VALÈNCIA. Los presupuestos de la Generalitat para 2026 no apuntan a ser un escollo en la negociación entre el PPCV y Vox para la investidura de Juanfran Pérez Llorca como presidente en sustitución de Carlos Mazón.
Así lo admiten fuentes populares consultadas por este diario, que recuerdan que las actuales cuentas fueron aprobadas a finales de mayo del presente año, por lo que restan gravedad a la probable prórroga de las cuentas.
Una prórroga que ya se da por hecha por las formaciones políticas implicadas, dado que aunque se pisara el acelerador para investir a Pérez Llorca cuanto antes, no habría tiempo material para la presentación, tramitación y aprobación de las cuentas en Les Corts antes de que concluya el año.
No obstante, desde el Gobierno valenciano aseguran que el trabajo está hecho. En este sentido, la consellera de Hacienda, Ruth Merino, recalcó este miércoles en que el proyecto de Presupuesto de la Generalitat Valenciana de 2026 está "preparado y a la espera de tomar la decisión". Así, la responsable autonómica, en declaraciones a los medios en un encuentro en la Cadena Ser protagonizado por el nuevo presidente de la CEV, puntualizó también que, en cualquier caso, también "está preparada la alternativa del presupuesto prorrogado".
Precisamente este es el escenario más probable. En los últimos días, desde Vox se han señalado como condiciones para investir a Pérez Llorca cuestiones de carácter más político-ideológico como el rechazo a las políticas verdes europeas o a la inmigración, sin mencionar el elefante en la habitación que supone la aprobación de los presupuestos.
De hecho, ya antes de la dimisión de Mazón, desde Vox no parecían considerar prioritaria la aprobación de unas nuevas cuentas en tiempo y forma. "Si hemos negociado un presupuesto, tiene que ejecutarse", señaló su portavoz en Les Corts, José María Llanos, en septiembre, para explicar que los presupuestos aprobados a finales de mayo requerían "un tiempo para su ejecución".
En aquel momento, el dirigente de Vox ya deslizó la posibilidad de que la aprobación de los presupuestos de 2026 "en lugar de ser en diciembre pudiera ser unos meses después", al considerar que la Comunitat seguía en una situación de "excepcionalidad". Es por ello que, si no ha habido un cambio de opinión reseñable, cobra sentido que no haya intención por parte de Vox -el PP tampoco la tiene- de que los presupuestos formen parte, al menos por ahora, de la negociación de la investidura.