VALÈNCIA. Vilamarxant vive una de sus etapas políticas más convulsas en años. El pacto de gobierno suscrito en 2023 entre el Partido Popular (PP) y Ciudadanos, que preveía una alternancia en la alcaldía a mitad de legislatura, se rompió a pocos meses de su cumplimiento. El actual alcalde, Héctor Troyano, retiró el pasado mes de febrero las competencias a dos ediles de Ciudadanos: el ex vicealcalde, Xavier Jorge y otro edil, Víctor Sanchis. Días después, los cinco concejales de la formación decidieron salir del equipo de gobierno. 

Desde entonces, el municipio del Camp de Túria se mueve en un escenario tenso, con un PP en minoría y la posiblidad latente de una moción de censura que, por el momento, no termina de cuajar. El conflicto, más allá de lo local, tiene ramificaciones internas: Jorge considera que la maniobra del alcalde fue "premeditada" para evitar que asumiera la alcaldía el pasado 14 de junio, tal y como estipulaba el acuerdo inicial.

Además, el edil ha sido proclamado coordinador provincial de Ciudadanos en Valencia, un cargo que refuerza su perfil en la nueva etapa de reconstrucción del partido tras su debacle electoral. Valencia Plaza conversa con Xavier Jorge (Vilamarxant, 1976) para conocer su versión sobre lo ocurrido, aclarar el estado de las negociaciones para presentar una moción de censura y analizar el papel que jugará Ciudadanos en lo que resta de legislatura en Vilamarxant.

- En la pasada legislatura, asumió la alcaldía de Vilamarxant en virtud de un pacto con el PP que preveía un reparto de dos años. ¿Qué balance hace de su etapa como alcalde y qué cree que aportó a su municipio?

- El balance que hago de la legislatura anterior es excepcional. La clave es que pasamos de tener tres concejales en 2019 a cinco en 2023, cuando la marca de Ciudadanos ya no tiraba tanto como entonces. Eso demuestra que la gente valoró el trabajo local que hicimos. Nos acercamos a los vecinos, entendimos cuáles eran sus problemas reales y trabajamos para todos, sin importar la ideología. Creo que eso fue fundamental.

- En la actual legislatura, ese pacto con el PP se repitió, pero ha terminado roto. ¿Cómo interpreta ese cambio entre ambas etapas?

- El actual alcalde, Héctor Troyano, creyó que su marca iba a arrasar en las últimas elecciones, pero no fue así. La gente no lo valoró como él esperaba. Entonces, viendo que podía repetirse lo mismo que en la legislatura pasada, buscó una excusa para no ceder la alcaldía. Y así fue: nos acusó y nos expulsó del gobierno.

- ¿Cuándo empezó a notar que el acuerdo con el PP estaba en peligro?

- Teníamos un acuerdo de reparto de responsabilidades, donde cada uno, dentro de su concejalía, tenía su independencia y trabajaba dentro de esas líneas. Todo iba bien, pero a finales del año pasado ya se notaba que el ambiente comenzaba a tensionarse. Costaba más sacar adelante los asuntos, se complicaban las firmas... y ahí empezamos a intuir que algo pasaba. Más tarde, en febrero, nos retiraron las competencias y todo saltó por los aires.

- El alcalde justificó la retirada de competencias por presuntas irregularidades administrativas. ¿Cómo valora esas acusaciones?

- Es una situación complicada, porque a día de hoy seguimos sin saber de qué se nos acusa exactamente. No tenemos ninguna documentación, no se nos ha informado de nada. Solo sabemos lo que se comenta en la calle o lo que dice el PP. Eso nos deja indefensos. El PP ha dicho que la Fiscalía ha aceptado un documento, pero a nosotros nadie nos ha llamado ni nos ha notificado nada. Ni Fiscalía, ni el alcalde, ni nadie. Es todo muy opaco.

- Poco después de retirarles las competencias, los cinco ediles de Ciudadanos decidieron abandonar el gobierno. ¿Fue una decisión unánime?

- Totalmente. Lo hicimos de forma conjunta, como bloque. Su intención era dividirnos, romper Ciudadanos, y no lo consiguió. Estamos más unidos que nunca y seguimos trabajando por el municipio.

- ¿Siente que el PP ha incumplido el compromiso político alcanzado en 2023, que preveía que usted asumiera la alcaldía el pasado 14 de junio?

- Claro que sí. Ese era su objetivo desde el principio: romper el pacto con Ciudadanos y evitar que yo fuera alcalde. No hay otra explicación. 

- El alcalde aseguró que, si hubiera sido un movimiento político, habría cesado a todos los concejales de Ciudadanos, no solo a usted y a otro edil.

- Es mucha casualidad que justo uno de los cesados fuera el que iba a asumir la alcaldía. 

- Por su parte, Ciudadanos ha intentado promover una moción de censura junto al PSPV y Acord per Vilamarxant, pero no ha prosperado. ¿Qué cree que ha fallado?

- No ha fallado nada, las conversaciones siguen en marcha. Estamos hablando, negociando opciones y viendo cuál es la mejor alternativa. Por eso, no hemos hecho pública ninguna decisión todavía. Seguimos trabajando en ello. 

- El PSPV ha dejado claro que no apoyará una moción que devuelva a Ciudadanos la alcaldía de Vilamarxant. 

- Es una posición dentro de una negociación. Todo se tiene que hablar y lleva sus tiempos. Estamos en ese proceso.

- ¿Cree que las acusaciones del PP pueden perjudicar su imagen pública?

- No lo creo. Es más, desde que ocurrió todo esto, hemos duplicado el número de afiliados al partido en Vilamarxant. La gente se ha volcado porque ha visto que esto ha sido una maniobra política, sin pruebas, sin explicaciones y justo antes del cambio de alcaldía. 

- ¿Cómo está siendo la dinámica del pleno desde que salieron del gobierno?

- El PP no ha llevado todavía ninguna moción política al pleno. Todo lo que se ha aprobado han sido cuestiones técnicas o instrumentales. Desde que se rompió el pacto solo ha habido dos sesiones, en marzo y en mayo, donde la mayoría de los puntos se han aprobado sin debate político.

- Uno de los proyectos que gestionaba el concejal de Ciudadanos, Víctor Sanchis, era la ampliación del polígono industrial Enchilagar del Rullo. ¿Qué futuro le ve ahora?

- Creemos que está paralizado. La empresa entregó hace meses la documentación necesaria al Ayuntamiento para iniciar los trámites y todavía no se ha hecho nada. Los propietarios están preocupados, porque el proyecto es beneficioso tanto para ellos como para el municipio. Para mí, es un tema importante: si el polígono crece,  tanto mis hijos como los de otros vecinos tendrán más oportunidades de quedarse a trabajar aquí. No queremos que Vilamarxant se convierta en una ciudad-dormitorio; necesitamos empleo y actividad económica para generar riqueza y bienestar.

- ¿Qué papel jugará Ciudadanos en lo que queda de legislatura?

- Ahora estamos en la oposición, pero será una oposición activa. No descartamos volver a gobernar si se dan las condiciones. Y si no, seguiremos trabajando por los vecinos desde donde estemos.