VALÈNCIA. Una nueva batalla por la huerta valenciana se libra en l'Horta Nord. En esta ocasión, en el municipio de Vinalesa, donde el equipo de gobierno local ha aprobado una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para reactivar un antiguo proyecto urbanístico: el sector 11 La Devesa, una franja de huerta situada entre el núcleo urbano y el barranco del Carraixet, por donde discurre la histórica acequia de Moncada.
El nuevo planeamiento, aprobado por el pleno municipal el pasado mes de marzo y publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el 2 de abril, afecta a un total de 66.329 metros cuadrados. Según la documentación técnica, la propuesta contempla la edificación de 333 viviendas, de las cuales el 30% deberán destinarse a protección pública, en cumplimiento de la normativa autonómica.
Además, la modificación plantea nuevas zonas verdes, dotaciones públicas y una reordenación compelta del viario interior del sector. Las primeras reacciones al plan han venido de la mano de la asociación Per l'Horta, que ha denunciado que la medida "supone un paso al frente hacia la destrucción de la huerta productiva en Vinalesa". En un comunicado, la entidad ecologista advierte de que el suelo afectado aún conserva actividad agraria en algunas parcelas y alerta de la amenaza que esta operación representa para la integridad del entorno agrícola.
Sin embargo, el alcalde de Vinalesa, Francisco Javier Puchol, niega que se esté urbanizando huerta productiva. En declaraciones a Valencia Plaza, asegura que "la mayoría de esos campos hace años que no se cultivan" y subraya que el proyecto no es nuevo: "El ayuntamiento preveía el planeamiento general desde hace casi veinte años".
¿Qué cambia con la modificación?
Lo cierto es que el Plan General de Vinalesa, aprobado en 2005, ya incluía el desarrollo urbanístico del sector 11 y, de hecho, los primeros pasos para su ejecución arrancaron un año más tarde. No obstante, la crisis inmobiliaria de 2008 y posteriores procedimientos judiciales dejaron el proyecto en punto muerto.
El Ayuntamiento de Vinalesa recuperó el expediente en 2022 y, desde entonces, ha recopilado todos los informes sectoriales necesarios para tramitar una modificación puntual del PGOU, que ahora se encuentra en fase de tramitación. Según explica Puchol, "no se crea un nuevo sector urbanizable", sino que se actualiza y se redefine el modelo de ocupación de un suelo que, recuerda, "ya estaba clasificado como urbanizable sectorizado".
En concreto, la modificación revisa la ordenación pormenorizada del ámbito; adapta las alineaciones y retranqueos; redistribuye la edificabilidad y la mantiene en los parámetros previstos; delimita nuevas zonas verdes públicas; define el trazado viario e incorpora la obligación del 30% de vivienda pública protegida, que no se detallaba de forma expresa en el planteamiento anterior.

- La Real Acequia de Moncada, a su paso por Vinalesa. -
- Foto: MANCOMUNITAT DEL CARRAIXET
En el diseño actual, el sector se estructura en tres manzanas residenciales y reserva una parte del suelo para dotaciones públicas. También contempla la preservación del trazado de la acequia de Moncada, que discurre longitudinalmente por esta zona, y propone su integración dentro del sistema de espacios libres.
La modificación aprobada se ha remitido al Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana, que deberá emitir un dictamen sobre el procedimiento, tal y como exige la normativa urbanística. También se espera la intervención de organismos como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el Consell de l'Horta o la Real Séquia de Moncada, entre otros.
Durante el periodo de exposición pública, colectivos ciudadanos, entidades ecologistas y particulares podrán presentar alegaciones para oponerse al proyecto o proponer cambios. Será entonces cuando el Ayuntamiento de Vinalesa, que lidera en minoría el PSPV, deba resolverlas y, en su caso, volver a someter el plan al pleno municipal.
Urbanismo sobre huerta
El conflicto no es nuevo. Lo que vuelve es el dilema de fondo: ¿debe urbanizarse un suelo agrícola que ya no se cultiva? Para Per l'Horta, la respuesta está clara: "Abandonar la huerta no puede ser la excusa para convertirla en cemento". Además, la asociación ha calificado de "temerario" el hecho de construir al borde de un barranco como el Carraixet y recuerda que la Dana de octubre ha evidenciado que el actual modelo territorial agrava los efectos de los episodios de lluvias torrenciales.
Por ello, reclaman una revisión en profundidad de los planes urbanísticos vigentes y la desclasificación de suelos urbanizables que, como el sector 11 de Vinalesa, se planificaron hace décadas sin criterios actualizados de riesgo y sostenibilidad. En cambio, el alcalde insiste en que la actuación se ajusta a derecho y que el expediente urbanístico cuenta con los informes técnicos preceptivos.
Vinalesa, como otros municipios del área metropolitana de València, busca crecer y dotarse de vivienda, pero la huerta y el territorio hidráulico son el tablero donde se juega ese equilibrio inestable entre desarrollo y conservación.