BENIDORM. Hace diez años que Toni Pérez afrontaba el reto de asumir la alcaldía de Benidorm. Una institución que conocía de cerca, desde que en 1992 entró como asesor en el Departamento de Juventud del Ayuntamiento, año en el que entraba como miembro del Comité Ejectivo Local del PP. Lo que comenzó por cuatro años con un gobierno en minoría que necesitó de un pacto con Ciudadanos por Benidorm, se ha convertido en uno de los gobiernos más sólidos alcanzando en 2023 una mayoría absoluta con una superioridad numérica en concejales que no había conseguido antes el PP en la ciudad. Después de hacer un repaso en la primera parte de la entrevista sobre esta década y cómo la ha vivido al frente de la localidad que le vio nacer, el primer edil responde a las cuestiones más concretas sobre el devenir de Benidorm.

- Benidorm no es ajeno al incremento de precios en la vivienda y el problema de acceso que conlleva. Además de incrementar la oferta, ¿se plantean otras propuestas?

Estoy convencido de que la solución al problema de vivienda de España es cambiar, en primer lugar, la ley de vivienda. Ese es el error fundamental porque hace que la propiedad no sea atractiva. Nos pensamos que todo el monte es orégano, pero hay personas que después de toda la vida trabajando viven solas y su único ingreso más allá de una pensión, que a veces no es tan alta como la gente pretende, es un ingreso por un pequeño local o por un pequeño apartamento. Personas que están obligadas a alquilar y cuando se cumplen tres o cuatro meses sin que su inquilino le pague, se arruinan y a lo mejor acaban perdiendo esa propiedad. Y hay que dar certezas y seguridad a quien tiene la vivienda para que la pueda poner en el mercado. No todo el mundo que tiene propiedades inmobiliarias viene a hacer un negocio cobrando un alquiler inmerecido o muy elevado.

¿Cuántas personas jóvenes se juntan disponiendo de dos casas? Y deciden vivir en una, y la otra puede ser puesta en alquiler. Pero si pongo mi casa en alquiler, tengo la carga fiscal, que en España ahora mismo es la más alta del mundo. Y no tengo garantías de que eso me vaya a reportar un ingreso, sino más bien me puede generar gastos que no tengo calculados. Es fácil y algunos podríamos comprender que no la alquilaran. Primero, el problema de la vivienda en España es la ley de vivienda. Segundo, no ha habido ninguna promoción pública en España en la última década que sea digna de manifestarse. Ha habido promesas electorales, pero pasan los años y no hay una decisión de abordar ese asunto. Y en la Comunidad Valenciana, especialmente eso ha sido lacerante. Mi antecesor llegó a Benidorm con dos edificios de viviendas públicas en régimen de alquiler para jóvenes y mayores, 82 viviendas. Del 2015 al 2023, las viviendas públicas en Benidorm por la Generalitat Valenciana han sido cero. Y pasa el tiempo y eso no se recupera.

- Ahora hay un proyecto en marcha...

Ahora, por fin, estamos en un proyecto en Benidorm porque, más allá del problema nacional, mundial o lo que fuere, hay una conciencia en el gobierno valenciano, en el ánimo de provocar e impulsar que los ayuntamientos cedamos suelo para que se gestione vivienda pública. Y eso lo ha hecho Benidorm de los primeros de toda la Comunidad Valenciana. Ya tenemos el suelo cedido y proyecto en marcha, al que están subsanando errores de la edificación. Van a empezar las obras seguramente en septiembre y con un centenar de viviendas en una zona privilegiada, como es la Cala de Benidorm, en Poniente, que van a estar sometidas al régimen de alquiler porque no va vamos a perder su propiedad. Hará una distensión en el propio mercado, porque cuando tú introduces más viviendas en ese régimen, evidentemente el propietario de al lado, pues también seguirá pidiendo lo que quiera, pero posiblemente habrá muchos vecinos que no se lo pagarán porque tendrán acceso a estas otras. No va a ser el único proyecto.

Las obras del nuevo edificio de alquiler asequible van a empezar en septiembre y con un centenar de viviendas en una zona privilegiada

Y luego está lo que dentro de ese discurso se distorsiona. El problema de la vivienda no es el turismo. No es la actividad económica. Nunca. Aquí habrá problemas de acceso a la vivienda para muchas personas y nosotros trabajamos para incrementar ese parque, pero no es atribuible a la cuestión del turismo y menos en una ciudad donde la gran oferta alojativa regulada es precisamente la modalidad hotelera. La vivienda es un problema no ficticia en el que aquellos que lo lamentan y quieren solucionarlo tienen todas las herramientas en su mano. Pasa por la gestión del suelo, se niegan. Pasa por cambiar la ley, se niegan. Pasa por propiciar seguridad a la propiedad, se niegan. ¿Cómo lo vamos a arreglar? ¿Cuál es el mensaje? Encender a quien tiene una necesidad con un mensaje que no se puede cumplir. Esto pasa por cambiar la ley, por cambiar y mejorar las leyes del suelo, por promocionar vivienda pública y que eso condicione el mercado de la oferta y por tanto atienda más demanda en mejores condiciones.

- Otro de los debates nacionales que también podrían ser atribuibles a Benidorm está en el auge de las Viviendas de Uso Turístico (VUT). En municipios de la provincia han optado por suspender la concesión de compatibilidades urbanísticas para repensar el modelo y regular dónde se puede implantar esta actividad, ¿por qué Benidorm no ha tomado esta decisión?

En cada lugar habrá una problemática. Si atendemos a nuestra historia, Benidorm es un modelo, antes que hotelero, de vivienda turística. Y el modelo hotelero y la vivienda turística desde los tiempos de Pedro Zaragoza han convivido siempre. Cuánta segunda residencia ha habido en Benidorm y sigue habiendo en los últimos 60 años. A lo mejor queremos hacer actualidad de algo que está sufriéndose y no digo que no, en determinados lugares y enclaves que no son ciudades volcadas al turismo ni que tienen en el turismo su primera industria. Y lo que hay que hacer es gestionarlo. Benidorm ha sido el primer ayuntamiento en adherirse a la nueva modificación del decreto, porque aquí quien hizo un daño enorme en la Comunidad Valenciana, es la ley de turismo ocio y hospitalidad, en la cual ciudades, por ejemplo, como Benidorm con planes generales, por obligación teníamos que dar compatibilidad, estuviera donde estuviera la vivienda. Ahora hay voces que pueden alertar de ese incremento, pero hubo una ley facilitadora de que todo aquel que tuviera capacidad de inversión o hubiera invertido hace años en una modalidad de vivienda para alquilar, abandonara el alquiler de larga estancia, el alquiler vacacional como se conocía hace 25 años de 15 días y le saliera mucho mejor alquilar su apartamento todos los fines de semana con unas rentabilidades elevadísimas.

Pero hay decisiones políticas, en este caso la tomó el Botànic, Podemos, Compromís y el PSOE con una ley que dijo que para la compatibilidad daba igual al territorio. Y ahora ha habido un gobierno valenciano que conoce la situación, que ha devuelto al menos al punto anterior esa compatibilidad. Y Benidorm se ha adherido ya a ese sistema y trabajará para que la vivienda turística, que cuanta más haya en Benidorm mejor, sea regulada como lo fue toda la vida, porque toda la vida ha habido un modelo en Benidorm de hotelería, de camping y de vivienda turística que no hay que criminalizar.

¿De quién es la vivienda turística? De un vecino o una vecina generalmente. Otra cosa es en otros lugares donde hay bloques enteros adquiridos y es de un fondo. Pero esto no es la casuística de Benidorm. Cuando tenemos en nuestras calles del centro viviendas turísticas es porque hay un propietario vecino, contribuyente, seguramente que se ha criado aquí, que ha estudiado o trabajado aquí, que tiene esa vivienda en su propiedad y que quiere sacarle un rendimiento. Bueno, regúlese, ordénese y evitemos momentos indeseados que se pueden provocar en una vivienda turística y en el residencial más antiguo de la ciudad con los propios vecinos. El ruido de una ventana cerrándose o de una vuelta a casa en fiestas patronales no lo genera el turista solo, lo genera las personas, da igual su condición, ¿por qué señala la turista? Yo creo que es un error.

- ¿Cómo afronta la sentencia por los convenios de Serra Gelada y qué expectativas tiene?

Defendiendo el interés general y siguiendo el único camino que los técnicos señalan que hay en esa defensa del interés general y de Benidorm. Diciendo la verdad y actuando con rigor. Estamos en un proceso judicial que desde luego es muy complejo y estamos abordándolo siguiendo siempre el criterio técnico y en favor de lo que entendemos que es justo. Y reitero, lo hacemos así, no por un criterio único, particular o de parte. No hay nadie en nuestra administración que no esté informando que ese es el camino correcto. Y claro que esos 330 millones es mucho dinero, es evidente. Pero el mensaje tiene que ser de tranquilidad y se soporta en los fundamentos y argumentos acordados por el Pleno y la institución municipal. Una postura municipal refrendada por el Consell Juridic Consultiu así como en diversas sentencias salvo en una. Respetamos y creemos en la justicia. Tenemos responsabilidades y además son públicas. La ciudadanía tiene que tener tranquilidad porque lo que tenga que ser será y cuando sea, abordaremos la solución. Que no le quepa a nadie la menor duda.

¿Benidorm va a tener nuevo presupuesto para este 2025?

Será muy difícil que se materialice, entre otras cosas porque nuestra responsabilidad nos hace que estemos atentos a esa y otras circunstancias. Hay quien ha llegado a decir y a poner el acento en que esta sentencia es un varapalo para la economía municipal. Es como si en tu economía familiar tienes 'X' y tienes que pagar 'X' más 'Y' más 'Z' …. Si nosotros fuimos capaces desde junio de 2015 hasta el año 2023 de amortizar 93 millones de euros de deuda municipal que heredamos, pues habrá que hacer gestión y economía, sea cual sea el valor de la sentencia final, para abordarla porque la justicia y cualquier sentencia hay que respetarlas y atenderlas cumpliéndolas. Pero estamos en el proceso y yo creo que lo que hay que tener es calma y acierto. Cada cosa en su momento.