VALÈNCIA. El president de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, tomó posesión este martes en un breve pleno en Les Corts Valencianes en el que se evidenció la situación de anomalía institucional que atraviesa la Comunitat desde la Dana que inundó decenas de municipios valencianos el 29 de octubre de 2024 y causó la muerte de 230 personas. El jefe del Consell ciñó los actos protocolarios a la sesión plenaria y un breve copetín posterior en el mismo Parlamento autonómico al que asistieron personas invitadas, así como diversos diputados, aunque ninguno de ellos de la bancada de la oposición, pese a estar invitados a ello. 

La sesión fue seguida desde la tribuna de invitadas por figuras como el secretario general del PP, Miguel Tellado; diputados valencianos en el Congreso, como Fernando de Rosa o Macarena Montesinos; la delegada del Gobierno en la Generalitat Valenciana, Pilar Bernabé; el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó; el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez; la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina; el alcalde de Alicante, Luis Barcala; la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco; el alcalde de Elche, Pablo Ruz; el síndic de greuges, Ángel Luna; la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Verònica Cantó; así como diversas personalidades económicas y de la sociedad civil.

El acto, no obstante, no contó con la presencia de ningún ministro del Gobierno de España, tampoco de la titular de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. La también secretaria del PSPV no acudió a la toma de posesión, por lo que la representación socialista fue encabezada por Bernabé, actual número 4 del PSOE y secretaria general del PSPV de la ciudad de València. La tradición marca que el Ejecutivo central envíe algún ministro a este tipo de actos, normalmente al ministro del territorio en el que se produce la toma de posesión.

No obstante, cabe mencionar que el Gobierno presidido por Mariano Rajoy no mandó ningún ministro a la toma de posesión de Alberto Fabra en 2011, pese a pertenecer al mismo partido. Ya con Pedro Sánchez al frente de la Presidencia del Gobierno, no se mandó a ministros a la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid en 2021. La ausencia de primeros espadas del Ejecutivo central también se produjo en las tomas de posesiones de varios líderes autonómicos del PP tras las elecciones de mayo de 2023. Entre ellos, el propio Carlos Mazón, la presidenta de Extremadura, María Guardiola; el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán; o la presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens.

La ausencia del Gobierno, más allá de su delegada en la Comunitat, se sumó a la de presidentes autonómicos. Una anomalía teniendo en cuenta que el PP encabeza 11 de las 17 comunidades autónomas de España y que a la toma de posesión de Carlos Mazón acudieron líderes como la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, o el presidente de Aragón, Jorge Azcón. En este sentido, fue Miguel Tellado quien encabezó la comitiva popular en la sesión de este martes, siendo el representante de la dirección general del partido en la tribuna de invitados de Les Corts.

Minuto de silencio por Olivas y un discurso de diez minutos

Más allá de las presencias y ausencias en el pleno, la sesión arrancó con un minuto de silencio por el fallecimiento del expresidente de la Generalitat Valenciana José Luis Olivas el pasado sábado. Tras ello, Pérez Llorca prometió el cargo, recibió los aplausos de los diputados populares, y pronunció un discurso de unos diez minutos que arrancó pidiendo "perdón" a los familiares de las víctimas de la Dana: "Estas palabras que acabo de pronunciar van mucho más allá de un formalismo institucional. Nacen de una convicción personal y deben ser el inicio de un diálogo y de un entendimiento que debemos tener y que debemos saber mantener", apuntó el president. 

El jefe del Consell apeló a que este "perdón" sea "el inicio de una reconciliación entre todas las víctimas y entre todas las administraciones": "Si realmente queremos avanzar, necesitamos cerrar estos debates, que solo provocan resentimientos", consideró. Tras esta primera parte de intervención, prometió un Ejecutivo "abierto, participativo y transversal, no sectario". Es por ello que aseguró que no rechazará "ninguna idea, venga de donde venga": "Si la propuesta es buena para el pueblo valenciano, será buena para el gobierno. La política es un servicio, no puede ser una frontera". 

La vivienda, un "eje central" de la legislatura

El nuevo president puso en el centro de su intervención el problema de acceso a la vivienda, especialmente en relación a los problemas de emancipación juvenil, las dificultades de familias para llegar a final de mes o el hecho de que los emprendedores vean "que las oportunidades cada vez están más lejos". Ante este escenario, prometió "trabajar para el cambio" y aseguró que la "vivienda debe ser el eje central" de su mandato, lo que desliza la posibilidad de que cree una Conselleria de Vivienda en el marco de la remodelación del Consell que anunciará este mismo miércoles.

A esta reivindicación también sumó la intención de avanzar en la simplificación administrativa y en ofrecer oportunidades de empleo a los jóvenes para que la Comunitat sea "un lugar donde vale la pena echar raíces". "Si perdemos a nuestros jóvenes, perdemos el futuro", afirmó. Además, abogó por tener una "economía fuerte" y un tejido productivo "moderno y avanzado". En materia impositiva consideró que "el esfuerzo no puede ser castigado por impuestos inasumibles": "No es una cuestión de ideología, es una cuestión de justicia", sentenció.

Sin pisar el Palau

La tradición marca que, tras concluir la sesión plenaria, el president recorre un trayecto de unos 300 metros hasta el Palau de la Generalitat arropado por los principales invitados al evento, así como por diputados de la formación a la que pertenece y todo tipo de autoridades. Cuando el nuevo president llega a la sede del Gobierno valenciano es recibido por el jefe del Consell saliente en un evento en el que se escenifica el traspaso de poderes entre ambos dirigentes. 

Una norma no escrita que no se cumplió este martes ni tampoco en 2011 con la llegada de Alberto Fabra a la Presidencia de la Generalitat tras la dimisión de Francisco Camps. En este caso, Fabra realizó el 'paseíllo' desde Les Corts hasta el Palau, pero en la sede autonómica no fue recibido por el jefe del Consell saliente. 

En cualquier caso, Perez Llorca evitó este martes cualquier tipo de escenificación sobre su llegada al Palau de la Generalitat, así como la foto con Mazón en el traspaso de la cartera de president. Tampoco recorrió a pie el espacio entre ambos espacios en un contexto marcado por las diferentes protestas convocadas en los últimos meses con motivo de los daños humanos y materiales provocados por la Dana. 

En este sentido, el propio jefe del Consell explicó a su llegada a Les Corts su inteción de "medir muy bien los tiempos" y separar la toma de posesión de los actos en el Palau: "Del Consell tendremos tiempo para hablar mañana", llegó a apuntar sobre el nombramiento de los consellers, acto que suele producirse la misma jornada en la que toma posesión como president, otra tradición que no se cumplió en este caso.