VALÈNCIA. Les Corts pusieron punto final este jueves al Debate de Política General con la presentación y votación de diferentes propuestas de resolución que permiten calibrar, como punto de interés, el grado de entendimiento entre el partido que situado al frente del Consell, el PPCV con Carlos Mazón al frente, y el que es su único aliado en el Parlamento valenciano, Vox.
La conclusión es que el presidente de la Generalitat, como ya avanzó en su eterno discurso (5 horas) el pasado martes y las consiguientes réplicas, ha intensificado su acercamiento al partido de Abascal con la inminente negociación de los presupuestos de 2026 como telón de fondo. De esta manera, Mazón, con sus posiciones en este debate y con los pactos alcanzados en las propuestas de resolución, ha iniciado su particular rito de apareamiento con Vox de cara a conseguir su necesario apoyo para lograr, un año más, la aprobación de las cuentas.
De esta manera, el jefe del Consell ya protagonizó el martes diversos anuncios relacionados con la política lingüística que venían marcados en la hoja de ruta de Vox y en su particular objetivo de situar la batalla cultural como un elemento central del debate político en la Comunitat Valenciana. De hecho, este mismo jueves se añadieron otras cuestiones a la lista, como la de evitar el estudio de autores catalanes, que profundizan en la estrategia a todas luces conjunta de abrir todos los melones posibles en materia de identidad.
También hubo aceptación por parte del PPCV de distintas propuestas de Vox relacionadas con el medio ambiente. Cabe recordar que, en marzo de este año, Mazón comparecía para anunciar su acuerdo con el partido de Abascal para la aprobación -con retraso- de los presupuestos del presente ejercicio. En aquel discurso, el presidente de la Generalitat sorprendió aceptando públicamente distintos postulados de Vox -hasta ahora no admitidos por los populares- como por ejemplo, con duras declaraciones contra la "agenda ambientalista de Europa" de la que dijo estaba "mal concebida" o llamando a "la acción" frente al Pacto Verde Europeo por medidas que iban "directamente contra la esencia" de la economía valenciana.
Unos acuerdos que parecen seguir las huellas de los pasos dados meses atrás para el acuerdo presupuestario entre PP y Vox. El tono entre Mazón y el portavoz del partido de ultraderecha, José María Llanos, durante el debate y las réplicas fue constructivo, lo que ya ocurrió durante el año anterior, por lo que la sintonía indica que la negociación para pactar los presupuestos está abierta y, más tarde o más temprano, podría llegar a buen puerto.
Ahora bien, en este cortejo no se consumaron todas las concesiones a las que puede llegar la formación popular, que evitaron aceptar las propuestas de resolución de Vox en materias como vivienda, igualdad, inmigración o políticas LGTBI. Algo que resulta en cierta medida lógico dado que estas cuestiones volverán a surgir en la negociación presupuestaria, por lo que el PP se volverá a ver obligado a abrir la mano y otorgar algunas nuevas prebendas para sacar adelante las cuentas. Por tanto, salvo irrupción de Abascal con algún viraje que atienda a otra estrategia política, puede decirse que la relación entre PP y Vox para la aprobación presupuestaria va viento en popa.