CASTELLÓ. Las conselleras de Hacienda y Economía, Ruth Merino, y de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, han visitado este martes las instalaciones de la empresa Esmalglass, en Vila-real, para conocer de cerca los avances del proyecto H2Frit, una iniciativa estratégica liderada por la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc). Durante el encuentro, el secretario general de Anffecc, Manuel Breva, ha explicado que el objetivo del proyecto "era demostrar la viabilidad técnica de fundir fritas en un horno con tecnología 100% basada en hidrógeno verde" y que esto se ha cumplido. No obstante, ha insistido en que, una vez alcanzado el objetivo técnico, "falta la viabilidad económica".
El proyecto, que arrancó en octubre de 2023 alcanzó un hito a finales del pasado año cuando, desde la asociación, se anunció que la sustitución de gas natural por hidrógeno verde como combustible en la fusión de fritas cerámicas es "técnicamente viable". No obstante, desde Anffecc han venido apuntando que falta una apuesta por parte de la Administración para que haya una garantía de suministro y que los precios sean competitivos para que el cambio de combustible pueda ser viable económicamente y no afectar al a competitividad del sector. Y así lo han reiterado este martes. "La colaboración público-privada está siendo esencial para que iniciativas como H2frit pasen del laboratorio a la planta industrial (...) Los resultados técnicos están siendo muy positivos; el proyecto está demostrando que la producción de fritas cerámicas con H2 es posible técnicamente, pero para que la implantación real del hidrógeno sea viable necesitamos garantías de suministro, un marco regulatorio claro y precios competitivos”, ha manifestado Breva.
De la misma manera se ha pronunciado la consellera de Industria tras la exposición del proyecto. "Hay que trabajar para que sea competitivo", ha manifestado. Cano ha destacado que el sector de fritas y esmaltes exporta más del 70% de su producción y, por ello, "la competitividad es fundamental". "El precio es determinante", ha apuntado.
Las conselleras Ruth Merino y Marián Cano han visitado el horno piloto, ubicado en las instalaciones de Esmalglass, donde se han mostrado los resultados preliminares de este proyecto. A la visita han asistido también representantes de las principales entidades que colaboran en el proyecto: Esmalglass, bp, el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y Carburos Metálicos (Air Products).
Coste de 2,2 millones
El proyecto H2Frit tiene un coste total de 2,2 millones, de los que la Generalitat financia el 60% (1,3 millones) a través de una subvención directa de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. Además, la actuación cuenta con un préstamo bonificados del IVF, organismo dependiente de la Conselleria de Hacienda y Economía, por valor de 500.000 euros.
H2Frit tiene como objetivo principal incorporar el hidrógeno verde como alternativa sostenible a los combustibles fósiles en los procesos de fusión de fritas cerámicas, uno de los más intensivos en consumo energético del sector. Este cambio permitiría una notable reducción de emisiones, reforzando así el compromiso del sector con la transición energética. Según han explicado desde la Consellería de Industria, desde 2005, los fabricantes de fritas cerámicas han conseguido reducir sus emisiones de CO2 en más de un 42%, "un logro que avala el esfuerzo innovador y la sensibilidad ambiental del clúster cerámico valenciano".
La consellera Marián Cano ha subrayado así “el carácter vanguardista, estratégico y sectorial de un proyecto que se alinea con la apuesta del Consell por una Comunitat Valenciana innovadora, sostenible y comprometida con el cambio”.
Por otra parte, tras la visita realizada este martes la consellera Ruth Merino ha destacado que la firme apuesta realizada por Anffecc por avanzar en la descarbonización de un sector tan esencial en la Comunitat Valenciana como es la cerámica, y ha afirmado que “desde la Generalitat contribuimos y contribuiremos al impulso de iniciativas verdes que nos permitan avanzar hacia una economía sostenible y de vanguardia”.
En el desarrollo de este proyecto participan también el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y Carburos Metálicos (Air Products), cuya colaboración ha permitido avanzar en aspectos clave como el diseño de quemadores específicos y sistemas de control adaptados a hornos industriales.
El proyecto, que ha despertado un notable interés en foros internacionales, ha sido reconocido con el Premio RENMAD 2025 a la Innovación en Hidrógeno, y ha sido presentado en eventos como el Congreso Nacional de Hidrógeno, WhyH2 en Madrid y la World Hydrogen Week en Copenhague, entre otros. La jornada ha incluido una presentación técnica, la proyección de un vídeo explicativo y una visita a las instalaciones del horno piloto.
Esmalglass, líder en el sector de fritas y esmaltes
Fundada en 1978 en Vila-real (Castellón), Esmalglass es una compañía de referencia internacional en la fabricación de fritas, esmaltes y colores cerámicos. Desde sus inicios, la empresa ha basado su crecimiento en la innovación, el diseño y la asistencia técnica, consolidando una posición de liderazgo en el sector.
En 1979 inició su expansión internacional con una sede en Italia y, a partir de 1982, desarrolló tecnologías pioneras, como los esmaltes por vía seca y los sistemas de monococción porosa, ampliamente adoptados por la industria. En 1999, la fusión con Itaca, empresa castellonense especializada en colorantes cerámicos, dio origen al Grupo Esmalglass-Itaca, hoy uno de los mayores fabricantes mundiales del sector.
El grupo cuenta con más de 1.300 empleados y presencia en los principales mercados internacionales, con filiales en Italia, Portugal, Polonia, Turquía, Rusia, Brasil, México, Perú, China, Indonesia, Malasia y Tailandia. Esmalglass-Itaca lidera la producción mundial de colores cerámicos y tintas inkjet para inyección cerámica, y es uno de los grandes referentes en fritas y esmaltes, con más de 1.200 clientes en más de 60 países.