Comunitat Valenciana

La banca pide a la empresa familiar sostenibilidad y profesionalización para garantizar la financiación

  • Mesa redonda sobre financiación de empresas familiares con representantes de entidades bancarias.
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VALÈNCIA. La financiación de la empresa familiar valenciana estuvo en el centro del debate en las jornadas organizadas por GB Consultores en la sede de la CEV, que contaron con dos mesas redondas centradas en las necesidades de financiación y el papel de la banca, así como en la situación financiera del tejido empresarial en un contexto de incertidumbre.

En la primera mesa intervinieron Olga García, directora territorial de CaixaBank; Javier Martínez, director Unidad de Grandes Empresas de Banco Santander; y Fernando Canós, director territorial de Banco Sabadell. Los ponentes coincidieron en que la profesionalización de las empresas familiares y su compromiso con la sostenibilidad son factores determinantes a la hora de obtener crédito en mejores condiciones.

"No podemos tener el mismo discurso sobre una pequeña empresa que sobre una grande, aunque ambas sean familiares. Lo que sí vemos es que la sostenibilidad ya no solo la exige la banca, sino también clientes y proveedores", apuntó Olga García. Explicó que, cuando una empresa presenta proyectos con impacto social positivo, "consigue mejores condiciones económicas y ampliación de plazos, lo que supone un incentivo más". Y fue tajante: "No hay mayor error que pensar que la sostenibilidad es una moda. Ha llegado para quedarse y para hacernos mejores".

En esta línea, Fernando Canós advirtió de que "esto no va de finanzas y empresas, sino de sociedad", y que quienes no se adapten corren el riesgo de quedarse fuera frente a unas nuevas generaciones "que vienen fuertes con la sostenibilidad".

La tecnología y la digitalización fueron señaladas como otro pilar para garantizar el futuro de la empresa familiar. "O te montas a ese AVE en marcha o te quedas atrás", resumió Olga García, recordando además la necesidad de formación e innovación en un momento intergeneracional clave.

No obstante, hubo espacio también para el cuestionamiento en torno a las nuevas exigencias sobre sostenibilidad en el marco regualtorio, tal y como señaló el general de SGR, José María Badía, quien ilustró la complejidad de la normativa ambiental con un ejemplo. "A un empresario que usaba cáscara de almendra para generar calor le pidieron que demostrara que esa cáscara era sostenible. La legislación a veces te pone en unas situaciones…", indicó.

Solvencia en un entorno de incertidumbre

La segunda mesa redonda, bajo el título Solvencia y equilibrio financiero en un entorno de incertidumbre, reunió a Jesús Ángel Victorio (Crédito y Caución), Alicia Soler (Caixa Popular) y Emi Boix, presidenta de IVEFA.

Alicia Soler alertó de que la DANA reveló la vulnerabilidad de muchas pymes: "Nos encontramos con empresas que no estaban aseguradas. En un mundo con tanta incertidumbre es importante que tengan músculo financiero". También defendió que lo que más ayuda a lograr financiación es "el nivel de profesionalización: que la empresa tenga un plan estratégico, misión y visión claras y presupuestos anuales".

Jesús Ángel Victorio explicó que, para evaluar la solvencia, analizan el comportamiento de pago por sectores: "El sector textil salió muy perjudicado de la pandemia. El mejor conocimiento del cliente lo tiene la empresa a la que vende, y en caso de impago nosotros aseguramos el flujo de caja".

Por su parte, Emi Boix recordó que tanto la banca como las empresas son "seres vivos que evolucionan y cambian". Destacó la singularidad y arraigo territorial de la empresa familiar, que "no deben penalizar su rating", y defendió instrumentos de apoyo adaptados a cada etapa del ciclo de vida empresarial: desde la internacionalización hasta la diversificación. "Esa sostenibilidad de que la empresa pueda perdurar en el tiempo no se puede reducir a números", señaló.

Prudencia y resiliencia

Los tres coincidieron en que la coyuntura actual, marcada por la incertidumbre geopolítica, la presión regulatoria y la polarización, obliga a ser prudentes, pero también pusieron en valor la resiliencia del tejido empresarial valenciano. "Los valencianos hemos sacado adelante nuestras empresas después de la DANA y no podemos decirlo con la boca pequeña", reivindicó Boix. Para Soler, las entidades financieras han hecho previsiones y están "preparadas", pero el tejido empresarial "también ha demostrado una fortaleza destacable".

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