VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana elegía este viernes para anunciar dos de sus mayores inversiones sanitarias en esta legislatura: 600 millones para dar una nueva vida a la antigua Fe y 75 millones para un Campus Sanitario Avanzado en Paterna. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, acudía con el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, a presentar estos dos proyectos que buscan aligerar la carga de trabajo del Arnau de Vilanova y que pasan a sustituir el nuevo hospital que se planteaba en Paterna bajo el Gobierno del Botànic.
El primero de estos desarrollos se ubica en el barrio de Campanar, sobre los terrenos que ocupó históricamente la antigua Fe. Allí se está construyendo un complejo sanitario de nueva planta que aglutinará en un mismo recinto las funciones de hospitalización de agudos, especialidades médicas y servicios de apoyo diagnóstico y rehabilitación. Con una superficie superior a los 135.000 metros cuadrados, este espacio incluirá un hospital de agudos con 500 habitaciones individuales, 12 quirófanos y 30 camas de cuidados intensivos distribuidas entre adultos, niños y neonatos, además de amplias áreas de hospital de día tanto médico como quirúrgico, un servicio de fisioterapia con gimnasio especializado, laboratorio clínico, banco de sangre y numerosas instalaciones docentes como biblioteca médica y aulario.
De los casi 603 millones de euros asignados al conjunto de Campanar, 58 ya están en ejecución y los restantes se distribuirán entre obra nueva, equipamientos y redacción de proyectos técnicos. En concreto, el hospital de agudos absorberá 444 millones, de los cuales 273 se destinarán a la construcción, 150 al equipamiento sanitario y casi 22 millones a la fase de redacción de proyectos y direcciones de obra. La previsión establece que en 2026 se complete la fase de proyecto definitivo y que el complejo comience a prestar servicios en torno a 2032, momento en el que el Hospital Arnau de Vilanova cederá sus funciones de agudos para dedicarse íntegramente a la atención de pacientes crónicos en su emplazamiento actual.

La reconversión del Arnau de Vilanova forma parte de una estrategia de racionalización de recursos y especialización asistencial: una vez que el hospital de Campanar entre en funcionamiento, el Arnau será reformado y rehabilitado para convertirse en un centro dedicado a la cronicidad, con capacidad para alrededor de 400 plazas. Esto descarta el proyecto planteado por el Gobierno de Ximo Puig en 2023, y planteaba un espacio tres veces más grande, con 420 camas, 16 quirófanos y servicio de Pediatría, gracias a una inversión de 208,5 millones. Un centro que prometía un 50% más de camas, un 33% más de quirófanos, el doble de consultas externas, tres veces más plazas de hospital de día y 1.266 plazas de aparcamiento frente a las apenas 100 que cuenta el actual hospital. No obstante, con un presupuesto bastante lejano al planteado en actual proyecto de Campanar.
En este sentido, Mazón señalaba que "el Arnau se queda donde está". "Va a seguir siendo un centro, y se acometerán esas inversiones, moderno para crónicos, porque es lo que necesita la población que está alrededor", recalcaba.
Un Campus Sanitario Avanzado para Paterna
A pesar de no llevar a cabo el proyecto del nuevo Arnau de Vilanova, el gobierno autonómico ha elegido Paterna para la creación de un Campus Sanitario Avanzado con un presupuesto de 75 millones de euros. Este proyecto contempla la construcción de un Centro Sanitario Integrado Avanzado que incluirá un área de urgencias con cinco boxes de triaje y diez de atención, un servicio de radiodiagnóstico completo (TAC, resonancia magnética, radiología y ecografía), dos quirófanos y un hospital de día, así como una explanada equipada para ocho ambulancias. Asimismo, se edificarán 20 consultas médicas y de enfermería, laboratorio de análisis clínicos, unidad de prevención de cáncer de mama, quirófanos para cirugía mayor ambulatoria, zona de rehabilitación y gimnasio de tratamientos, cubriendo así todas las fases del proceso asistencial en un solo espacio.
El campus de Paterna incluirá además un centro de salud para 15 000 pacientes, con área de Medicina de Familia, Pediatría, Odontología Preventiva y Área de la Mujer, junto a un área de curas avanzadas y un espacio acondicionado para extracciones con acceso independiente. Para mejorar la accesibilidad y la sostenibilidad, se ha previsto un aparcamiento subterráneo con plazas para vehículos eléctricos y un amplio espacio ajardinado que contribuirá a crear un entorno amable para el descanso y la recuperación. En este sentido, el president de la Generalitat señalaba que el proyecto responde a un “acto de justicia y equidad con la ciudad de Paterna y sus vecinos” y agradecía el diálogo y el respaldo del ayuntamiento para hacerlo realidad ya que posibilitará “la asistencia sanitaria especializada, avanzada e incluso quirúrgica”.

En marcha la rehabilitación del Doctor Moliner
Mientras, el pasado mes de junio, el pleno del Consell autorizaba un contrato de más de 62 millones de euros para la redacción de los proyectos y la ejecución en una sola fase de la rehabilitación integral del Hospital Doctor Moliner, en Serra. El encargo contemplaba conservar la estética y el valor histórico de un centro abierto en 1943, al tiempo que se refuerza su seguridad y se eliminan riesgos estructurales. Desde el 16 de abril ya no se derivan nuevos pacientes al Moliner, cuyas plazas se han ido reduciendo de forma progresiva y ordenada durante el verano para minimizar el impacto asistencial. Los usuarios restantes, especialmente aquellos con cuidados paliativos, han sido reubicados en el Hospital Padre Jofré y en el complejo sanitario Mislata-Quart, garantizando una transición segura y sin merma en la calidad de la atención. El cierre temporal en periodo estival se ha planificado precisamente para interferir lo menos posible en la capacidad de camas de agudos y de larga estancia de la provincia.
La rehabilitación integral del Doctor Moliner, declarada prioridad por la obsolescencia constructiva detectada en informes desde 2019, arranca tras la aprobación en diciembre de 2024 de un anteproyecto que definió la nueva distribución de espacios según el plan funcional. Con este contrato comienza la transformación de las instalaciones para dotarlas de equipamientos modernos y ofrecer “la mejor atención sanitaria a pacientes con especial vulnerabilidad”.