VALÈNCIA. Personajes políticos y entidades vinculadas a la izquierda empiezan a movilizar a la ciudadanía "para dar la bienvenida a los que sostienen" al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en el marco del próximo Congreso del Partido Popular Europeo. Este evento se celebrará finalmente en València los días 29 y 30 del próximo mes de abril, tal y como confirmó este jueves el presidente de la formación, el alemán Manfred Weber, después de que el líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, abriera la puerta a trasladar este congreso a la ciudad de Madrid hace apenas una semana.
El propio Feijóo enmarcó este movimiento en la coincidencia con un pleno en el Congreso de los Diputados, cuyo calendario parlamentario se aprobó semanas antes. Lo cierto es que el amago del líder popular se produjo tras varios meses en los que las que Mazón se había situado en el foco mediático por su gestión de la Dana que asoló decenas de municipios valencianos en octubre, y especialmente sobre cuál fue su papel durante la tarde en la que se produjo esta catástrofe. El cambio de versión del Gobierno valenciano sobre la hora a la que Mazón llegó al Cecopi el pasado 29 de octubre cuestionó más que nunca al Gobierno autonómico y especialmente al propio president. Días después, Feijóo deslizó la posibilidad de llevarse a Madrid el cónclave europeo.
No obstante, tras días en los que el PP nacional y europeo han estudiado esta posibilidad, se ha apostado finalmente mantener el plan inicial. Entre los motivos que avalan esta decisión se encuentra principalmente el caos logístico y el coste económico que supondría cambiar la sede del Congreso a estas alturas. Los populares ya habían llevado a cabo ciertos preparativos para este evento, habían firmado contratos con proveedores valencianos, y los asistentes ya contaban con reservas hoteleras en la ciudad.
Mazón aseguró este mismo jueves que le parecía "fantástico" que el cónclave se mantuviera en València, aunque todo apunta a que será una prueba vital para el jefe del Consell, pues permitirá evaluar el respaldo con el que cuenta por parte de su partido. Por ahora, desde algunos sectores vinculados a la izquierda se ha empezado a alentar a la ciudadanía a ponerse creativa en torno a la manera en la que se debe recibir a los asistentes a este Congreso y que, a su juicio, "sostienen" en el cargo a Mazón. Es el caso del exalcalde de València, Joan Ribó, que publicó un mensaje en la red social 'X' pidiendo "ideas" para el recibimiento que contó con republicaciones por parte de algunos cargos de la coalición valenciana.
Alguna idea per donar-los la benvinguda als qui sostenen a Mazón? https://t.co/6Srr5aBzFV
— Joan Ribó (@joanribo) March 13, 2025
Por otro lado, la plataforma Mai Més València difundió en su canal de Telegram una noticia sobre la decisión de mantener en congreso en el 'Cap i Casal' acompañada de una pregunta para sus más de 600 suscriptores: "¿Cómo creéis que tenemos que recibirles?". Este mensaje fue distribuido a través del perfil de Intifalla en Instagram, donde este movimiento de protesta cuenta con cerca de 2.500 seguidores. Cabe recordar que Intifalla, colectivo que surgió en 2012 con la denominada Primavera Valenciana, ha resurgió a mediados de febrero con la propuesta de acciones críticas con la figura de Carlos Mazón.
Unos movimientos por parte de sectores vinculados a la izquierda política que se suman al hecho de que el cónclave popular arrancará el mismo día en el que se cumplirán seis meses desde las inundaciones, una fecha significativa y que permitirá a las Administraciones - y especialmente a la ciudadanía - tener una mayor perspectiva sobre la gestión de la Dana. Por tanto, a la posible movilización ciudadana por parte de los citaados movimientos, formaciones y líderes políticos, también se podrían sumar otras concentraciones con motivo de los primeros seis meses tras la catástrofe.
El PP eligió València por ser "referente de buena gestión"
Por otro lado, cabe mencionar que la decisión de situar el Congreso del PP europeo en la capital valenciana se produjo a mediados del pasado ejercicio en un contexto sustancialmente diferente para la Comunitat Valenciana: los populares cumplían su primer año de mandato - aún con Vox como socio - y definían a València como "una magnífica opción para la celebración de este evento tan importante" al ser "una ciudad abierta y referente de buena gestión".
No obstante, pocos días después del anuncio, el líder de Vox, Santiago Abascal, decidió romper los gobiernos autonómicos que su formación tenía con el PP en toda España, lo que derivó en la primera remodelación del Consell para abordar una nueva etapa en solitario. Menos de cuatro meses después, llegó la segunda crisis para el Consell con la Dana tras la que se redibujó el esquema del Gobierno autonómico por segunda vez con el objetivo de reforzarlo ante la tarea de reconstrucción del territorio.
No obstante, con el paso de las semanas, el crédito político de Mazón y del Consell que preside se ha ido deteriorando ante el avance de la investigación judicial de la Dana. Una cuestión ante la que la dirección nacional del PP ha reaccionado de manera oficial dando su apoyo al jefe del Consell y fiando su futuro a la reconstrucción. A pesar de ello, se ha evidenciado la distancia entre Feijóo y Mazón en cuestiones como que el líder popular evitara asistir hace escasas semanas a un desayuno informativo en Madrid protagonizado por Mazón trató de defender su papel en la gestión de la riada. A ello cabe sumar que Feijóo ha tratado de esquivar en los últimos días las preguntas que los medios de comunicación le han realizado en torno a la situación de Carlos Mazón y desde la formación se ha ido diluyendo el apoyo al jefe del Consell al tiempo que se han ido revelando los diferentes autos de la jueza que investiga la causa de la Dana.
Una situación que cambia con el paso de los días - e incluso de las horas - y que fija un panorama incierto para los días en los que se celebrará el Congreso del PP Europeo en la ciudad de València. La distancia cada vez mayor entre la cúpula popular y el Gobierno autonómico sumada a las protestas que se empiezan a alentar desde la oposición podrían generar una situación de extrema complejidad para un Consell que ya ha visto cómo su crédito se ha deteriorado en los últimos meses. "Todo en su momento, y de momento no hay ninguna novedad que me haga cambiar de opinión", expresó este jueves Feijóo en relación a la situación que atraviesa el president de la Generalitat.
