VALÈNCIA. El proyecto de encauzamiento del barranco de la Saleta, impulsado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y el Gobierno central, continúa generando controversia en l’Horta Sud.
Lo que nació como una propuesta técnica para reducir el riesgo de inundaciones en Aldaia ha derivado en un enfrentamiento político y vecinal que salpica especialmente a este municipio, al Barrio del Cristo, donde más oposición ha suscitado, pero también a Quart de Poblet.
El plan —actualmente en fase de información pública— plantea una conducción subterránea para evacuar los caudales desde Aldaia hasta el nuevo cauce del Turia, el Plan Sud. Sin embargo, tanto vecinos como partidos de la oposición han alertado de que la obra podría trasladar el riesgo de inundaciones a otras zonas urbanas consolidadas, especialmente al propio Barrio del Cristo, situado entre los términos de Aldaia y Quart.
“Es desaguar un lago con una manguera”, resumía un vecino en declaraciones a Valencia Plaza, en referencia al desvío propuesto. En el barrio se han presentado numerosas alegaciones contra el proyecto.
El PP de Quart se posiciona en contra
En el plano político, el PP de Quart de Poblet ha registrado una nueva moción en el pleno municipal para pedir la paralización del proyecto, apoyándose en el propio informe de respuesta a alegaciones publicado este mes por la CHJ. Según aseguran los populares, el organismo admite que no puede garantizar que la infraestructura “sea capaz de canalizar la totalidad de los caudales generados” en episodios de lluvias extremas.
“El proyecto no resistiría una Dana como la del pasado 29 de octubre”, sostiene el portavoz popular, Raúl Esteban, quien advierte que “si el Barrio del Cristo se inunda, responsabilizaremos a la CHJ y a quienes respalden el proyecto actual”.
Desde el equipo de gobierno socialista, tanto la alcaldesa de Quart de Poblet, Cristina Mora —también actual presidenta de la Mancomunitat del Barrio del Cristo—, como el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, han defendido la viabilidad del plan y su papel dentro de una estrategia más amplia de prevención de inundaciones.
El PSOE ya rechazó en mayo una moción similar del PP al considerar que la conducción soterrada “minimiza riesgos e impactos”.

- Raúl Esteban en el Barrio del Cristo. -
- Foto: PP QUART DE POBLET
No obstante, el reconocimiento por parte de la CHJ de ciertas limitaciones técnicas ha reavivado el debate en el seno de la oposición. Fuentes municipales consultadas por este diario señalan que la posición de Mora como presidenta de la mancomunitat complica su margen político, al tratarse de un asunto que afecta directamente a los vecinos de ambos municipios.
El PP sostiene que el principal problema radica en que la obra se aborda de forma aislada, sin ejecutar previamente las balsas de laminación previstas aguas arriba en el sistema Pozalet-Saleta. “Se actúa sobre el final del problema, no sobre su origen”, argumentan.
Según el partido, diversos informes técnicos apuntan a deficiencias en la evaluación ambiental, cálculos hidrológicos desactualizados y carencias geotécnicas, además de la falta de un plan de mantenimiento.
El debate de fondo, sin embargo, va más allá del trazado concreto. Las diferentes administraciones locales coinciden en la necesidad de reducir el riesgo de inundaciones en Aldaia, Quart y el entorno del Turia, pero discrepan sobre cómo hacerlo. Mientras la CHJ defiende que el encauzamiento de la Saleta es una “solución viable y urgente”, los detractores reclaman una intervención integral en toda la cuenca media y alta del barranco del Poyo y del Pozalet.
Entre tanto, el proyecto sigue su curso administrativo y la ciudadanía del Barrio del Cristo permanece expectante. “Lo que pedimos es que se escuche a los vecinos y se busquen soluciones que no trasladen el problema de un municipio a otro”, concluyen desde las asociaciones vecinales.