VALÈNCIA. Compromís volvió a poner de manifiesto este martes que las dos almas principales de la coalición, Més e Iniciativa, siguen discrepando en cuestiones estratégicas relevantes, lo que puede dificultar en el medio plazo el objetivo de plasmar una hoja de ruta política conjunta.
Así, todavía está reciente la ruptura que protagonizó esta formación en el Congreso, cuando la diputada de Més, Àgueda Micó, decidió abandonar la alianza con Sumar para pasar a formar parte del Grupo Mixto. La chispa que prendió el fuego para este adiós se produjo por la negativa del PSOE de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fuera convocado como compareciente en la comisión de investigación sobre la Dana, algo en lo que Sumar se mostró dispuesto a transigir.
Pero no sólo esa fue la razón: en el momento de diálogo interno por estos acontecimientos, con Compromís tratando de reformular la relación con la marca impulsada por Yolanda Díaz, se produjo el estallido del 'caso Koldo', que precipitó la dimisión del número tres del PSOE, Santos Cerdán, lo que terminó de convencer a Més, la pata mayoritaria de Compromís, de que era hora de dejar Sumar -socio de Sánchez- y gozar de mayor libertad a la hora de presentar réplica al Gobierno central.
No obstante, Iniciativa, la segunda pata por tamaño de Compromís, se desmarcó de la decisión "unilateral" de Més, por lo que su parlamentario, Alberto Ibáñez, ha continuado integrado en el grupo de Sumar en el Congreso, lo que ha derivado en que los dos diputados comparezcan por separado ante los medios pese a formar parte de la misma coalición en tierras valencianas.
Una prueba de que las distancias, en vez de acortarse, se siguen alejando, fue la diferencia manifestada este martes respecto a los pasos a dar ante la amenaza de Israel de redoblar sus ataques en Gaza. Así, Ibáñez compareció para reafirmarse en una opinión que ya deslizó en redes sociales antes de verano, dirigida a solicitar a la ONU que autorice para "intervenir militarmente" en Gaza.
"España debería pedir autorización a la ONU y, por tanto, hacerlo desde el marco legal y que una coalición de diferentes estados pudiera intervenir y defender, obviamente, a un pueblo que está siendo masacrado, a un pueblo que está siendo aniquilado", repitió el diputado de Iniciativa, al ser repreguntado por los medios. Una opinión similar a la pronunciada por otros dirigentes de distintas formaciones en las últimas horas, como el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, que sin embargo no llega a coincidir con la línea marcada por Sumar, dado que su portavoz en el Congreso, Verónica Martínez, insistía este martes en la prioridad de aplicar sanciones a Israel para propiciar la "asfixia económica", esquivando así la intervención militar.
La postura de Ibañez tampoco se vio refrendada pocos minutos después por parte de su compañera de Compromís, Àgueda Micó, que fue preguntada por esa cuestión y recalcó que la idea del dirigente de Iniciativa no había sido consensuada en el seno de la coalición valencianista. "Las intervenciones militares no son la mejor forma de afrontar una situación tan complicada", subrayó. Así, la diputada aseguró que en Compromís sólo se había trabajado en una serie de medidas para tratar de aumentar la presión a Israel en la Unión Europea, una posición que, desde su entorno, calificaron de mayoritaria en la coalición. En esta línea, Micó abogó por tratar de impulsar la ruptura del acuerdo de asociación con Israel, prohibir a todas las empresas españolas hacer negocios con el Estado de Israel e imponer sanciones económicas al país hebreo, así como denunciar a los responsables del genocidio en Gaza en los tribunales internacionales.
