VALÈNCIA. El actual conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha declarado este miércoles como testigo en el marco del juicio del caso Osvaldos, sobre un presunto entramado de empresas que presuntamente habría desviado fondos de contratos del Hospital General de València entre 2005 y 2014, cuando era gerente Sergio Blasco, sobrino del exconseller de Sanidad y Solidaridad Rafael Blasco -condenado este último por el conocido 'caso Cooperación'-.
En el auto de procedimiento abreviado, el magistrado señaló que Marciano Gómez administró dos consultoras -Iniciativas Médicas y Farmacéuticas SL e Iniciativas y Marketing Sociosanitario SL- que abonaron entre 2009 y 2011 más de 37.000 euros en tres pagos a dos empresas de la trama "sin justificación alguna". Gómez ha declarado que desde 2008 era el administrador y ha explicado al tribunal que los pagos respondían a informes que solicitó al entonces gerente del hospital sobre el mercado sanitario de Perú porque, ha dicho, tenía clientes interesados en introducirse en el país latinoamericano.
En ese sentido, Gómez ha asegurado que Blasco era una de las pocas personas que manejaba información sobre Perú. "Era público y notorio que había dos o tres personas que tenían información de Perú", ha asegurado ante la sala, donde ha negado en reiteradas ocasiones que los pagos fueran comisiones para obtener beneficios y ha insistido en que dos facturas se pagaron por un par de informes en 2009 y 2010, y otra, por trabajos de intermediación.
- Marciano Gómez, conseller de Sanidad. Foto: KIKE TABERNER
El conseller de Sanidad ha asegurado que en esos intercambios comerciales "la relación siempre era con Sergio Blasco" aunque le facturara a través de dos empresas y ha declarado que no conocía estas dos mercantiles. ¿No le preguntó por qué le facturaba mediante estas firmas?, le ha consultado la fiscal, a lo que Gómez ha asegurado que "no, porque el único interés que tenía eran los informes". "Entiendo que si alguien me da esa información, se la tengo que pagar", ha dicho, para añadir que "jamás" pisó el Hospital General para estas cuestiones y que imagina que los documentos los recibiría en comidas que mantenían. También ha dicho desconocer que estas firmas no tenían trabajadores ni actividad propia, según ha dicho la fiscal.
Así, ha expuesto que el primer informe, el de 2009, era un documento "sucinto pero útil" sobre "el inicio del potencial gestor sanitario de iberoamérica". Un documento que, sin embargo, no ha aportado a la causa. Tras nuevas consultas de sus clientes, volvió a requerir un nuevo informe, ya en 2010, en este caso "un informe global, voluminoso, donde se hablaba de la situación sanitaria en Perú" que sí figura en el sumario y que según ha explicado la fiscal constaba de muchas páginas y gráficos. Preguntado si fue realmente Blasco quien elaboró los documentos, Gómez ha dicho desconocerlo: "En el momento en el que le pido información, me la da. Entiendes que quien te lo da es el que lo ha hecho". Además, ha apuntado que "jamás" ha tenido "interés en estar posicionado más allá de la Comunidad Valenciana. No quería participar [en operaciones de Perú]".
A la compañía Vamont Consulting, encabezada por un amigo de Blasco, pagó 20.000 euros mientras que a Corporación Sanitaria del Mediterráneo, una empresa "sin trabajadores a su cargo" y administrada por el hermano de Blasco -también sobrino del exconseller del PP-, hizo lo propio con 17.400 euros, tal como reflejó el magistrado en el auto de procedimiento abreviado
Otros pagos en el entramado
También ha comparecido como testigo ante la Audiencia Provincial el que era en aquel momento era administrador de Sivsa Soluciones Informáticas, empresa que trabajó para la implantación y mantenimiento de un software en el Hospital General, y que además hizo varios pagos a dos firmas del entramado, Sanigestión y Vamont Consulting. ¿Eran comisiones a Sergio Blasco a traves de estas sociedades?, le ha preguntado la fiscal, a lo que el testigo ha respondido rotundo: "No, eran por servicios".
El testigo ha dicho que fue Sergio Blasco el que les instó a contratar a Sanigestión para que les hiciera trabajos de representación comercial para conseguir nuevos clientes en la zona de Levante. Además, ha asegurado que contrataron a Sanigestión para que les representara también en Perú, donde la compañía participó en la construcción de dos hospitales, y ha defendido que esas labores dieron su fruto porque, tras esos dos proyectos, Sivsa consiguió otros nuevos en el país latinoamericano.
Por otra parte la fiscal le ha preguntado por los pagos de 25.000 euros a Vamont, que suponía el 10% del contrato que ganó en el Hospital General, consultándole si dicho pago era en concepto de comisión, a lo que el testigo ha negado rotundamente: "No. Nosotros teníamos una ventaja [en el Hospital General], los contratos de renovación eran por nuestro software, el hospital llevaba muchos años trabajando con nuestro sistema", ha explicado.
