VALÈNCIA. Xavier Jorge (Vilamarxant, 1976) ha asumido, de forma reciente, la coordinación de Ciudadanos en la provincia de Valencia, en un momento especialmente delicado para el partido liberal. Tras las elecciones autonómicas de 2023, en las que Ciudadanos pasó de 18 diputados a quedar fuera de Les Corts con apenas el 1,4% de los votos, la formación busca rearmarse desde abajo.

Jorge, que fue alcalde de Vilamarxant y es, en la actualidad, vicepresidente de la Mancomunitat del Camp de Túria, defiende una apuesta firme por el municipalismo como vía para reconstruir el proyecto. En esta entrevista con Valencia Plaza, denuncia que la desaparición del partido ha sido un relato promovido por los grandes bloques partidistas y apuesta por una política centrada en la utilidad, la moderación y el consenso.

- Ciudadanos ha cerrado el proceso de renovación en la provincia de Valencia y usted ha sido proclamado coordinador. ¿Cómo quiere que sea esta nueva etapa para el partido?

- Mi idea es que Ciudadanos sea un partido muy municipalista, que empiece a nacer desde abajo hacia arriba. Es decir, desde los pueblos, desde donde se conocen de verdad los problemas de la gente. Ciudadanos no ha desaparecido: seguimos presentes en muchos municipios, con cerca de 500 concejales en toda España. El objetivo es que el partido vuelva a tener presencia, fuerza y arraigo desde lo local.

- ¿Qué cambios o ideas nuevas trae su equipo para intentar que Ciudadanos recupere fuerza en la provincia, después de unos años complicados?

- Queremos volver a conectar con esa gente que está desencantada con la política, que no se siente representada por los grandes partidos y que ya no vota. Hay una parte importante del electorado que busca sentido común, moderación y sensatez. Esa es la línea que vamos a seguir: la del centro político útil.

- Ha formado una dirección con personas del entorno municipalista y que apuestan por el trabajo en equipo. ¿Cuál será la primera línea de acción que pondrá en marcha como coordinador provincial?

- Vamos a empezar reuniones con partidos locales y municipalistas para explorar alianzas de cara a las próximas elecciones. Queremos encontrar fórmulas para concurrir juntos, presentar candidaturas amplias y, si es posible, entrar a gobernar en los municipios. La política empieza en lo local y ahí es donde queremos volver a ser útiles.

- ¿Por qué se apuesta por esa línea municipalista?

- Porque cada vez más personas están cansadas de los bloques tradicionales. No se sienten representadas ni por un lado ni por otro. Lo que queremos es conectar con la gente desde la cercanía, desde lo cotidiano, desde el "tú a tú". Tomarnos un café con un vecino, escucharle y trabajar por su municipio. Esa es la política útil que queremos hacer.

- En las elecciones autonómicas de 2023, Ciudadanos pasó de tener 18 diputados a quedarse fuera de Les Corts con apenas un 1,4% de los votos. ¿Qué falló y cómo se puede revertir esa pérdida de apoyo?

- Creo que en esas elecciones hubo mucho "voto castigo". La gente votó más en contra de algo que a favor. En esas situaciones, los votantes tienden a irse a los extremos. No se quedan en el centro. Eso dejó despoblado nuestro espacio, el del centro político. Pero, con la situación actual, mucha gente empieza a ver que los gobiernos deberían pactar con el centro y no con los extremos. Esa necesidad es cada vez más evidente.

- ¿Cree que se está radicalizando la política?

- Sí, se está radicalizando, pero no porque la gente piense de forma más extrema, sino por hartazgo. Se está produciendo un "voto protesta", de rechazo al contrario. Y ese voto lleva a que solo queden opciones a los extremos, lo que acaba condicionando a los grandes partidos. El centro se vacía y eso perjudica al país.

- En la ciudad de València, el partido también perdió toda la representación municipal. ¿Qué se puede hacer para volver a ser relevantes en las grandes ciudades?

- En las grandes ciudades, pesa mucho el voto de marca. Y cuando esa marca se ve debilitada, se nota más. En pueblos como Vilamarxant, donde la gente te conoce, Ciudadanos llegó a sacar un 12% en las autonómicas. La clave está en demostrar que gobernamos bien en los municipios, que hacemos políticas sensatas y que trabajamos solo por el pueblo, no por un partido. Esa utilidad es la que puede hacernos crecer de nuevo y llegar otra vez a las grandes ciudades.

- Usted fue alcalde de Vilamarxant en 2021, es concejal desde 2019 y, en la actualidad, es vicepresidente de la Mancomunitat del Camp de Túria. ¿Cree que el futuro de Ciudadanos pasa por reconstruirse desde los pueblos y el trabajo local?

- Totalmente. Nuestro camino es crecer desde los municipios, luego a las comarcas, después a las provincias y, desde ahí, a lo autonómico y nacional. No vamos a dejar de presentarnos a las elecciones autonómicas o generales, pero nuestra fuerza está abajo. Desde ahí tenemos que construir una alternativa real a las políticas tradicionales.

- En la Mancomunitat ha coordinado a independientes, Ciudadanos, Ucin y otros grupos locales. ¿Ve posible replicar ese modelo de alianza a nivel autonómico?

- Esa es precisamente la jugada. Que cada partido se presente en su municipio con su marca, pero luego nos coordinemos en estructuras supramunicipales como las mancomunidades o diputaciones. En el Camp de Túria, esa estrategia nos ha permitido convertirnos en la tercera fuerza política. Y eso nos ha dado capacidad de influir en las decisiones y acercarlas a la ciudadanía.

-  Algunos ex dirigentes del partido han optado por integrarse en plataformas municipalistas. Es el caso de Fermín Artagoitia en la candidatura que la Unió Municipalista plantea para València o el nuevo partido Gent per Sueca, que aglutina tanto a ex militantes de Ciudadanos como del Partido Popular. ¿La formación contempla sumar fuerzas con otros partidos locales o el objetivo es resistir en solitario?

- Queremos construir un bloque común con partidos que compartan una visión moderada y útil de la política. Haremos pactos con aquellos con quienes tengamos objetivos en común. Estamos hablando de partidos locales de distintas comarcas y con personas que quieren hacer política desde el centro. La idea es clara: unirnos frente a los grandes partidos y a las políticas más extremistas.

- En breve, se abrirá el proceso para renovar la dirección autonómica de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana. ¿Qué tipo de liderazgo cree que necesita el partido a nivel autonómico para volver a ser competitivo?

- Tenemos que encontrar una persona capaz de liderar esta nueva etapa, que esté alineada con este proyecto de base municipalista. Ciudadanos tiene que emerger desde abajo. Ahora mismo, no tenemos un liderazgo visible a nivel autonómico que conecte con la ciudadanía. Cuando se elija a la nueva dirección, tendremos que hablar con quien esté al frente para definir juntos la estrategia y coordinarnos a nivel provincial y autonómico.

- Usted insiste en que Ciudadanos no ha desaparecido, pese a la pérdida de representación. ¿Cómo valora esa percepción generalizada?

- El problema es que los grandes partidos políticos han vendido la idea de que Ciudadanos ha desaparecido, pero no es así. Tenemos unos 500 concejales repartidos por toda España, un procurador en Castilla y León y seguimos teniendo muchos afiliados. No somos tantos como antes, pero sí hay mucha gente convencida de que Ciudadanos es la alternativa. Tenemos que volver a encontrar nuestro sitio. 

- ¿Dónde se imagina el partido dentro de dos años?

- Si hacemos las cosas bien, si aglutinamos el voto de centro y alcanzamos acuerdos con partidos con los que podamos colaborar, creo que podremos volver a tener representación en las instituciones. Espero que seamos decisivos y que podamos condicionar políticas desde la moderación, la utilidad y el compromiso con los vecinos.