VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anunció días atrás que procederá a una remodelación del Consell el próximo 5 de noviembre, un día después de que el actual vicepresidente segundo y responsable de la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, deje el cargo una vez sentadas las bases para la reconstrucción de las zonas afectadas por la Dana.

Tal y como informó este diario, resulta poco frecuente que un máximo responsable de un gobierno avance con tanta antelación la fecha en la que acometerá una crisis en su ejecutivo. El motivo principal, es evitar que se genere un cierto estado de histeria entre los altos cargos respecto a su continuidad y que se incremente la presión mediática respecto a las diversas posibilidades. O lo que es lo mismo, se multipliquen las quinielas periodísticas sobre las posibles entradas y salidas en el gobierno y esto influya negativamente en la estabilidad y acción del ejecutivo.

Sin embargo, en la situación actual del presidente de la Generalitat, este tipo de informaciones se antojan menos preocupantes que otras más delicadas que estaban en el candelero días atrás, como el video filtrado sobre un fragmento del Cecopi del 29O  o la carta abierta emitida por la periodista Maribel Vilaplana, con quien comió el día de la tragedia, donde se desvelaba una nueva versión horaria de su cita en aquella jornada que contradecía la información oficial establecida desde hace meses.

Así pues, y con varias semanas hasta que se consume la remodelación del Consell, el campo está más que abonado para las especulaciones y quinielas sobre los posibles cambios en el ejecutivo valenciano. Una de las hipótesis más ocurrentes y creativas que ha comenzado a circular sitúa en el epicentro de la remodelación al eurodiputado y exconseller Esteban González Pons, que pasaría a ocupar un puesto destacado en el Gobierno que lidera Carlos Mazón, concretamente en el puesto de vicepresidente que deja Gan Pampols.

Desde fuera, la hipótesis podría tener sentido, dado que González Pons es un dirigente conocido mediáticamente, con buen cartel en el Partido Popular y de la confianza del presidente nacional Alberto Núñez Feijóo. No obstante, en la formación popular se comenta que la relación entre Mazón y el exconseller nunca ha sido especialmente buena, más aún en los últimos meses, dado que en la cúpula del PPCV creen que González Pons ha sido una de las voces críticas en Génova contra la gestión de Mazón en la Dana. Así pues, no parece que el jefe del Consell -encargado del nombramiento- y su equipo verían con buenos ojos ese aterrizaje.

Y no sólo porque no exista buena sintonía, sino porque resulta evidente que si el eurodiputado fuera incorporado al Consell por orden de Feijóo, el objetivo sería, precisamente, que terminara sustituyendo a Mazón como candidato en las siguientes elecciones autonómicas. 

Así, lo más curioso de esta posibilidad, es que los dos protagonistas de esta hipótesis no desean esta opción: Mazón quiere repetir como cabeza de cartel y González Pons prefiere continuar en el Parlamento Europeo. Sin embargo, algunas fuentes populares consultadas por este diario consideran que para Feijóo sí sería una solución interesante; puesto que le permitiría situar ya en la rampa de salida para ser candidato a un dirigente de su órbita y conocido en la Comunitat, además de tener una solución clara para encabezar la lista si se decidiera adelantar las elecciones.