VALÈNCIA. La incógnita sobre el detalle sobre la ubicación en horarios concretos del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, el día de la Dana ha regresado a la actualidad. El motivo, la carta abierta difundida por la periodista Maribel Vilaplana el pasado viernes en la que revelaba que, tras comer con el jefe del Consell en El Ventorro, abandonó el restaurante entre las 18.30 y las 18.45 horas.

Una novedad conocida diez meses después de la tragedia que resulta relevante puesto que, hasta ahora, la versión de la propia periodista y de Presidencia de la Generalitat situaba esos hechos una hora antes. Es más, desde el Palau el relato oficial señalaba que Mazón regresó a su despacho a las 18 horas, algo que no cuadra ahora con la nueva versión ofrecida por Vilaplana. Más aún, la carta de la periodista tampoco aclara si el presidente se marchó al mismo tiempo que ella o se quedó en El Ventorro, lo que ha suscitado más dudas sobre la ubicación del jefe del Consell en la tarde de la catástrofe, especialmente porque cuatro días después de la misiva no se ha producido una aclaración sobre esta cuestión por parte de Presidencia.

Tampoco la aportó ayer el secretario general ('número dos') del PPCV y portavoz del grupo popular en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, al ser preguntado por los medios por esta cuestión. "Hay que separar el grano de la paja. Hay que insistir en la información que realmente es importante para aclarar los hechos que ocurrieron ese día y no entrar en el interés político o el relato político que tienen las formaciones, especialmente los partidos de la izquierda", comentó.

Tras la insistencia de los medios, Pérez Llorca subrayó que, a su juicio, la Generalitat había dado "la información concreta e importante para aclarar los hechos". "El presidente siempre ha dicho dónde estaba", comentó, para lamentar que se estuviera jugando al "morbo político y a la presión política". En este sentido, cabe recordar que la versión oficial incluso puesta negro sobre blanco en una respuesta parlamentaria elaborada por Presidencia, señaló en junio: "Después del almuerzo de trabajo, el presidente acudió a su despacho en el Palau de la Generalitat, desde donde se trasladó al Cecopi". Una versión en la que, no obstante, también se evió concretar el detalle de las horas, tal y como solicitaba en ese caso Compromís.

Más allá de esta cuestión, Pérez Llorca puso el acento en que más allá de las personas que se encontraban en el Cecopi, lo importante residía en "la información que se tenía", para recalcar en relación a la carta de Vilaplana que evidencia que el presidente de la Generalitat "sí tenía comunicación telefónica" durante la tarde del 29O: "Yo mismo fui una de las personas que habló con él", zanjó.