VALÈNCIA. Si la política municipal suele estar marcada por el caos entre gobierno y oposición, San Antonio de Benagéber va un paso por delante. Desde 1997, cuando se independizó de Paterna, la vida política del municipio ha estado jalonada de enfrentamientos y giros inesperados. Ahora, el consistorio se enfrenta a un nuevo episodio: una moción de censura contra la actual alcaldesa, Eva María Tejedor Marí, prevista para el próximo 24 de septiembre.
Tal como contó este diario, la iniciativa está liderada por el exalcalde Enrique Santafosta. Para prosperar, la moción necesitaba un apoyo clave: el voto de Vox, que gestiona áreas de gobierno pero no forma parte del mismo.
La formación cuenta con dos ediles: Salvador Barberá, responsable de Deportes y Movilidad, y María José Esteve, de Juventud, Cultura y Fiestas, aunque ninguno de los dos forma parte oficialmente del equipo de gobierno. Barberá ha decidido no ir contra la alcaldesa, mientras que Esteve ha optado por respaldar la moción.
Esa decisión contravino la directriz oficial de Vox, que se había mostrado contrario a una moción de censura contra Tejedor. El partido reaccionó y anunció el pasado martes la expulsión de Esteve, alegando que la edil “actuó al margen” de su portavoz y de los órganos internos, incurriendo en una “ruptura de la disciplina y la lealtad institucional”.
- La concejal de Vox en San Antonio de Benagéber, María José Esteve. -
- Foto: VOX VALENCIA
Sexta fuga en Vox
La marcha de Esteve se suma a la reciente crisis interna de Vox en la Comunitat Valenciana, donde en apenas una semana cinco concejales abandonaron el partido el pasado mes de mayo.
En San Antonio de Benagéber, la expulsión de Esteve engrosa la lista de no adscritos, que ya cuenta con tres ediles: el propio Santafosta, tras dejar AISAB; Enrique Celda, que rompió con el grupo popular en el consistorio; y la alcaldesa, que abandonó UCIN para fundar su propio partido y posteriormente integrarse en la Unión Municipalista.
Vecinos movilizados
La moción no solo ha tensado la vida política municipal, también ha agitado a la ciudadanía. En redes sociales, los vecinos siguen con intensidad cada novedad del proceso y han convocado una manifestación el próximo sábado frente al ayuntamiento para exigir la paralización de la iniciativa.
Un municipio acostumbrado a la polémica
La historia reciente de San Antonio de Benagéber está atravesada por la controversia. Ya en el proceso de independencia de 1997 hubo divisiones entre quienes veían en la segregación una oportunidad de autogobierno y quienes temían la viabilidad de un municipio tan joven.
En los últimos años, el protagonismo ha recaído en Santafosta. Su mandato estuvo marcado por el fuerte endeudamiento derivado de la construcción de la Casa de la Cultura, que desató acusaciones de “gestión temeraria” y dejó facturas millonarias sin pagar. Además, la actual corporación ha denunciado posibles desvíos ilícitos de fondos durante su etapa, lo que ha motivado la apertura de una auditoría externa.
Hoy, ese mismo Santafosta encabeza la moción de censura contra la alcaldesa independiente Eva María Tejedor, reavivando una historia política que parece condenada a repetirse en clave de confrontación.
