VALÈNCIA. Cuando comienzan unas obras de gran envergadura, lo habitual es que sus plazos iniciales se desdibujen con el paso del tiempo. La transformación de la N-220 a su paso por Manises no escapa a esta regla. Según ha trasladado el Ministerio de Transportes al ayuntamiento, la fecha oficial de finalización se sitúa en junio de 2026.
Sin embargo, el concejal de Urbanismo, Guillermo Martínez, explica en declaraciones a Valencia Plaza que, a día de hoy, el escenario más realista apunta a después del verano. "A simple vista, todavía faltan cosas que parece difícil que se ejecuten antes. Pero, el Ministerio, de momento, mantiene la fecha oficial en junio", precisa el edil.
Esta previsión difiere de la que ofreció la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, quien anunció en abril de 2024 que las obras estarían listas en unos dos años, es decir, en abril de 2026. Aunque entonces la estimación parecía plausible, la evolución del proyecto y, sobre todo, los efectos acumulados tras la Dana del 29 de octubre de 2024, han modificado por completo el panorama.

- Plano de las obras de la N-220 en Manises. -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE MANISES
La Dana y la crisis del sector: un cóctel que agrava los retrasos
En ese sentido, Martínez admite que "hay un problema con las obras en l'Horta Sud", una de las comarcas que más sufrió el impacto de aquella riada, que asoló decenas de municipios valencianos y causó 229 víctimas mortales.
Desde entonces, múltiples actuaciones avanzan a un ritmo muy inferior al previsto, ya que se han tenido que redoblar los esfuerzos en la reconstrucción de las zonas más afectadas. Además, la Dana llegó en un momento en el que el sector de la construcción ya acumulaba un largo listado de problemas.
El encarecimiento de materiales -como el hormigón, el acero, el pladur, la carpintería metálica o el cobre- se ha disparado entre un 10% y un 15% en solo un año, según explicó el presidente de la Federación de Contratistas de Obras de la Comunitat Valenciana (Fecoval), José Luis Santa Isabel, a este diario.
De forma paralela, la escasez de áridos por la falta de nuevas canteras ha triplicado la demanda y ha agotado reservas previstas para años en apenas meses. A ello, se suma un déficit de 30.000 trabajadores en el sector, al que se han añadido otros 10.000 no cubiertos tras la Dana.
La falta de mano de obra convive con una saturación de maquinaria que complica todavía más el desarrollo de cualquier proyecto. Todo ello se traduce en demoras constantes y en un encaremiento de los plazos de ejecución.
Una obra que divide Manises desde 2021
Los vecinos y vecinas de Manises acumulan cuatro años conviviendo con una obra que corta el municipio en dos desde 2021. La actuación, valorada en 94 millones de euros, abarca el tramo que conecta el polígono Fuente del Jarro de Paterna con la carretera de acceso al aeropuerto y la V-30 y la A-3.

- Imagen de archivo de un atasco en la N-220 debido a las obras. -
- Foto: ASIVALCO
Además, el proyecto incluye la duplicación de la calzada y la creación de una gran zona verde, lúdica y deportiva, que permitirá unir por primera vez el barrio de Sant Francesc con el resto de la ciudad. Esta zona -donde se ubican el instituto José Rodrigo Botet, el polideportivo, el campo de fútbol o la escuela de cerámica- siempre ha permanecido segregada del núcleo urbano por la carretera que conduce al aeropuerto.
Cabe recordar que el Ministerio de Transportes también ejecuta obras complementarias para mejorar los accesos entre la V-11 y la A-3, con una inversión adicional de 3,8 millones de euros. Por otro lado, durante estos cuatro años, las obras de la N-220 han derivado gran parte del tráfico hacia la calle Rafael Valls, en el extremo opuesto del municipio.
Se trata de una vía estrecha, catalogada como casco antiguo, con aceras de apenas dos metros y viviendas pegadas a la calzada. Por ella, circulan a diario cientos de vehículos, lo que ha incrementado la contaminación de la zona y ha provocado numerosos incidentes. En varias ocasiones, algunos camiones han llegado a arrancar balcones de las fachadas.

- Dos camiones circulan por la calle Rafael Valls de Manises. -
- Foto: VP
La situación de Rafael Valls mejorará a principios de 2026, cuando terminen las obras de la Ronda Norte, que permitirán reorganizar el tráfico y convertir la calle en una de un solo sentido. Sin embargo, los vecinos confían en que el fin de las obras de la N-220 también alivie el denso tráfico que circula a diario por esta vía.