VALÈNCIA. Si la política suele describirse como un eterno “cruce de acusaciones” y los parlamentos se transforman en gallineros, Torrent no se queda atrás. Desde el inicio del mandato de la actual alcaldesa popular, Amparo Folgado, el municipio ha sido escenario constante de noticias marcadas por los encontronazos en el seno de la corporación municipal.

La última gran sacudida fue el cese, ya “definitivo”, de su jefe de prensa, José González. Según ha confirmado Valencia Plaza, no se prevé que regrese al Ayuntamiento en lo que resta de legislatura.

El que fuera mano derecha de Folgado fue apartado tras un altercado ocurrido la noche del pasado viernes con su exmujer, que derivó en una trifulca y en una denuncia presentada ante la Policía Nacional de Torrent por la misma. González, además, acumulaba ya una larga lista de polémicas que erosionaban la imagen del equipo de gobierno.

De hecho, la semana pasada el concejal no adscrito Guillermo Alonso del Real anunció que presentaría en el próximo pleno una moción de reprobación contra González. Pese al cese del asesor, la moción sigue en pie y será debatida.

Alonso del Real sostiene que el exjefe de prensa no actuaba “con respeto, neutralidad y responsabilidad”, sino que convertía Torrent “en un instrumento personal o de partido”. Sus fricciones no son nuevas: cuando abandonó Vox, el edil ya señalaba a González como foco de desencuentros.

Ese episodio supuso otro hito en la legislatura: la salida de Alonso del Real como vicealcalde y portavoz de Vox para convertirse en concejal no adscrito. En declaraciones a Valencia Plaza, afirmaba: “Han salido noticias sobre mí absolutamente injustas y falsas, y eso tenía que haber salido de un entorno del gobierno porque era información que no tenía la oposición”.

A su juicio, Folgado lo veía como un potencial rival político de cara a las próximas elecciones, y sus decisiones estaban fuertemente condicionadas por ese núcleo duro que la rodeaba. Tampoco ha sido la única baja en el ejecutivo local: ya a principios de legislatura, el segundo teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Pepe Maroto, presentó su dimisión.

Una moción de censura congelada

Otro gran episodio de la política torrentina en los últimos meses ha sido la moción de censura contra Amparo Folgado. En junio, la oposición se mostraba envalentonada y dispuesta a buscar una alternativa al actual gobierno. La salida de Alonso del Real de Vox abría la puerta a un escenario en el que, con su apoyo, los números cuadraban para hacer caer a la alcaldesa.

Sin embargo, la decisión del exedil de Vox no era del todo clara y la moción acabó por enfriarse tras la crisis política que vivió el Partido Socialista a principios de julio con los casos de corrupción de su Secretario General, Santos Cerdán, y su vinculación con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos. 

Folgado retoma el curso político tras el cese

El cese al jefe de prensa, que se produjo el oenúltimo día de agosto, pilló a los torrentinos a las puertas del nuevo curso político en la ciudad. 

La alcaldesa ahora ha compartido en sus redes sociales la vuelta al trabajo tras las vacaciones y ha hecho pública la imagen de una reunión mantenida con el equipo de gobierno con la intención de “trabajar por Torrent… Para seguir avanzando”.

La política torrentina no ha dejado de dar giros y sorpresas en dos años de legislatura, pero aún quedan prácticamente otros dos, en los que los partidos deben comenzar a prepararse para las próximas elecciones municipales de 2027.