VALÈNCIA. El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, protagonizó durante casi cinco horas de este martes el discurso más extenso que se recuerda en un Debate de Política General en Les Corts Valencianes, que en su primera sesión duró poco menos de doce horas, teniendo en cuenta las dos horas que se acumularon entre los diferentes recesos. El Parlamento autonómico arrancó la jornada con una protesta de víctimas y damnificados por la Dana justo en la entrada principal al recinto, lo que ya avanzaba que se avecinaba una jornada intensa en la que tanto las personas afectadas por la riada como la oposición iban a insistir al Consell en la gestión de la catástrofe que provocó la muerte de 229 personas el pasado 29 de octubre. 

Mientras se desarrollaban estas protestas, los pasillos de Les Corts volvían a desprender el ambiente previo a la entrada del president al hemiciclo, en este caso dos meses y medio después de la última sesión de control celebrada antes del parón estival. El debate comenzó en torno a las 10.40h: los diputados socialistas sacaron pancartas en alusión a las muertes durante las inundaciones y el jefe del Consell esperó unos segundos para dar comienzo a su discurso. Mazón desveló durante casi cinco horas - hasta las 15.44h con un receso de cinco minutos - el contenido de un taco de folios en los que el president 'resumió' el balance de la gestión del Consell y planteó 44 nuevas medidas que el Gobierno autonómico abordará a lo largo de este curso político. 

Aunque se esperaba que la Dana fuera uno de los temas centrales del discurso de Mazón, lo cierto es que el president optó por limitar su alusión a la catástrofe en la parte inicial y final de su intervención, dejando para el centro de la misma otras cuestiones con un tinte más ideológico, en el que entró de lleno en la batalla cultural promovida Vox. Una maniobra enmarcada en el contexto previo a la esperada presentación de los Presupuestos de la Generalitat de 2026, para cuya aprobación será necesario el visto bueno de los diputados voxistas en el Parlamento autonómico. 

El jefe del Consell arrancó el discurso en valenciano, un guiño a las víctimas de la Dana, aunque sin referirse en concreto al término "Dana", sino optando por fórmulas alternativas como "riada", concepto utilizado en los últimos meses desde la bancada voxista para hacer referencia a la catástrofe del pasado octubre. Mazón, en cualquier caso, lanzó un mensaje de "optimismo" a las víctimas: "Somos un pueblo herido por todo lo que hemos perdido, pero eso no nos hace un pueblo vencido", pronunció un Mazón convencido de la importancia de tener una clara "ambición en el presente". 

Zanjada la primera alusión a las zonas afectadas por la Dana, prosiguió en castellano para abordar un discurso más político en el que contrapuso su modelo con el de la "izquierda del odio", defendió su modelo basado en “libertad, autonomía y futuro" como ejes principales y abogó por "recoser" la Comunitat Valeciana. El president aludió a reclamaciones históricas al Gobierno de España en materias como agua, financiación autonómica, Corredor Mediterráneo, así como infraestructuras portuarias y aeroportuarias y se mostró optimista para los retos que se plantean durante el nuevo curso político: "El cambio iniciado en 2023 no tiene marcha atrás; Vamos a conseguir el futuro que se merece esta tierra", expresó.

Con ello, llegaron los anuncios: un total de 44 medidas que combinan la ayuda económica a la población afectada por la Dana, la promesa de impulsar nuevas leyes, así como otras medidas de corte simbólico que evidencian un acercamiento del Consell a los postulados que desde Vox han venido exigiendo en los últimos años y que marcaron buena parte de las negociaciones de los últimos presupuestos de la Generalitat Valenciana. Entre estas últimas, destaca el cambio de denominación de l'Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) por Acadèmia de la Llengua Valenciana, que son especialmente difíciles de conseguir debido a la mayoría parlamentaria requerida para ello, pero que permiten a Mazón desviar el foco del debate público cuando quedan pocos días para que se cumplan 11 meses desde la Dana. 

Mazón avanzó que el Consell impulsará el proceso para renombrar la AVL con una nueva denominación que "tenga un perímetro ajustado" y permita "defender esa realidad diferenciada" de la lengua valenciana: "El valenciano, nuestra lengua propia como dice el Estatut d’Autonomia, no ha contado con una defensa institucional que defienda esa realidad diferenciada", consideró. Un anuncio que se alinea en cierto modo con las políticas que ha venido defendiendo Vox en los últimos ejercicios y que se materializaron en los presupuestos de la Generalitat para este 2025, en los que se recortó en más de 750.000 euros el presupuesto dedicado a la actividad de este órgano estatutario. 

Siguiendo en materia lingüística, anunció que el Consell iniciará los trámites para pedir al Ministerio de Universidades que dirige la secretaria general del PSPV, Diana Morant, que el alumnado de la Comunitat pueda elegir examinarse de valenciano o castellano en las pruebas de acceso a la universidad o, en su defecto, elegir cuál de las dos notas debe computar de cara a la nota final. "No es justo que un estudiante tenga menos nota por examinarse en Valencia que por hacerlo en Albacete o Badajoz", lamentó Mazón.

Más espacio hubo para ejercer la citada batalla cultural cuando el jefe del Consell incluyó entre sus anuncios una cuestión ya avanzada semanas atrás por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, como es el caso de la inclusión del estudio sobre el terrorismo de ETA en la asignatura de Historia de España en Bachillerato a partir del próximo curso escolar. Entre las iniciativas pronunciadas este martes, el jefe del Consell también volvió a prometer una nueva Ley de Señas de Identidad Valenciana. En este sentido, se comprometió a "adelantar los trabajos" durante este curso con el objetivo de "proteger y mejorar nuestras singularidades y el respeto que nos merecemos".

"La imposición ha fracasado, la libertad triunfa"

Concluidos los anuncios, Mazón fue especialmente vehemente en materia educativa, en la que contrapuso el modelo del Consell que preside con el Botànic: "La imposición ha fracasado, la libertad triunfa", pronunció. El jefe del Consell defendió unas políticas "sin imposiciones, sin adoctrinamiento, sin sumisión al pancatalanismo": "Compromís pastorejava les aules y ahora son los padres los que eligen la educación que reciben sus hijos", una serie de declaraciones con las que volvía a intensificar la batalla cultural sobre la lengua valenciana. 

Así, Mazón defendió la consulta de la lengua base en la que estudia el alumnado valenciano porque, a su juicio, "nadie es mejor por la lengua que usa". Y, siguiendo en materia lingüística, defendió que 140.000 personas tienen el certificado de valenciano "que les corresponde" sin necesidad de pasar "por el entramado de Compromís": "S'ha acabat el negoci del valencià", pronunció el president en una parte del discurso que 'encendió' al síndic de la coalición valencianista en Les Corts, Joan Baldoví, que llegó a cruzar algún reproche con el jefe del Consell, quien llegó a definir a Compromís como "un bulo en sí mismo". 

También recuperó la batalla cultural en este punto para remarcar que la consulta sobre la lengua base "fue demonizada por los mismos que jaleaban el volem votar del Procés separatista catalán pero que, en realidad, son los que más miedo tienen a la libertad". Una frase con la que trató de vincular el catalanismo con las tesis difundidas en los últimos meses tanto por la oposición de izquierda como por la parte de la comunidad educativa que se ha mostrado crítica con esta medida impulsada por el Consell. "Los resultados reflejaron lo que somos una sociedad bilingüe donde se convive de manera natural y armónica en el uso de nuestras dos lenguas oficiales y no lo que la izquierda catalanista quiere que seamos y que no vamos a ser nunca: parte del delirio nacionalista y supremacista dels Païssos Catalans", sentenció en este punto el president. 

También hubo tiempo en materia educativa para que el jefe del Consell hiciera referencia a una serie de políticas autonómicas para "premiar el esfuerzo". "El derrotismo, el conformismo y el socialismo de aplicar un listón a la baja condena a las sociedades al más estrepitoso fracaso", consideró el jefe del Consell, que enlazó este tema con una crítica feroz al Gobierno de España: "Cuándo no se le da valor al esfuerzo, cuando aprobar es lo mismo que suspender, cuando las notas no tienen valor y cuando todo vale es fácil que todo esto acabe como ha acabado", consideró el president haciendo alusión a que la Delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, "diga durante años que tiene una licenciatura en filología hispánica y otra en comunicación audiovisual y sea mentira". 

También aludió al excomisionado de la Dana, José María Ángel, y a su mujer, Carmen Ninet, al referirse a "que alguien falsifique un título y viva de él durante 40 años o que esté en la subdirección de un museo en la Diputación de Valencia sin la titulación correspondiente". En este punto, 'saltó' a la política nacional para hacer referencia a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lamentar "que alguien dirija una cátedra universitaria sin más acreditación que haber sido el contable de prostíbulos". Una serie de tintes políticos e ideológicos con los que Mazón trató de impregnar el debate parlamentario, aunque no impidieron que el jefe del Consell terminara el bloque educativo asegurando que en la actualidad "hay más y mejor educación pública que nunca gracias a las iniciativas del cambio". 

El president repasó otras áreas como Sanidad o Vivienda y trató de mostrarse como un dirigente avalado por su gestión: "Yo aquí no vengo con varitas mágicas, vengo con medidas", llegó a pronunciar durante un momento de su intervención. Mazón defendió también la bajada de impuestos desde su llegada al Palau de la Generalitat frente a un Consell del Botànic que "impulsó impuestos políticos que ya son un mal sueño". En este sentido, hizo énfasis en que la Comunitat Valencina vivió en un "infierno fiscal" durante el Gobierno presidido por el socialista Ximo Puig, aunque, a su juicio, "todavía tenemos que avanzar" en esta línea. "Bajando impuestos se recauda más y mejor", destacó Mazón, en alusión a que la Agencia Tributaria Valenciana ingresó en 2024 un 7% más que el año anterior y a que la previsión para este ejercicio es "todavía más positiva". 

Caza, bous al carrer y el concejal "karateka"

Antes de entrar al análisis de la gestión de la Dana, el jefe del Consell repasó el estado de diferentes consellerias, lo que le permitió ejercer de nuevo la batalla cultural contra la izquierda en materias como la caza, los bous al carrer o el concejal del PSOE de Moncada que protagonizó un altercado con jóvenes en el citado municipio valenciano. Mazón trató de transmitir seguridad llegados a este punto del debate e interpeló en diferentes ocasiones a la bancada de la izquierda. 

El jefe del Consell utilizó la fórmula "repitan conmigo" para aludir a la bancada de la oposición y defender: "Los bous al carrer son buenos, no son malos". Una frase que también utilizó en la defensa de la continuidad de la Central Nuclear de Cofrentes: "Señorías de la izquierda, por favor, repitan conmigo: la energía nuclear es buena". "Más energía limpia. Más barata. Más estable y que trae más inversión que genera empleo. En definitiva, menos dependencia y más autonomía", consideró el jefe del Consell. 

A estas cuestiones también se sumó la caza, actividad que, a juicio del president tiene "un papel esencial". Mazón defendió la caza como una "actividad sostenible" y aseguró: "Forma parte de nuestra identidad cultural y la memoria colectiva". También trató de desviar el foco aludiendo a cuestiones alejadas de la gestión política del Consell cuando se refirió a la exconsellera y actual secretaria de organización del PSOE, Rebeca Torró, como la sucesora de José Luis Ábalos y Santos Cerdán. "Cuando le oigo a hablar de tender puentes, me entra más miedo que a los jóvenes de Moncada cuando ven por la calle al concejal karateka", pronunció en relación a la puesta en marcha de la Línea 9 del TRAM d'Alacant en una referencia en la que, además, pudo dirigir el debate hacia la situación del gobierno municipal de Moncada tras la pelea protagonizada por el concejal socialista. 

Alusión a la Dana sin la oposición ni las víctimas

Durante la última hora y media de su discurso hizo un mayor balance de la gestión llevada a cabo tras la riada del pasado 29 de octubre, aunque sin alusión a la incógnita que sigue presente casi 11 meses después de la Dana sobre la hora a la que el president salió del restaurante en el que comió durante la citada jornada. Una cuestión que, posteriormente, fue duramente criticada por los portavoces del PSPV y Compromís. 

Mazón viró de nuevo hacia un discurso en valenciano con menciones a las víctimas de la Dana e insitió en que "las puertas - de la Generalitat - siguen abiertas" para recibir a todas ellas. "Hemos estado y estamos a disposición de todas las víctimas, sin exclusión. Se lo hemos dicho a todas, en privado o en público. No hemos elegido entre buenas o malas. Ni lo he hecho ni lo haré jamás. La mano sigue tendida y la puerta sigue abierta, y seguirá estando siempre", manifestó el president pocos minutos antes de alcanzar las cuatro horas de discurso. 

La reacción a estas palabras fue la salida del hemiciclo de los representantes de asociaciones de víctimas y damnificados que se situaban en la tribuna superior de la Cámara al haber sido invitadas por el PSPV. Una decisión que fue acompañada por el abandono de este espacio por parte de los diputados del PSPV y Compromís, que llegaron a cruzar algunos reproches con el otro costado del hemiciclo durante su salida. Tras este tenso momento, la portavoz de la Asociación de Víctimas Mortales de la Dana, Rosa Álvarez, fue especialmente crítica con el Consell y con el president, sobre quién espetó: "Nosotros no legitimamos a ese señor". 

En el interior del hemiciclo se acordó un receso de cinco minutos, pausa tras la que Mazón prosiguió con el balance de la situación por la Dana. El jefe del Consell se apoyó en las tareas llevadas a cabo por la Generalitat Valenciana "a pulmón, sin ayuda - a fondo perdido - del Gobierno de España". El president defendió el "esfuerzo de inversión, técnico, humano y material de la Generalitat" en los últimos 11 meses, así como la gestión de las ayudas a las personas afectadas por la Dana. "No estáis solos, no vais a estar solos, y esta tierra no os va a dejar atrás", aseguró a la población damnificada por la catástrofe del pasado 29 de octubre. 

Tras ello, cerró los casi 300 minutos en la tribuna parlamentaria con un balance final de corte ideológico en el que también se 'colaron' varios reproches al Consell del Botànic. "Ya no hay marcha atrás. Hace dos años cerramos una etapa oscura de imposiciones, discordia, división y arrogancia de quienes pensaban que podían dictar desde un despacho cómo debía sentir y vivir nuestro pueblo. Nunca más queremos volver a los tiempos en los que se dictaba quién debía ser considerado un buen valenciano y quién no", pronunció el jefe del Consell insistiendo sobre la elección de la lengua en los centros educativos. 

Mazón hizo especial énfasis en la "libertad" en una Comunitat Valenciana que "pide respeto" a "su historia, su lengua y sus instituciones de autogobierno": "Y todo ello se logra mediante la libertad, se defiende con autonomía y se proyecta con futuro", pronunció el president antes de sentenciar: "La Comunitat Valenciana no es pasado ni es sumisión. Es presente, es orgullo y es futuro. Y en ese futuro, con la cabeza alta y con la dignidad intacta, seguiremos avanzando juntos". 

"Absolutamente de acuerdo" con el diagnóstico de Llanos

Aunque el president no encontró la más mínima intención de respaldo por parte de la oposición de izquierdas durante las horas posteriores de debate, sí pudo ver en Vox un aliado que puede ser de gran importancia de cara a poder sacar adelante un buen número de las medidas anunciadas y, sobre todo, las cuentas autonómicas para el próximo ejercicio. 

El síndic de Vox en Les Corts, José María Llanos, pidió a Mazón que se "aclare" con su postura en torno a la lengua valenciana: "Luego hablaremos de qué se puede hacer ante el blindaje de la AVL que nos impusieron, pero de momento hablen claro: ¿Lengua valenciana sí o lengua valenciana no?". Los voxistas también siguieron con su particular batalla cultural al anunciar que propondrán en Les Corts "la homologación de los títulos de valenciano, otorgados por y bajo el amparo de la Real Academia de Cultura Valenciana", al considerar que "no es jurídicamente admisible que una capacitación oficial que se tenía, se pierda por intereses políticos y sectarios".

Más allá de ello, Llanos defendió que la formación que representa en el Parlamento autonómico  ha "colaborado y vigilado desde el primer momento" la reconstrucción y ha denunciado "sin medias tintas" todas aquellas cuestiones que no les han gustado por parte del Consell y del Gobierno. Aunque ofreció un tono más conciliador con el jefe del Consell, insistió en que los voxistas exigirán "todas las responsabilidades" por la gestión de la dana, "caiga quien caiga y sin distinción de color político". 

El jefe del Consell agradeció a Llanos "tono" y la "educación" durante su intervención y tendió la mano a esta formación al mostrarse "absolutamente de acuerdo" en el diagnóstico de la situación de la Comunitat llevada a cabo por el síndic voxista.  Mazón, además, respondió al portavoz de Vox que está "aclaradísimo" respecto al valenciano y la AVL: "Ya no puede ser la Acadèmia Valenciana de vete tú a saber qué lengua".