VALÈNCIA. La vicepresidenta primera del Consell y responsable de Servicios Sociales, Susana Camarero, pierde fuelle como una alternativa plausible para ser candidata a la Generalitat cuando llegue el momento.

Cierto es que hasta el momento, ningún dirigente se ha atrevido a dejarse ver como posible sucesor de Carlos Mazón al frente del Consell, si finalmente Alberto Núñez Feijóo decidiera que no volviera a ser candidato, pero resulta lógico que en las quinielas aparezca la actual 'número dos' del Gobierno valenciano. Es más, desde que estallara la crisis de la Dana, en Presidencia vienen observándola de reojo -y con recelo- desde hace meses por esta posibilidad.

Sin embargo, a Camarero parecen estar complicándosele las cosas. Al margen de que Mazón está exprimiendo sus bazas para repetir como cabeza de cartel a la Generalitat, la vicepresidenta parece haber perdido enteros para esta empresa en las últimas semanas.

En primer lugar, de todos es sabido que la portavocía del Consell, cargo que también ostenta la vicepresidenta, es un cargo que proporciona mucha visibilidad pero también un notable desgaste, especialmente cuando un gobierno, en este caso el valenciano, atraviesa momentos delicados como los que viene atravesando en los últimos tiempos.

Pero no sólo eso. Recientemente se ha conocido que Camarero también estuvo conectada a la reunión clave del Cecopi el trágico 29 de octubre, concretamente desde las 17 horas hasta las 17.40. Tras eso, la vicepresidenta se marchó para acudir a una entrega de premios organizada por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). Así, llama la atención que la 'número dos' del Consell estuviera presente en el inicio del encuentro del órgano de emergencias y, pese a la situación existente, no calibrara la magnitud de lo que estaba ocurriendo.

En cambió, continuó con su agenda programada acudiendo a los citados premios, que se entregaban mientras se producían las inundaciones que causaron 229 víctimas mortales, varias de ellas en residencias que se encontraban dentro de sus competencias. Como respuesta, Camarero ha reiterado que no desatendió sus competencias "en ningún momento" y ha recordado que ella no era miembro del Cecopi.

Al margen de esta circunstancia, también se ha conocido en los últimos días, a tenor de una respuesta parlamentaria de la conselleria dirigida por Camarero, de que un total de 37 usuarios del servicio de teleasistencia a personas dependientes fallecieron el día de la Dana. Una información que ya ha sido reclamada por la jueza que instruye el caso de la tragedia.

Sobre esta cuestión, el grupo socialista solicitó en Les Corts reprobar a la vicepresidenta Camarero, por “abandonar” el Cecopi en la tarde de la Dana para irse a entregar unos premios y “dejar abandonados a su suerte” a los citados 37 usuarios del servicio de teleasistencia que fallecieron ahogados durante esa jornada. Una petición que fue rechazada en la cámara con los votos de PP y Vox.

Una serie de acontecimientos que contribuyen a un descenso en la cotización de la vicepresidenta como posible candidata a futuro. Los motivos parecen lógicos: si la dirección nacional del PP impide a Mazón ser candidato por su gestión en la Dana, estas informaciones establecen también demasiada relación con Camarero con lo acaecido en la tragedia, por lo que si se busca un sustituto, todo apunta a que la elección se encaminaría a dirigentes menos salpicados por la tragedia.