará 8.505 metros cuadrados y tendrá una capacidad superior a los 2.000 metros cúbicos. 

Según explicó la concejala de Urbanismo de Riba-roja, Teresa Pozuelo, la infraestructura contará con pozos filtrantes que facilitarán la absorción controlada del agua de lluvia. "La propuesta de Loriguilla es alcanzar un vertido cero al barranco del Pozalet gracias a la recogida de agua mediante esos pozos filtrantes", indicó Pozuelo en declaraciones a este diario.

¿Cuándo empezarán las obras? 

Cabe recordar que la ejecución de la balsa no solo depende del convenio firmado entre los dos municipios. Para poder desarrollar la unidad de ejecución del sector Masía de San Rafael, donde se ubica la infraestructura, el Ayuntamiento de Riba-roja ha solicitado la autorización de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio.

Ese trámite es preceptivo para validar la ordenación del entorno y garantizar que el proyecto cumple con las condiciones técnicas y ambientales exigidas. Por eso, aunque la aprobación del convenio ya es definitiva, la autorización de la Conselleria sigue pendiente de resolución, por lo que el inicio de las obras no podrá producirse hasta que se emita ese visto bueno.

Aunque la balsa estará ubicada en el término municipal de Riba-roja de Túria, su mantenimiento correrá a cargo del Ayuntamiento de Loriguilla. El acuerdo detalla que el consistorio ribarrojero autoriza la ocupación del suelo y coordina su tramitación urbanística, mientras que Loriguilla asumirá los costes de ejecución y conservación. 

Según los informes técnicos, el mantenimiento anual de la instalación ascendería a unos 6.159 euros, cantidad que, en el futuro, podrían asumir las Entidades de Gestión y Modernización (EGM) de los polígonos afectados por esta obra. El convenio también especifica la participación de las mercantiles implicadas. 

Entre ellas, figuran Inversiones Doromin, que aspira a ser el agente urbanizador del sector Masía de San Rafael; Servicios, Estudios, Obras y Mantenimientos (SEOM), urbanizadora del sector 11 de Loriguilla y Loiola Gestión Inmobiliaria, urbanizadora del sector 12 de este mismo municipio. Las empresas financian de forma íntegra el proyecto, sin coste para el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, municipio que albergará la balsa de laminación.